Menú semanal de El Comidista (11 a 17 de septiembre)

¿Tus gazpachos son una birria? ¿Están bien, pero te gustaría mejorarlos? En nuestro cursillo acelerado para ser líder gazpachero tienes la solución.

El sencillísimo plato de hoy junta el Pedro Ximénez con tres buenos amigos: el pollo, el jamón serrano y los ajos tiernos.

Esta fruta 100% veraniega en sus mejores versiones es una explosión de jugo, sabor y dulzura, y además se puede comer perfectamente con piel.

Se parecen a las judías verdes porque lo que nos comemos es su vaina, pero los tirabeques o bisaltos son en realidad parientes de los guisantes.

Tan deliciosas como las del mejor buey y bastante más sanas y baratas. El único misterio que tienen es el de no pasarse con el triturado de las legumbres.

Más que un postre completo, esta receta de hoy es una propuesta de acompañamiento para helados, yogures o quesos frescos bien fríos.

Dueños y señores de la meriendacena y la excursión familiar con fiambrera, sacamos a los huevos rellenos del armario de la cocina viejuna.

Controla que el arroz se haga bien sin que el líquido se evapore del todo. Es tan simple como ir probando y añadiendo caldo o agua si es necesario.

Una sandía está buena si pesa, suena hueca al golpearla con los dedos y tiene una mancha amarilla en la piel por haber madurado en la planta.

Un aperitivo irresistible que puedes preparar sin encender el fuego. Solo necesitas yogur, un poco de reposo y unas hierbas, especias y frutos secos.

Una receta que se hace casi sola y dignifica el pescado al vapor como un manjar de primera, gracias a la ayuda de hierbas aromáticas y hortalizas.

Un pan dulce tradicional y muy sencillo con un truco extra: también se puede usar la masa base para hacer pan de molde o de hamburguesa.

Esta receta hermana estas legumbres con un montón de ingredientes con los que se lleva fenomenal: el pimiento, el huevo cocido, el bacalao o el perejil.

La croqueta es la gran diva de los fritos nacionales. Crujiente por fuera, cremosa por dentro y amable receptora de los más variados ingredientes.

La buena ciruela tiene que estar madura, pero firme: ni rebotante cual pelota de ping pong ni blanda como un globo lleno de agua.

Si el arroz seco tampoco es lo tuyo pero quieres preparar este plato podrás hacerlo con éxito, puedes preparar la versión melosa del mismo.

El chocolate con trocitos crujientes de semilla de cacao va muy bien y no es difícil de encontrar, pero si no, uno normal a partir del 70% de cacao servirá.

Los fricasés están a medio camino entre el salteado (cocción sin caldo) y el estofado (con mucho caldo). En esta receta adaptamos un clásico.

Si quieres un sorbete perfecto, vete a una heladería. Si buscas un sabor propio, estás es la receta indicada.

¿Creías que el zumo de tomate solo se llevaba bien con el vodka? Manel Vehí le da una vuelta de tuerca al Bloody Mary usando ginebra, aceitunas y mostaza.