_
_
_
_
_

Cher fue el refugio de Val Kilmer durante su batalla contra el cáncer

La cantante, que salió durante años con el actor, le acogió en su casa y ayudó a superar los momentos más duros de su enfermedad

Val Kilmer en la sede de Naciones Unidas en Nueva York en julio de 2019.
Val Kilmer en la sede de Naciones Unidas en Nueva York en julio de 2019.EuropaNewswire/Gado (Getty Images)
El País

Val Kilmer confirmó en abril de 2017 que tenía cáncer de garganta tras haberlo negado varias veces y todo cambió. Cambió su concepto de la fama, de la vida. “Antes era demasiado serio. Me molestaban cosas como no ganar un Oscar o que no se reconociera mi trabajo”, dice el actor, que ahora tiene 60 años, en una entrevista a The Hollywood Reporter. Ahora, en un libro, que se publicará en Estados Unidos el 21 de abril, habla de su carrera pero también de ese período en el que la enfermedad le tocó de lleno y descubre que durante su batalla contra el cáncer de garganta se mudó a la casa de invitados de la cantante y actriz Cher, y que ella fue uno de sus principales apoyos para superar esos duros momentos.

Val Kilmer recibió el diagnóstico de la enfermedad en 2015 y en sus nuevas memorias, I’m Your Huckleberry, relata algún momento hilarante en mitad de aquellos días aciagos: “Una noche, de repente, desperté vomitando sangre que cubrió la cama como si se tratara de una escena de El Padrino”, ha publicado la revista People. El actor llamó a su amiga Cher —quien había sido su pareja a principios de los años ochenta y que le invitó a mudarse con ella cuando supo que se encontraba enfermo— y cuando llegó el médico, se dio cuenta de que Cher estaba realizando un escáner del facultativo; luego le dijo que era tan guapo como Gregory Peck. “A pesar de estar cubierto de sangre, conseguí llamarle la atención moviendo mis cejas”, cuenta Kilmer, ahora en tono divertido.

En mitad de aquel momento ambos comenzaron a reírse: "Estábamos bromeando sobre la belleza y el deseo mientras yo parecía un doble de Reservoir dogs de Tarantino y, sí, mientras mi vida parecía estar en peligro de muerte”. Kilmer añade que continuaron riéndose a carcajadas hasta que le pusieron una máscara de oxígeno y los sanitarios se centraron en revisar sus signos vitales.

Cher y Val Kilmer llegando a la ceremonia de los Oscar en 1984.
Cher y Val Kilmer llegando a la ceremonia de los Oscar en 1984. William Nation (Sygma via Getty Images)

Kilmer, más serio, también relata qué hizo cuando se dio cuenta de la gravedad de lo que ocurría: “Recé de forma inmediata, llamé a emergencias y alerté a Cher, mi anfitriona, que enseguida estuvo conmigo”. El actor afirma que también rezó para conseguir curarse y que se convirtió a fe de la Ciencia Cristiana. Tuvo que someterse a una traqueotomía, pasar un tratamiento de quimioterapia y radiación pero consiguió superar la enfermedad. “Llevo curado más de cuatro años y nunca ha habido una recidiva. Estoy muy agradecido”, le ha dicho a la publicación estadounidense.

A pesar de que debe hacer ejercicios diarios con la voz, eso no ha supuesto ningún problema para el intérprete: “El hecho de que esto pudiera ser un problema para mi carrera solo sirvió para motivarme”, explica ahora. A finales de junio está previsto el estreno de la película Top Gun: Maverick, donde repite el personaje de Tom Iceman Kazansky que ya interpretó hace años.

Poco meses después de reconocer que padecía cáncer, Kilmer dijo que también fueron sus dos hijos quienes le habían prestado mayor apoyo, aunque la familia vivió un momento dramático cuando poco después de conocer la enfermedad del actor, su hija Mercedes, que tenía 26 años, fue atropellada por un coche y ambos coincidieron ingresados en el mismo hospital. El otro hijo del actor, Jack, confesó que se sintió “solo, angustiado, triste, pendiente de los dos”. El protagonista de Batman reconoció que recurrió a la fe para superar la crisis familiar y fue la religión, además de la quimioterapia, lo que le ayudó a superar emocionalmente su batalla contra el cáncer y el accidente de su hija.

El actor también dijo entonces que su visión de la fama había cambiado. “La fama es un desastre. Se te trata de una manera diferente, pero no tiene nada que ver con quién eres en realidad”, dijo. Aunque también bromeó con su deseo de seguir cosechando premios: “Me gustaría tener más Oscars que nadie”, bromea. “Meryl Streep debe sentirse muy bien sabiendo que todos la aman. Se trata de ser amado”, dice en referencia a su colega, ganadora de tres Oscar y nueve Globos de Oro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_