Los 46 años de Penélope Cruz contados por ella
Aunque no concede demasiadas entrevistas, la actriz da pistas acerca de su compromiso social, sus sueños o la crianza de los dos hijos que tiene con Javier Bardem
Penélope Cruz cumple 46 años este martes 28 de abril y lo hará, como tantos otros ciudadanos, confinada en casa. La celebración se limitará, seguramente, al núcleo familiar: la propia Cruz, su marido, Javier Bardem, y sus dos hijos, Leo y Luna. Quizá la actriz publique alguna foto de su aniversario casero en sus redes sociales; solo en su perfil de Instagram acumula más de 5,4 millones de seguidores. Ya el año pasado, Cruz mostró parte de su plan cumpleañero: ir a votar, ya que ese día se celebraban en España elecciones generales.
En cualquier caso, Cruz desvelará poco. Que nadie espere una retransmisión en directo ni grandes párrafos explicativos. La intérprete madrileña es poco dada a todo ello, a las grandes explicaciones. De ahí que sus entrevistas sean su mejor escaparate, el único lugar en el que se puede conocer un poco más a fondo a esta actriz que, como ella misma sabe (porque lo reveló en una entrevista, precisamente), no cae bien a todo el mundo. Pero, quien la conoce de cerca, la califica como “graciosa y cariñosa”.
Sobre la fama
“Entiendo que puedan decir que soy antipática o cualquier otra crítica, porque me expongo a ello al trabajar para el público", le contaba Cruz a Pablo Motos en septiembre de 2018. "Es lo que tiene la fama, pero eso es una cosa y otra bien diferente son los rumores falsos”.
La imagen de Penélope Cruz en España es contradictoria: hay quienes respetan y valoran su trayectoria y méritos, como la de ser la primera española en conseguir un Oscar (y otras dos nominaciones), mientras que otros la critican por poner voz a cuestiones sociales y políticas, además de por, según dicen, no tener en cuenta a su país a la hora de dar entrevistas. “Siempre he hecho prensa en España, siempre. Me duele que se diga que no es así. Siempre que tengo una película doy entrevistas", decía en la misma charla con Motos.
Sobre el compromiso
Cruz está comprometida con distintas causas, como el medio ambiente, la crisis de los refugiados o la violencia contra las mujeres. Por ejemplo, desde 2012 colabora con la protectora de animales PETA para frenar el uso de las pieles. “Estoy deseando ver el día en el que no haya un animal en una jaula, o que sea capturado y asesinado por su piel”, le dijo a la organización hace un año y medio.
Sobre los refugiados, Cruz está muy implicada con la ONG Proactiva Open Arms, que rescata con su barco a inmigrantes que se lanzan a aguas del Mediterráneo. Y hace casi dos años, en una entrevista con este diario, se mostraba crítica con la situación. “Europa y el resto del mundo no pueden dar la espalda a este problema gigantesco, no vale mirar para otro lado. Sería el horror. Si no aceptamos encarar este hecho, ¿qué ocurrirá?", reflexionaba. "Debemos invertir en educación en sus países, ayudar en las zonas donde peor lo están pasando. Hay que preguntarse: ¿de qué horror están huyendo, qué barbaridad están viviendo como para huir de sus casas y atravesar el mar de esa manera, con sus bebés en brazos?”.
Sus compromisos siempre están presentes. Así lo hizo ver en un momento tan importante y personal para ella como fue el de recoger el Premio Donostia el pasado septiembre. “En lo que llevamos de año ya van 44 mujeres asesinadas por violencia de género y desde 2003, las víctimas mortales son más de mil solo en nuestro país. ¿Cuántas serán en el mundo? Cuando una mujer encuentre la fuerza gigantesca que se necesita para contar lo que se vive en una situación así, espero que la escuchen a la primera y no cuando ya sea demasiado tarde”, fueron las palabras con las que remató su discurso, que recogió de manos de Bono, líder de la banda musical U2.
Sobre los sueños
Precisamente en ese Festival de Cine de San Sebastián, la actriz hablaba de aquello que siempre había soñado. "Mis sueños en mi infancia eran principalmente dos: poder algún día convertirme en madre y poder dedicarme a mi pasión: interpretar”, arrancaba el discurso tras la recepción del Premio Donostia. Y también dijo: “Gracias a mis dos preciosos hijos y al compañero de viaje más maravilloso que se puede tener y él, sí, también estaba incluido en mis sueños”, dijo, dirigiéndose a Javier Bardem.
Sobre el cine
La vida de Cruz, desde que era apenas adolescente, ha girado alrededor del cine. Ella misma dice que su primera gran cantera fue la peluquería que tenía su madre, Encarna. “En la peluquería de mi madre, estudiaba el comportamiento de las mujeres, esa fue mi primera escuela de interpretación”, contaba a Vogue hace un año. De hecho, fueron las interpretaciones de Meryl Streep lo que le despertaron el gusanillo, como contó a Harper’s Bazaar en 2012: “Cuando empecé a ver películas y descubrí su trabajo es cuando la interpretación se convirtió en una obsesión para mí”.
El cine le ha dado amistades y amores; de hecho, en su primera película conoció a quien años después sería su pareja, Javier Bardem, y hoy es su marido y padre de sus dos hijos. “Creas enlaces tan intensos en los rodajes que cuando se acabó el de Jamón jamón, el primero, me hundí", contaba. De esa misma y erótica película, explicaba: “Me corté el pelo a lo chico y estuve mucho tiempo sin hacer ninguna escena de amor, ni siquiera con besos”.
Sobre Hollywood y el Oscar
“Recordando mi viaje a Hollywood, mi historia nunca fue la de coger una maleta y un billete sin vuelta", contaba el pasado septiembre. "Eso me hubiera dado más miedo. Por eso, fui más tranquila aquella primera vez a rodar con Stephen Frears. Durante los primeros cinco años, pasó así. Nunca quise renunciar a rodar aquí o en el resto de Europa, en Francia o Italia”, contaba.
De hecho, el cine le ha dado a Cruz tres premios Goya (de un total de 12 nominaciones), cuatro nominaciones a los Globos de Oro y un Oscar. Ni siquiera ella misma se cree que tenga esa estatuilla dorada. El día que lo recogió, hace ya 11 años, les decía a los medios españoles: “Aún no me lo creo. He llorado durante más de quince minutos en un pasillo, no podía ni hablar por el móvil”. De hecho, afirmó, “creía que era uno de juguete de los que te regalan los amigos”. La estatuilla le resulta tan divertida que, meses después de recibirla, confesaba a Europa Press: "Es como cuando tienes cinco años y te regalan un juguete que siempre has querido. Un día incluso me lo llevé a la playa”.
Sobre la moda y la amistad
El mundo de la moda le ha dado grandes compañeros a Penélope Cruz. Como por ejemplo Donatella Versace, de quien es amiga, y también de la casa Versace. De hecho, la italiana le dio su bendición para interpretarla en American Horror Story. “Antes de hacer el papel llame a Donatella y ella me dijo: 'Si tiene que hacerlo alguien, que seas tú”, contó en El Hormiguero.
También se convirtió en amiga y musa del difunto Karl Lagerfeld, a quien rindió homenaje desfilando en un show póstumo, y también vistiendo ropa suya para un reportaje de Vogue España en el número que ella misma comandó. Le conocía desde 1999. “Es verdad que fue un gran provocador y que a veces dijo cosas que no eran fáciles de entender. Pero cuando pasabas tiempo con él descubrías su parte generosa y amable. Era muy respetuoso con la gente con la que trabajaba y todas sus costureras le adoraban porque las cuidaba mucho. Es muy importante cómo hayas tratado a tu gente”, explicaba entonces.
Sobre la edad y la maternidad
Cruz y Bardem tienen dos hijos, Leo, de nueve años, y Luna, que en verano cumplirá siete y que recibe su nombre en honor al cineasta Bigas Luna, que unió por primera vez a la pareja. Como ella misma ha explicado, no le fue fácil incorporar su papel de madre en su día a día. “La primera vez, me forcé a mí misma a ser una supermujer del tipo: 'Tendré un parto natural y a las doce horas estaré saliendo del hospital subida a mis tacones”, relataba en una charla con Gwyneth Paltrow el pasado verano. "Ahora echo la vista atrás y me digo: '¿Quién te pidió que hicieras eso? ¿Quién te dijo que no delegaras, que sintieras que tenías que hacerlo todo las 24 horas del día y que te olvidaras de cuidar de ti misma? No me respetaba a mí misma haciendo eso”.
“Cuando me hablan acerca de envejecer como actriz, pienso ‘¿qué mierda es esta? No voy a darle ni dos minutos a su pregunta’. Y es que algo cambió cuando di a luz a mi hija y empecé a pensar: ‘¿Por qué las mujeres todavía tienen que estar hablando de esto? Es una locura”.
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