Menú semanal de El Comidista (27 de enero a 2 de febrero)

Esta receta es de Albert Adrià, pero no hace falta tener su apellido para cocinarla. La clave del plato está en tostar en el horno los puerros para darle un toque ahumado.

Si empiezas la semana con prisas, este plato se prepara en solo 20 minutos. Además, puedes añadirle alcaparras y anchoas al brócoli para que tenga aún más sabor.

Gloria bendita a las tartas de queso niponas, el origen de estas tortitas tan esponjosas hechas con requesón. También puedes elaborarlas con queso mató y canela.

¿Otra de tantas cremas de verduras? No, aquí se le añade maíz y leche evaporada para que darle un punto diferente.

Los aguacates y las zanahorias están de temporada, así que nada mejor que combinarlos en esta sencilla receta junto a un huevo frito de codorniz.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

Una crème fraîche con un poco de mostaza y zumo de limón es el aliño perfecto para esta ensalada que mezcla col blanca y lombarda.

Siempre es buen momento para dejar de lado las diferencias y darle una oportunidad a las coles de Bruselas. Con este salteado seguro que te reconcilias con ellas.

Puedes aprovechar que los limones están de temporada para elaborar con ellos este conocidísimo postre italiano.

"¡El carpaccio solo puede ser de ternera!", "estos veganistas lo están pervirtiendo todo", "¡si no sabe ni a carne!". Come y calla.

Aviso: la ginebra no solo pega con una tónica y dos hielos. Cocina este plato con lomos de salmón fresco y compruébalo tú mismo.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

La cocción más corta de las espinacas y la cremosidad del huevo le aportan otra textura a este plato típico de Semana Santa.

Las tradicionales patatas paja se sustituyen en esta versión por unas cortadas en láminas. Un pequeño cambio en esta clásica receta de la cocina portuguesa.

Sabroso, más ligero y muy esponjoso. La receta de este bizcocho de remolacha demuestra que los postres pueden ser sanos y ricos a la vez.

La gastronomía filipina es desconocida para muchos. Puedes acercarte a ella con esta receta, que sustituye algunos productos difíciles de encontrar por otros más habituales en los supermercados.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

La gremolata, una salsa italiana a base de perejil, ajos picados y limón, va genial con las cigalas a la plancha. En serio, probadlo.

Estos rollos de canela admiten casi cualquier tipo de relleno, tanto salado como dulce. Aquí se le añade canela, mantequilla y azúcar.

Esta variedad originaria de China es el primer té ahumado de la historia. Con leche o con agua, te puedes tomar una taza caliente mientras ves llover desde la ventana.