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El último deseo de Arguiñano antes de morir: unas ‘kokotxas’ y una paletilla de cordero

El cocinero reúne 950 recetas fáciles y saludables en su último libro ‘La cocina de tu vida’

Karlos Arguiñano bromea con un pulpo y una gafas carnavaleras en la presentación de su libro 'Lacocina de tu vida'.
Karlos Arguiñano bromea con un pulpo y una gafas carnavaleras en la presentación de su libro 'Lacocina de tu vida'.Javier Hernández
Mikel Ormazabal

Karlos Arguiñano en su salsa y estado puro: ocurrente, chistoso, simpático y sin censura. El cocinero más mediático, Premio Nacional de Televisión 2021, con más de 7.000 programas de cocina a sus espaldas y casi seis décadas sin quitarse el delantal, se sincera cuando habla ante una veintena de periodistas sobre sus deseos más personales: “En esta vida solo se muere una vez. Si me avisan de que me voy a morir ahora mismo, mi último deseo sería que me preparen el siguiente menú: un plato de kokotxas de merluza frescas, una paletilla de cordero con patatas, dos dientes de ajo y media cebolla y, de postre, una tarta de ciruelas de mi hijo Joseba y un helado de vainilla de mi hermana Eva”. Así, de ese modo tan natural, se expresa el chef más campechano de la tele, el cocinero que dispara las audiencias televisivas y no para de producir. Su última criatura es el libro La cocina de tu vida (Editorial Planeta), a la venta desde esta semana y con una tirada inicial de 100.000 ejemplares que ya se está agotando en apenas 24 horas expuesto en las librerías.

“Si vuelvo a nacer, sería cocinero”, afirma Arguiñano sin dudarlo. Recibe este viernes a una tropa de periodistas en un imponente caserío de Aia (Gipuzkoa), sede de su empresa Bainet y donde graba a diario el programa Cocina abierta que Antena 3 emite los mediodías. Ha llegado a captar un 18% de la audiencia televisiva, a la altura de los programas con más tirón de esta cadena , como El Hormiguero. La fama televisiva del cocinero guipuzcoano se acompasa con los éxitos que está obteniendo en el mundo editorial. El publicado en 2020 y que no pudo presentarse públicamente por la pandemia del coronavirus, titulado La buena cocina (Planeta), es el más vendido (130.000 ejemplares) de los ocho que el chef lleva editados por la citada editorial. En 2014 empezó una andadura ininterrumpida que le ha llevado a vender 600.000 de los 900.000 ejemplares editados. ¿El secreto?: “El tirón y la personalidad de Karlos Arguiñano”, afirma Ángeles Aguilera, directora de No ficción de Planeta.

En el último de la serie, La cocina de tu vida, Arguiñano se mantiene en sus trece: cocina saludable, barata y fácil de preparar. Unas habas con guisantes, garbanzos con arroz, pasta salteada con frutos secos, huevos escalfados con pisto, unos filetes rellenos de pimientos, un marmitako de bonito o una cuajada con miel. “Son recetas de toda la vida, las que hacían nuestras abuelas. Son platos que yo he preparado en la televisión, de cara a los espectadores. Yo no tengo mucho mérito, porque tengo al lado un equipazo de 22 personas. Yo soy el que aparezco porque soy muy guapo”, afirma entre carcajadas Arguiñano, que ya ha cumplido 73 años.

Está “muy preocupado” por la obesidad infantil y el abuso de la cocina precocinada en muchos hogares. Para contrarrestar esta tendencia, él propone la “dieta CLM”, consistente en “comer la mitad”. No hace falta acudir a la consulta de ningún dietista, porque basta con moderarse en las comidas y no abusar del azúcar y de la sal: “La receta es comer un poco de todo y mucho de nada”, afirma.

Arguiñano posa con su último libro en el plató de televisión donde graba su programa diario de cocina.
Arguiñano posa con su último libro en el plató de televisión donde graba su programa diario de cocina.J. H.

El set de televisión donde Arguiñano da rienda suelta a sus habilidades culinarias está ubicado en un amplio caserón vasco que, con el paso del tiempo, se ha convertido hoy en un templo de cachivaches, recuerdos, obsequios y fotos del personaje que pasan desapercibidas para los televidentes. En sus programas las cámaras ponen toda la atención en el fuego, las cazuelas, sartenes y en los hornos. Entre bambalinas, Arguiñano esconde centenares de gafas carnavaleras que suele emplear a menudo a modo de chanza en sus programas, también conserva varias marionetas, colecciones de sacacorchos, decenas de cucharas de palo, una colección de chaquetillas de cocinero, hasta una guitarra eléctrica y un puñado de lazos rosas de apoyo a las afectadas por el cáncer de mama.

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Arguiñano asegura ser “muy feliz” porque ha podido hacer lo que ha querido. Ahora está ilusionado con el rodaje de la película Irati, que produce su empresa y, pronostica el cocinero, “va a ser película del año” y en la que tendrá “un papelito” como el que interpretó hace 25 años en Airbag, otro de sus orgullos creativos.. Dice encontrarse “con chispa” gracias a que todos los días realiza entre ocho y doce kilómetros a pie. Y aprovecha el altavoz de los periodistas para desmentir uno de los bulos que se ha expandido últimamente sobre la salud de su esposa, Luisi: “Que sepa todo el mundo que Luisi está muy bien”.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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