Jim Carrey vuelve a la tele a lo grande: será Joe Biden

Hace años, si no décadas, que la carrera de Jim Carrey llegó a su cénit. A mediados de los noventa se convirtió en uno de los rostros más populares del cine gracias a títulos como Dos tontos muy tontos o La máscara, Ace Ventura o El show de Truman. Una buena racha que continuó a principios de los 2000 con El Grinch, Olvídate de mí o Una serie de catastróficas desdichas. Sin embargo, y pese a que no ha dejado de trabajar, sus elecciones han sido menos acertadas y el éxito, en lo profesional y a veces en lo personal, no le ha sonreído tanto desde entonces.

Sin embargo, Carrey parece dispuesto a retomar aquella popularidad que le convirtió en uno de los cómicos más alabados de la industria y de los preferidos por el público. Por eso ahora ha decidido incorporarse a la plantilla de uno de los programas más veteranos de la televisión: Saturday Night Live (o SNL, como se conoce por sus siglas en inglés). En la temporada número 46 del veterano formato, interpretará desde el próximo 3 de octubre a uno de los personajes de mayor actualidad del momento, el político Joe Biden.

Carrey se meterá en la piel del ya candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, cuyas elecciones se celebran el próximo martes 3 de noviembre y en las que Biden busca arrebatarle la Casa Blanca al republicano Donald Trump.

Con su incorporación al programa, Jim Carrey será parte del elenco de estrellas que llevan años dando vida en clave de humor a algunos de los políticos más importantes de EE UU. Son los casos de Alec Baldwin, que se ha ganado los aplausos de la crítica y le ha dado un giro a su proyección pública gracias a interpretar a Donald Trump, y de Maya Rudolph, que se mete en la piel de la ahora candidata a vicepresidenta de EE UU por parte de los demócratas, Kamala Harris.

Carrey ya ha participado en unos cuantos programas de SNL, pero nunca dando vida a Biden. El político ha estado interpretado en otras ocasiones por actores como Woody Harrelson, Jason Sudeikis y John Mulaney.

Los programas en los que aparecerá el actor canadiense, de 58 años, serán los primeros que se emitan en directo desde que tuvieron que cancelarse por la pandemia del coronavirus. Según ha dado a conocer la cadena que lo emite, NBC, los programas tendrán lugar "en un estudio con audiencia controlada en el Rockefeller Center” de Nueva York, y el programa “trabajará mano a mano” con el equipo del gobernador del estado, Andrew M. Cuomo, para que no haya problemas con el coronavirus, según recoge el diario The New York Times.

Su llegada a las pantallas de miles de estadounidenses (y también de espectadores de todo el mundo que siguen el programa) es una oportunidad de oro para Carrey, más después de los momentos bajos que le han tocado vivir. Este verano ha publicado sus memorias, Recuerdos y desinformación, a las que ha dedicado nada menos que ocho años y por las que desfila medio Hollywood: John Travolta, Gwyneth Paltrow, Goldie Hawn, Jack Nicholson, Tom Hanks, Leonardo DiCaprio, Sean Penn, Anthony Hopkins, Steven Spielberg, Nicolas Cage...

En ellas, también se retrata. Habla de sus egos, sus caprichos (se gastó buena parte del sueldo de Batman Forever en un bastón de Chaplin), sus dramas sentimentales (con Renée Zellweger como el amor de su vida) e incluso sus delirios y problemas psicológicos. Uno de los episodios más duros de su vida fue el suicidio de su novia, Cathriona White, que murió en 2015 a los 28 años. Además de sufrirlo por su muerte, la madre de la joven y su aun marido le demandaron y se vio obligado a enzarzarse en una batalla legal que finalmente ganó.

Carrey ha superado la depresión, un problema que siempre le ha perseguido y nunca ha ocultado. En 2017 afirmó: “Ahora mismo ya no tengo depresión. Durante años la sufrí, pero ahora cuando la tormenta llega es solo tormenta ya no se queda”. Y dijo: “Cuando viene algún episodio ya no se queda mucho tiempo, ya no me ahoga más”.