Lunes frescos: polo de cerezas, vainilla y coco

¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Seguís vivos? ¿Habéis muerto ya de hipertermia y deshidratación? ¿O quizá sois de esa gente odiosa que está de vacaciones? Yo aquí sigo, hecho un guiñapo sudoroso gracias a las altas temperaturas y la muy agradable humedad barcelonesa, pero sin haber exhalado mi último aliento aún.
Como imagino que más de uno estará en parecida situación, hoy os ofrezco la segunda entrega de la serie Lunes frescos, consagrada a recetas líquidas o heladas abundantes en fruta. Si en el primer episodio nos quitó el calor un agua de piña y menta bebible a litros, para esta entrada nos hemos inventado un polo muy sencillo de hacer y mil veces más sabroso que los hielos industriales con colorante que venden en las tiendas.
La idea era juntar elementos las cerezas y el coco con una especia que les pega mucho (la vainilla), y resolver la incógnita de cómo se llevarían entre sí los sabores de ambas frutas. Todo encajó, y el uso de un artilugio que tenía en casa hace tiempo pero al que jamás había puesto la mano encima -el Zoku- hizo aún más agradable la experiencia. De cualquier forma, no hace ninguna falta tener trastos complicados para elaborar un polo casero: con un vaso de plástico pequeño, un palito de madera y plástico para envolver el vaso y mantener tieso dicho palito mientras el líquido se congela, es suficiente.
Dificultad: Máxima: debes poder quitarle el hueso a una cereza.
Ingredientes
Para 4 polos pequeños aproximadamente
- Unas 24 cerezas grandes
- 100 ml de leche de coco
- 1/2 limón
- 2 vainas de vainilla
- Azúcar sin refinar o moreno