Menú semanal de El Comidista (23 a 29 de octubre)

El bonito y los pimientos han nacido para estar juntos. Te enseñamos a unirlos en matrimonio en una ensalada con tres versiones.

¿Lleva mantequillaza? Sí. ¿Lleva harina? También. ¿Lleva nata? La hemos sustituido por leche evaporada, que no empapuza tanto.

Las naranjas son más ácidas al principio de la cosecha –aunque ya arranca la navelina–, pero van subiendo de dulzor a medida que avanza el frío.

Una receta muy sencillita y muy resultona con champiñones, calabacín y cebolla. Las almendras y el queso de cabra son el toque de gloria.

Avisamos que todos los que hagan esta receta con merluza congelada o aceite de garrafón pasarán 20 años en el purgatorio.

La quesada es un producto que en una dictadura dietética estaría prohibido: está tan buena que resulta complicado comer sólo un poquito.

Necesitas cuatro ingredientes para preparar un plato que tiene un solo truco: encontrar los tomates adecuados o hacer un fácil tuneo a los que tenemos.

Casi cualquier cosa puede formar parte de este plato, que sirve igual para llevárselo a la playa en verano en un táper o este mismo mediodía a la oficina.

Para escoger un buen ejemplar, fíjate en que sea pesada –respecto a su tamaño– y tenga un color bastante rosado o rojizo.

La legumbre más rápida de cocinar y una buena cantidad de verdura son la base de una crema que puede tomarse caliente, fría o a temperatura ambiente.

La receta es de lo más simple, pero hay algo en la mezcla del cerdo, el vino dulce y las pasas que la convierte en una delicia.

La masa mantecosa y con un punto salado, el relleno ácido y sabroso y la dulzura y la textura del merengue convierten a esta receta en un éxito.

Para que resulte un éxito, hay que conseguir un bonito del Norte en aceite, unas anchoas y un aceite de oliva extra virgen decentes.

Cefalópodos entre pan y pan: el bocata más castizo también se puede disfrutar en casa, igual o mejor que en la relaxing Plaza Mayor de Madrid.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

Sacar la pierna de cordero del horno, córtala y guísala, sobre todo por eso de salir de la rutina, y prueba un plato facilísimo de hacer que da muchísimo juego.

La tarta de galletas lo tiene todo: buena, bonita, barata y rápida. Además, existe un mundo de posibilidades con queso, nata y fruta de temporada.

Una versión gustosa del tradicional 'Sunday roast' británico. Con pollo de corral, verduras a cholón, 'gravy' hecho en casa y un par de truquitos.

Unos pasteles de hojaldre con crema pastelera sorprendentemente fáciles y tan buenos como para figurar en el escaparate de cualquier pastelería

Aromatizamos el clásico cóctel de zumo de tomate y vodka con hierbas aromáticas, mostaza y vinagre de Jerez.