Un pastel de boniato para Acción de Gracias
Funcionan como postre o merienda, pero en realidad estos pasteles con corteza crujiente y un toque dulce y salado se usan como acompañamiento del pavo asado en la popular fiesta americana
El pumpkin pie o pastel de calabaza es una de esas recetas famosísimas de la gastronomía estadounidense, y más concretamente, del día de Acción de Gracias. A mi es un plato que me encanta, porque su apariencia de pastel engaña: no es un postre -si buscabas eso, tenemos una con cobertura, otra de queso y una tercera con chocolate-, sino más bien una guarnición dulce-salada que se sirve al lado del pavo, o de cualquier principal que te apetezca preparar para la ocasión.
Dicho esto, el pastel de calabaza tiene un hermano que es, en mi opinión, incluso un poco mejor: el pastel de boniato. La calabaza en sí misma me parece un poco soseras, por muy buena que sea, y una vez cocida y horneada hay que añadirle especias para que el pastel diga algo. De hecho, los famosos cafés pumpkin pie spice -sabor pastel de calabaza-, tan famosos en otoño en ciertas cadenas, no suelen llevar calabaza sino canela, clavos, nuez moscada y jengibre. El boniato, por otro lado, tiene muchísimo sabor, por lo que podemos reducir dramáticamente la cantidad de especias -dejando algunas, que están muy ricas- y obtener un pastel cremoso, sabroso e intenso, una guarnición perfecta.
El pastel puede prepararse hasta con tres días de antelación y guardarlo a temperatura ambiente, envuelto en papel film sin sacarlo del molde. La masa de pastel americana puede complicarse un poco, porque lo que buscamos es añadir la menor cantidad posible de agua para que se genere poco gluten y después quede crujiente, pero tierna, por eso el agua se añade poco a poco. Mi consejo es que lo hagas cucharada a cucharada, pero no te agobies: si necesitas añadir un poquito más de agua porque la masa no se forma ni a tiros, hazlo, estará buena igual.
Tiempo: 220 minutos
Dificultad: La masa de la corteza del pastel puede ser un poco puñetera
Ingredientes
12-16
Para la base
- 125 g de harina de trigo
- 125 g de mantequilla fría
- 1 cucharadita de azúcar
- ½ cucharadita de sal
- 60 ml de agua fría
Para el relleno
- 500 g de boniato
- 2 ramas de canela
- 750 ml de leche entera
- 175 ml de nata para montar
- 150 g de azúcar
- 50 g de azúcar moreno
- 8 g de canela molida
- 4 g de nuez moscada molida
- 2 g de sal
- 15 ml de extracto de vainilla
- 3 huevos (L)
Para decorar
- 200 ml de nata para montar
- Más nuez moscada para rematar
Instrucciones
Para preparar la base, mezclar la harina de trigo, el azúcar y la sal en un bol. Rallar la mantequilla fría y mezclarla con la harina, desmenuzándola con los dedos, hasta que el trozo más grande sea del tamaño de un guisante. Añadir el agua fría de cucharada en cucharada, mezclando bien, hasta que comience a formarse una masa. Transferirla a una superficie plana, darle forma de disco intentando amasar lo menos posible, envolverla en plástico y dejarla reposar en la nevera al menos una hora.
En una superficie abundantemente enharinada, estirar el disco de masa con un rodillo, hasta que mida 35 centímetros de diámetro. Transferir la masa a un molde de 22 centímetros engrasado con mantequilla y ajustarla a las paredes del mismo, descolgando la masa y no estirándola, para evitar romperla. Con unas tijeras, recortar los bordes, dejando un borde de tres centímetros aproximadamente. Doblar el borde sobre si mismo y presionar, sellándolo y creando un borde más grueso. Opcionalmente, darle forma ondulada presionando con los dedos, o marcar con un tenedor.
Poner el molde en la nevera al menos una hora; mientras, calentar el horno a 200 grados, calor solo por abajo. Cuando esté frío, cubrir la masa con papel de aluminio y llenarla con algo de peso que pueda hornearse, como lentejas o garbanzos. Meter el molde al horno 20 minutos.
Sacar el molde, retirar el peso y el papel de aluminio y hacer agujeritos por la base con un tenedor. Devolver al horno 20 minutos más, o hasta que esté dorado. Sacar del horno y dejarlo enfriar completamente sin sacarlo del molde.
Para el relleno, pelar y cortar el boniato en cubos del mismo tamaño. Añadirlos a un cazo junto a la canela, la leche entera, la nata para montar, el azúcar y el azúcar moreno. Mezclar, ponerlo sobre fuego medio-alto, y llevarlo a ebullición. Cocerlo durante una hora aproximadamente manteniendo un hervor constante pero no muy fuerte, hasta que se haya reducido y espesado mucho y tenga la consistencia de leche condensada.
Triturar la mezcla con una batidora de mano o en un procesador de alimentos. Dejar que enfríe un poco antes de añadir los huevos, la canela, la nuez moscada, la sal y el extracto de vainilla. Mezclar hasta que sea homogéneo.
Añadir la mezcla a la base ya fría y meter el pastel al horno a 180 grados, calor solo por abajo, de 35 a 40 minutos: el pastel debería estar hinchado pero no coger color. Sacar el pastel del horno y dejarlo enfriar al menos una hora antes de sacarlo del molde y cortarlo.
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