LVMH compra una empresa centenaria de curtición de cuero español
Métiers d’Art, la división de artesanía del conglomerado de lujo, adquiere el 80% de la compañía catalana Riba Guixà para garantizar la excelencia de los procesos de fabricación y la supervivencia de esta empresa familiar
Desde hace unos cinco años es una práctica común que los grandes holding del lujo adquieran fábricas históricas para preservar su futuro y, por supuesto, garantizar la cadena de valor y excelencia de sus productos. Una dinámica que comenzó a hacer pública Chanel hace casi dos décadas, cuando empezó a informar de la compra de casas centenarias de bordado, plumas, confección de guantes, etcétera, muchos de ellos agrupados desde 2019 en un gran edificio en París, de nombre 19M.
LVMH, la empresa de marcas de lujo más importante del mundo, dueña de firmas como Dior, Louis Vuitton, Celine, Tiffany & Co. o Kenzo, entre muchas otras, creó en 2015 la división Métiers d’ Art con un propósito claro: “Buscamos la excelencia artesanal, pero, además de eso, tienen que ser empresas que tengan una visión a largo plazo. Nuestra misión es asegurarles un futuro, y para eso tenemos que compartir la misma visión; que estén abiertos a la innovación, a adaptarse a un mundo en constante evolución. Nosotros les facilitamos las herramientas, ya sea en materia de inversión, de logística, de organización, de mejora de los procesos o de acuerdos comerciales”, cuanta a EL PAÍS Matteo de Rosa, consejero delegado de LVMH Métiers d’Art y que antes ejerció, entre otros cargos, como presidente de Dries van Noten. En esta última década, ha adquirido más de una decena de granjas y talleres especializados en textil (en Kioto e Ibara, Japón), manufactura en Italia o metales en Francia, pero desde hace unos meses tiene las miras puestas en el cuero español.
En diciembre del pasado año firmó un acuerdo con Verdeveleno, una empresa valenciana especializada en pieles exóticas y, desde esta semana, LVMH Métiers es el dueño al 80% de Riba Guixà, una curtiduría catalana centenaria de la que ya poseía un 20%. “Riba es la mejor empresa del mundo en tratar la piel de cordero”, explica De Rosa, “se trata de una decisión estratégica para garantizar su futuro y, a su vez, reforzar nuestra cadena de suministro en este tipo de artículos y garantizar la sostenibilidad de los procesos”, apunta. La empresa, fundada en agosto de 1932 por Joan Riba Guixà, lleva cuatro generaciones trabajando el cuero y, desde los años ochenta del pasado siglo, es proveedora de marcas internacionales.
Sin embargo, aunque esta es la primera empresa tradicional española en formar parte de la división de oficios artesanales LVMH, no es el único negocio que el gran emporio del lujo tiene en España. Sin ir más lejos, hay cuatro fábricas y casi 1.200 empleados en Cataluña, trabajando la marroquinería y la logística de Louis Vuitton, sin contar con los pedidos de artículos de lujo que sus firmas realizan artesanalmente en Ubrique, una de las cunas mundiales del cuero. “España es uno de los países con mayor tradición marroquinera, que se ha transmitido a lo largo de generaciones. En zonas como Barcelona o Valencia llevan siglos trabajando con técnicas artesanales y adaptándolas al presente”, cuenta el consejero delegado de LVMH Métiers.
Pero su historia no es el único motivo por el que el mayor conglomerado de moda del mundo está expandiendo su influencia en España: “Los talleres están siendo pioneros en implementar dinámicas innovadoras para que sus procesos sean más eficaces y sostenibles. La Unión Europea está legislando varias medidas muy ambiciosas en lo que respecta a la fabricación respetuosa con el medio ambiente. El hecho de que estos fabricantes españoles ya las estén poniendo en práctica hace que sean muy atractivos para las firmas de lujo que quieren adherirse a estas prácticas sostenibles”, comenta. No solo se trata de detallar dónde y, sobre todo, cómo se realiza la curtición del cuero, una práctica que ha sido motivo de polémica por realizarse de forma industrial y en algunos casos con cromo, nocivo para la salud. También es una cuestión de reducir emisiones a partir de la producción en proximidad, una asignatura pendiente para buena parte de la industria de la moda: “Producir en España facilita la logística en el mercado del lujo europeo. Además, la etiqueta ‘Hecho en España’ es muy deseable”, detalla De Rosa.
Según el informe realizado por la consultora KPMG, junto a la asociación de empresas de lujo españolas Círculo Fortuny, la artesanía española generó en 2019 (la última vez que se analizó en detalle) 6.049 millones de euros a la economía nacional, concentrados en torno a 64.000 empresas y más de 200.000 trabajadores. Pueden parecer cifras apabullantes, pero lo cierto es que desde hace tres décadas este sector ha ido en declive debido al auge de la producción en masa y el traslado de la fabricación a zonas donde la mano de obra es más barata. En lugares como Francia e Italia el número de empresas de artesanía es el doble.
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