Risotto de espárragos verdes, panceta y Grana Padano
Para que este arroz cremoso no te quede mazacote sólo hay que seguir una serie de normas: usar el queso y el arroz adecuados, añadir el caldo poco a poco y remover como si se acabara el mundo.

A veces la equidistancia puede ser una virtud. En el caso de los arroces, existe un punto medio entre los caldosos y los secos tan satisfactoria como fácil de preparar: los cremosos, cuya máxima representación italiana son los risottos. Este plato se hizo muy popular en España en los noventa, por lo que muchos conoceréis el peligro real de que esta delicia melosa se convierta en hormigón armado.
Para evitar que nos salga material de construcción, el risotto tiene unas reglas que conviene seguir: utilizar un tipo de arroz rico en almidón, como el carnaroli o el arborio; añadir el caldo poco a poco; removerlo tanto como se pueda para que el arroz suelte el almidón, y rematar con un queso de calidad que le de sabor y untuosidad al plato, como el Grana Padano. Si sigues estas sencillas normas, tienes muchos boletos para que te salga un risotto con todas las de la ley.
RISOTTO DE PANCETA Y ESPÁRRAGOS
Ingredientes
Para 4 personas
- 320 g de arroz carnaroli o arborio
- 100 g de panceta curada
- 8 espárragos verdes
- 80 g de queso Grana Padano DOP
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 125 ml de vino blanco seco
- 800 ml de caldo vegetal o de pollo
- 40 g de mantequilla
- Sal