Guía del gastrocuñadismo navideño

En el crepúsculo del 2015 todavía no existe una definición exacta del cuñadismo. A efectos jurídicos, cuñado es el hermano del cónyuge o el cónyuge del hermano, un pariente de segundo grado. A efectos de personalidad, hablamos de es ese familiar sabelotodo, ligeramente tocapelotas y graciosillo –que no gracioso– que existe en todo clan formado por más de dos personas. El cuñado puedes ser tú y es posible que todos llevemos un pequeño cuñado dentro que se manifiesta más de lo normal entre 'Peces en el Río' y actuaciones de David Civera. Digamos que si la cena de Nochebuena fuese Los Juegos del Hambre, Katniss Everdeen se retiraría a la media hora, agotada ante su presencia.

El grupo Love of Lesbian les ha dedicado una canción. 'Villancico para mi cuñado Fernando' decía “hoy es Navidad, qué felicidad, vamos a cenar toda la familia y, maldición, él ya llegó, con su cucharita y su obsesión”. Precisamente esa es la primera de sus muchas habilidades:

- Habilidad musical: percusión de cuchara sobre vaso.

- Habilidad memética: el cuñado familiar tendrá todos los memes de las dos últimas semanas recopilados temáticamente. No importa que ya los hayas visto en Twitter hace, efectivamente, dos semanas. Tendrás que fingir risa espontánea. Prepárate para ver el vídeo del niño que llora con el mítin de Pedro Sánchez siete veces.

- Habilidad reductora: el cuñado conoce el lugar exacto en el que se fabrican los sueños y en el que le dejan la botella de Dehesa de los Canónigos por dos euros sin etiqueta. También conoce a un mariscador de Carnota que le trae los percebes recién capturados con rasqueta, sin importar que viva en Cuenca. Cualquier compra la habría conseguido a precio más bajo y con mayor calidad. Si es que “no sabéis comprar”.

- Habilidad congeladora: ¿Iceman? No, tu cuñado, que tiene un arcón congelador donde entraría Moby Dick.

- Habilidad electrónica: te amplifica la potencia de las luces del árbol de Navidad en un abrir y cerrar de ojos. Te aumenta la señal del wifi cambiando la ubicación del router. Él tiene en casa un prototipo del pactómetro de Ferreras.

- Habilidad para sacarte de quicio: pasa por la cocina cada veinte minutos y remueve la sartén, pica lo que se está cocinando, pregunta cuánto falta, abre el horno, te lo encuentras echando sal a escondidas y desenchufa el microondas para cargar el teléfono móvil.

El vino, su campo

Como decimos, lo vinícola es uno de sus temas favoritos. Quién necesita un Château Latour teniendo la botella de una bodega local de un amigo de un amigo que fue 'nariz de oro' en el año 1998. Un cuñado conoce más bodegas que Al Capone en la Ley Seca. El vino, en cualquier caso, será tinto, preferiblemente de Rioja, o un Riberita. Que el blanco es un atentado como para llevar ante el Tribunal Internacional de La Haya.

El cava es una de sus funciones adquiridas. Traerlo, pero también abrirlo. Se lleva preparando para este momento desde el pasado 7 de enero. Lleva calentando desde hace dos semanas. Ha ido a cuatro fisioterapeutas diferentes para tener la espalda en condiciones. El cava suele ser valenciano, pero también conoce uno de Las Pedroñeras que sabe mejor que el champagne.

Frases de ayer y de hoy

Cualquiera de estas frases serán pronunciadas durante la cena y en cualquier contexto:

- El jamón hay que cortarlo en rodajas finas con una inclinación de 32º y viento de componente sur.

- ¿Para qué necesitamos tanto platito? A mí no me pongas otro. Paso bien el pan y como nuevo.

- Niño, pásame el pan para restregar bien el centollo.

- ¿Pero cómo te dejas la cabeza de gamba? Si ahí está todo lo bueno.

- Los langostinos, de toda la vida con mayonesa. Por cierto, ¿cuánto tiempo los habéis hervido? Les falta sal.

- ¿Fruta en la ensalada?, ¿pero qué **** es esta?

- Apaga ya las placas de inducción que, como dice la primera ley de termodinámica “la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma en la factura de la luz”.

- El kilo de (inserte aquí cualquier especie de marisco) está este año más caro que nunca.

- Mucha crisis, mucha crisis, pero estaba el mercado ayer a rebosar.

- Este país está ingobernable.

- Otra cosa no, pero qué bien preparado está el Rey.

- A la Reina Letizia la veía yo en 'Informe Semanal' los sábados por la noche y no estaba tan delgada.

- El comité de la FIFA está sobornado.

- Ayer iba en manga corta. Ya se nota el cambio climático.

- ¿No quieren independizarse? ¡Pues que se beban su cava entre ellos!

- Mira, yo no he tenido resaca en mi vida.

El momento Mastertopultrapluschef

Los programas de televisión gastronómicos han acrecentado de forma notable el vocabulario del cuñado familiar. Si antes se manejaba en conceptos tradicionales como 'cóctel de gamba' o 'pochar la cebolla', ahora no dudará en compartir el conocimiento adquirido en tantas noches de visionados. Masters Chefs y sucedáneos, habéis creado monstruos.

- El emplatado es bastante mejorable.

- ¡Oído, cocina!

- ¡Sí, chef!

- Encuentro una base amarga.

- Los sabores no están unificados.

- Tiene un toque de acidez muy conseguido.

- ¿Me pasas las esferificaciones de agua? Los hielos, quiero decir.

- Las patatas como más me gustan son emulsionadas.

- El producto está muy bien trabajado.

- Es una cocina de autor.

- Este plato tiene puestos los cinco sentidos.

- El otro día estuve en un brunch de esos y a la media hora tuve que comer de nuevo.

- A mí me hubiese encantado ir al El Bullying a cenar.

Y la frase definitiva…

-¿Echamos un bingo?

No importa que te escondas, él te encontrará.