Asociaciones vecinales se reúnen con Mónica García y le piden soluciones para la sanidad en Madrid

Tres meses después de que el terremoto político del ‘caso Errejón‘ impidiera que miembros de la plataforma Vecinas y Vecinos de los Barrios y Pueblos de Madrid se reunieran con la ministra de Sanidad, Mónica García, de Más Madrid, este lunes por fin se ha dado el encuentro. Cansados de esperar por las respuestas de la Consejería de Sanidad de Madrid, al mando de Fátima Matute, a las 25.000 quejas que entregaron en 2024 a esta administración por lo que llaman “el desmantelamiento de la sanidad madrileña”, han decidido recurrir a la ministra en búsqueda de soluciones para problemas tan diversos como la privatización de la sanidad, las largas listas de espera o la falta de profesionales.

Representantes de Vecinas y Vecinos de los Barrios y Pueblos de Madrid han llegado esta tarde a las puertas del ministerio con un documento con el que han puesto sobre la mesa 25 propuestas para mejorar la sanidad en la Comunidad. Cada punto es producto de un trabajo de campo que han venido realizando desde hace meses en las puertas de centros de salud de la Comunidad, y van desde las modificaciones en el plano de lo legislativo hasta reclamaciones administrativas que son, a su juicio, competencias del ministerio. “Nuestro interés es que tomen nota sobre lo que creemos que se puede hacer. El Ministerio de Sanidad tiene una estructura de atención que debería involucrarse más en estos problemas”, asegura José Ibarra, uno de los seis miembros de la plataforma minutos antes de asistir a la reunión con García.

A las cinco de la tarde la temperatura comenzaba a descender y los integrantes de la plataforma a agruparse en el paseo del Prado, frente a las puertas del ministerio. “Parece que nos tienen miedo”, decía riendo una de las asistentes a una amiga que va de su brazo en referencia a los varios policías que custodian la zona. Los vecinos y vecinas iban gritando consignas de “Atención Primaria, la más necesaria” o “Urgencias cerradas, muerte asegurada”, y alguno sacaba una camiseta negra con el número 7291, en referencia a los mayores fallecidos en las residencias durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19. Todos son problemas que han vivido y vienen a reivindicar en el encuentro, al que tanto tiempo les ha costado llegar.

La plataforma cree que lo primero es blindar el derecho a la salud y a la asitencia sanitaria sin exclusiones, por lo que una de las propuesta ha sido el de declarar el contenido del artículo 43 de la Constitución Española, el derecho a la protección de la salud y la responsabilidad de los poderes públicos de tutelarla, como un derecho fundamental. Además, han exigido la creación de un Defensor del Paciente, una figura similar al Defensor del Pueblo. Dentro del plano legislativo, una de las principales propuestas es la derogación de la Ley 15/1997, que fue la que puso en marcha nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, entre las que se encuentran la gestión de dichos centros sanitarios por empresas privadas de forma indirecta, concesiones y convenios. Tan solo la Comunidad de Madrid debe a la sanidad privada una factura atrasada que asciende a los 1.200 millones de euros a varios de los hospitales privados que operan grupos como Quirón, pagos que luego se van conociendo, como la factura de casi 35 millones que pagará el Gobierno regional por la atención que se brindó en estos centros durante la pandemia.

Aunque los miembros de Vecinas y Vecinos han acordado llevar algunos puntos más ambiciosos y que escapan inlcuso de las competencias del ministerio, han aportado soluciones a los problemas a pie de calle, como evitar la derivación injustificada de pacientes a la privada, crear centros de salud mental funcionales y asegurar el absoluto cumplimiento de la ley de salud sexual y reproductiva que protege a las mujeres que deseen interrumpir su embarazo.

¿Pero qué problemas puede tener la sanidad de Madrid que no conozca el ministerio?, se preguntaban los miembros de la plataforma. Para su sorpresa, han dicho los portavoces al salir del encuentro, la ministra “anotó mucho” y destacó varios puntos del documento que pueden ser desarrollados. “Han visto que hay seriedad, que las propuestas tienen contenido y recorrido, y que ellos pueden aprovechar bastante de este documento para mejorarlo”, ha asegurado José Luis Yuguero, otro de los presentes en la reunión.

“Lo que ha estado claro es que este ministerio puede hacer muchas cosas, pero está muy limitado por las Comunidades Autónomas”, ha resaltado. La Comunidad de Madrid, al tener las competencias de sanidad, es la que dispone de los datos reales de temas esenciales para el sector como la cantidad de profesionales disponibles en cada centro de salud u hospital por cada autonomía o los tiempos de las listas de espera, los cuales el ministerio “no tiene”. “La Comunidad maquilla todos los datos y nos tienen engañados a los ciudadanos”, ha afirmado.

“Lo único que nos queda es la calle, la resistencia del día a día gritando que esta Comunidad la sanidad pública se la está cargando”, ha recalcado, y luego ha anunciado: “Próximamente daremos la respuesta en la calle que se merece esta Comunidad, no tardaremos mucho”.

El balance final de la reunión con la ministra se resume en una palabra: “esperanza”. “Soluciones para Madrid no las tienen. Evidentemente nos necesitan a nosotros los ciudadanos en las calles, pero ellos tienen que acompañarnos con leyes que nos favorezcan a nosotros”, ha asegurado Yuguero.

Los miembros de la plataforma reconocen las limitaciones del ministerio, y esperan que este signifique el primer paso para abrir un canal de comunicación directa con la ministra, pero ante la falta de soluciones a la vista a los problemas de la salud madrileña se preguntan: “¿Si no nos responde la Consejería de Sanidad ni el ministerio, a dónde tendremos que ir? ¿A Europa?”.