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El año más extravagante de Gwyneth Paltrow

La actriz cumple 48 años tras recibir la noticia de la renovación para una segunda temporada de ‘The Goop Lab’ la serie de Netflix que lleva todas sus excentricidades hasta la definición de “potencialmente peligrosas”

Gwyneth Paltrow en Los Ángeles, California, en noviembre de 2019.
Gwyneth Paltrow en Los Ángeles, California, en noviembre de 2019.Faye's Vision/Cover Images / Cordon Press

Gwyneth Paltrow nunca ha temido la provocación. A través de su página web de estilo de vida —que también se ha convertido en una tienda con todo tipo de extravagantes productos— la actriz ha recomendado a sus lectores que intenten alcanzar su “peso más delgado para vivir”. También, ha aconsejado dormir con huevos de jade dentro de la vagina o regalar un colgante vibrador de oro para el Día de la Madre. Este domingo la actriz cumple 48 años tras recibir la noticia de la renovación para una segunda temporada de The Goop Lab, la serie de Netflix que lleva todas las excentricidades de Paltrow hasta la definición de “potencialmente peligrosas”.

La serie documental de la marca que la actriz creó en 2008 hizo saltar las alarmas de la comunidad médica. El periodista científico de EL PAÍS Javier Salas la calificó como “un problema de salud pública” el día del estreno el pasado 24 de enero. Días después, el director ejecutivo del sistema de salud pública británico advirtió sobre la peligrosidad del contenido que se emite en sus seis episodios de 30 minutos. Mientras, Netflix se cubría advirtiendo al comienzo de cada capítulo: “Esta serie pretende entretener e informar, no dar asesoramiento médico”. Los métodos y artículos de Paltrow ya habían sido puestos en duda antes. Una doctora canadiense aseguró que la actriz practicaba pseudociencia peligrosa y terapias sin sentido. Además, científicos de la Universidad de Cambridge calificaron de “irresponsables” y “peligrosos” sus consejos sobre dietas.

“Nunca entenderé el nivel de fascinación y proyección. Pero no queremos no cambiar la conversación solo para complacer a todos”, declaró Paltrow a Variety tras el estreno de la serie. “Hacemos lo que hacemos con total integridad y amamos lo que hacemos. En realidad, ni siquiera importa que algunos estén tratando de llamar la atención por escribir sobre nosotros”. Atención que no ha venido mal a la marca, que comenzó como una newsletter que ofrecía consejos de belleza y viajes que la actriz concibió en una cocina en Londres. Ahora, Goop tiene un creciente negocio de podcasts, una marca de moda, cosmética y artículos para el hogar y un negocio internacional de eventos que reúne a seguidores de todo el mundo por entre 400 y 500 euros la entrada.

Esta estrategia ha dado sus frutos. En 2018 The New York Times valoró el imperio de Paltrow en 250 millones de dólares (más de 214 millones de euros). Y no limita sus extravagancias a su vida empresarial. La actriz, que ha hecho de su propia imagen su principal marca, reconoció en junio de este año que recurrió a una dentista holística para superar su divorcio con Chris Martin. El matrimonio con el cantante acabó en 2014 tras más de 10 años de relación y dos hijos en común: Moses, de 14, y Apple, de 16.

Gwyneth Paltrow con su madre, Blythe Danner, y su hija Apple.
Gwyneth Paltrow con su madre, Blythe Danner, y su hija Apple.

Esta semana la actriz ha hablado en el programa que presenta Drew Barrymore sobre cómo sobrevivieron al divorcio y rehicieron sus vidas sentimentales —ella se casó hace dos años con el productor Brad Falchuk y Martin sale con la actriz Dakota Johnson—. Estos temas también los abordó a principios de agosto en una columna en la edición británica de Vogue: “Entre el día en que supe y el día en que finalmente cedimos a la verdad, lo intentamos todo. No queríamos fallar. No queríamos defraudar a nadie. Desesperadamente no queríamos hacer daño a nuestros hijos. No queríamos perder a nuestra familia”.

Paltrow y Martin, a los que ahora se suele ver de vacaciones juntos y con sus respectivas parejas, acudieron a un terapeuta que les presentó una idea que se puede traducir como “desacoplamiento consciente”, una serie de pautas para ayudarlos en su separación. “Cuando nos comprometimos a abordar nuestra separación de esta manera, y aproximadamente un año antes de presentar esa frase al mundo la pusimos a prueba. Fue impredecible. Tuvimos días maravillosos y días terribles. Días en los que no podíamos soportarnos el uno al otro, pero nos obligábamos a recordar lo que pretendíamos. De alguna manera encontrar una manera de sonreír y abrazar, y llevar a los niños a almorzar como habíamos planeado”, añadió en la revista.

Paltrow reconoce que detrás de esa imagen idílica perfectamente orquestada y esa filosofía de “si quieres puedes” no todo es un camino de rosas. Pero las declaraciones de la actriz a menudo muestran un alejamiento del mundo real cuyos orígenes refuerzan. Su padre es Bruce Paltrow, un productor y director de cine y televisión; y su madre Blythe Danner, una actriz de éxito. Su primer papel fue el de una joven Wendy en Hook (1991), dirigida por su padrino, Steven Spielberg. Siete años después ganó un Oscar a Mejor Actriz por Shakespeare enamorado.

Sin embargo, en la primera frase que Paltrow pronuncia en The Goop Lab se desmarca de su carrera como actriz: “Cuando empecé con Goop en 2008 sentía que mi vocación era otra además de, bueno, de enrollarme con Matt Damon en pantalla o algo así”. En los últimos años apenas se la ha visto en papeles principales. El más recordado es quizás el de Pepper Potts, la pareja de Iron Man en las películas de Marvel. Así, Paltrow ha ido relegando el cine por levantar un imperio a base de consejos cercanos a la pseudociencia y a la venta de estrafalarios productos. ¿El más sonado este año? Una vela con olor a su propia vagina por 65 euros.

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