¿Cuál es el mejor sitio para pedir comida a domicilio?
¿Te invade la vagancia agostera y no quieres ni cocinar ni salir de tu guarida para comer? Pues no te muevas del sofá, que ya analizamos para ti las webs y apps más importantes para pedir comida.
Lo mejor es cocinar. Y si no, mover el cucu y salir a tomar algo a la calle. Pero quien no haya tenido el clásico momento de “tengo hambre pero quiero atrincherarme en mi cueva viendo una peli, una serie, un partido o Sálvame Deluxe” y haya caído en la tentación de la comida a domicilio, que tire la primera piedra o que ingrese en el convento de las Monjas Ursulinas de la Alimentación.
Como recurso en ataques de vagancia agostetra o como herramienta para echar de comer a cualquier visita veraniega improvisada, las webs y apps de esta clase nos facilitan bastante la existencia. Multiplican la oferta porque todas ofrecen montones de restaurantes, y ya te pasa eso de abrir un cajón en la cocina y encontrarte miles de folletos (desactualizados) con los menús de los chinos y pizzerías del barrio. El problema es que han surgido tantas en los últimos años -alguna incluso ha cerrado ya, como Take Eat Easy- que uno no sabe a cuál recurrir. Fiel a su vocación de servicio público, El Comidista ha analizado y probado las más importantes, con los siguientes resultados.
¿Dónde reparte? En Madrid y Barcelona. ¿Qué tal son sus restaurantes? Perfil medio-alto. No domina la comida rápida y hay presencia de sitios con cierto nivel, véase La Royale o el L'Eggs de Paco Pérez en Barcelona o el SOT de Sergi Arola en Madrid. En el área donde vivo, la selección es más que digna, e incluye establecimientos recomendables como L’Olla de Sichuan, Melo-Jia o Ceviche 103. ¿Cómo los seleccionan? Según afirman desde Resto-In, hacen una preselección basándose en las opiniones de diferentes portales. Después visitan los restaurantes los prueban para ver si son aptos. ¿Ventajas? Los platos de cada restaurante van con foto. Puedes ver dónde están los repartidores a través del GPS, y darles indicaciones. ¿Pegas? La presentación del pedido es un tanto desangelada. ¿Tardan mucho? El tiempo medio es de 30 minutos, pero puede bajar hasta 20 si el restaurante está cerca. Mi pedido de prueba (una pizza bastante mala de Tiago La Pizza, todo sea dicho) llegó 10 minutos antes de lo previsto. ¿Cuánto clavan por pedido? Depende de lo lejos que esté el restaurante, pero suelen ser de 3 euros. Valoración final: 6.
¿Dónde reparte? En Madrid y Barcelona. ¿Qué tal son sus restaurantes? Perfil medio. No hay apenas comida rápida, y sí locales decentes como Surya, The Market Perú o Ro-Magna. ¿Cómo los seleccionan? “Los restaurantes deben cumplir ciertos estándares de calidad, y se evalúa con pruebas cómo viaja su comida”, aseguran. “También tenemos en cuenta las valoraciones de sus usuarios y de blogueros y [aarg] foodies”. ¿Ventajas? También cuentan con seguimiento por GPS, pero quizá lo mejor de Deliveroo es el cuidado en el envío y la presentación. ¿Pegas? No permite valorar los restaurantes, por lo que no cuentas con la opinión de otros a la hora de decidir dónde pides comida. Da la sensación de que cuenta con menos oferta que Resto-In, pero puede ser porque restringe más las áreas de reparto para garantizar que la comida no pase demasiado tiempo de viaje. ¿Tardan mucho? 32 minutos de media, y hasta 19 en locales muy cercanos. Mi pedido de prueba (hamburguesa bastante buena de Santa Burg) llegó con 25 minutos de retraso por un problema con el repartidor, pero el servicio al cliente se comportó de manera ejemplar: me tuvieron informado en todo momento, me pidieron disculpas y me regalaron un bono de 10 euros para la siguiente compra. ¿Cuánto te clavan por envío? Precio fijo de 2,5 euros. Valoración final: 7
¿Dónde reparte? En 45 provincias españolas. ¿Qué tal son sus restaurantes? Perfil bajo. Rebuscando hay cosas medio salvables, pero predominan la fast food y los sitios de los que nunca jamás has oído hablar. ¿Cómo los seleccionan? De ninguna manera: con que el restaurante quiera unirse o los usuarios de una zona lo demanden, es suficiente para entrar. Y así les va. ¿Ventajas? Su oferta masiva, con más de 5.000 locales. Y que te puedes registrar por Facebook. También reparten pokémons, o eso dicen en El Mundo Today. ¿Pegas? Si te quieres zumbar una pizza-hamburguesa-kebab semicutre con los amigotes viendo el partido, es tu web. Si le pides algo más a la vida, vete a otra. Además, el diseño de la web es un espanto, y la presentación del envío (una bolsa de plástico blanca anudada para los infames makis y yakitoris que pedí en Ruixian Sushi), otro. ¿Tardan mucho? De 45 a 60 minutos. Mi rancho japonés tardó 50 minutos. ¿Cuánto te clavan por envío? Depende de los restaurantes, pero en muchos es gratis con un pedido mínimo. Valoración final: 4.
¿Dónde reparte? 600 localidades españolas. ¿Qué tal son sus restaurantes? Perfil bajo, muy similar al de Just Eat. Guarripizza por un tubo, chino amigo, sushi dudoso y hamburguesacas a go gó. ¿Cómo los seleccionan? “A nuestra plataforma pueden asociarse todo tipo de restaurantes que se comprometan a cumplir con nuestros índices de calidad”, afirman ellos. Dichos “índices de calidad” deben de referirse más al reparto que a la comida en sí, afirmo yo. ¿Ventajas? Una oferta abrumadora, con más de 7.000 restaurantes en toda España. Registro rápido por Facebook, y una presentación del pedido decentilla. ¿Pegas? Diseño algo viejuno y un nivel gastronómico propio del extrarradio de alguna localidad perdida en la Iowa profunda. ¿Tardan mucho? Unos 45 o 50 minutos. Mi pedido (un potable curry del Gandhi Executive Food) llegó bien y en el tiempo establecido. ¿Cuánto te clavan por el envío? Depende del restaurante, pero suele ser gratis con pedido mínimo. Valoración final: 3.
La quinta vía: Glovo
No es solamente una app de comida a domicilio, sino más bien una especie de mensajería en la que también puedes pedir que te hagan recados. Desde comprarte una camisa de un color, talla y precio concretos hasta recoger algo que te hayas olvidado en un bar, los eficientísimos mensajeros de Glovo –llamados 'glovers'– velan por hacer tu existencia más llevadera. Y eso, por supuesto, pasa por traerte comida y bebida a casa o donde les pidas.
Operan, por ahora, en Madrid, Barcelona y Valencia. Tienen acuerdos con algunos establecimientos de cada ciudad en la que operan –El filete ruso, Tamarindo, A tu bola, Green Shots, Catacroquet o El Petit Bangkok, por citar algunos que me gustan– en los que el envío te sale más barato o gratis (normalmente cuesta 4,90€). Pero la gracia está en que puedes pedir cualquier plato a cualquier restaurante y llegará directo a tu casa, donde pagarás lo que cuesta el pedido más el envío a través de la aplicación.
¿Dónde está su ventaja frente a otras webs de reparto? Por ejemplo, mira si alguna de ellas trabaja con tu chino-chino barato favorito o tu pizzería italiana artesana de referencia y date cuenta de la importancia que va a tener Glovo en la gestión de tus futuras resacas, noches vagas y antojos de michelada un domingo a las 11 de la noche. Esto último me lo ha contado una amiga. Es para una cosita. Bueno, vale, fui yo.
Documentación: Xavi Sorinas.¿Has tenido experiencias positivas o negativas con webs de comida a domicilio? Compártelas en los comentarios.
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