Madrid bate de nuevo su récord de citas médicas en espera: 1.029.742

Madrid sigue sin torcer la línea ascendente de citas médicas en espera, disparada hacia arriba desde la pandemia. En agosto, se volvió a batir el récord de citas sanitarias pendientes, según los datos que este lunes ha subido a su portal de datos la Consejería de Sanidad. El nuevo registro, de 1.029.742 citas, supera el anterior máximo negativo de mayo, cuando había 1.017.218. La tendencia desde febrero de 2020 ha sido de claro deterioro. En ese mes previo al golpe de la pandemia, había 683.878 citas médicas pendientes, según los datos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Un portavoz de la consejera de Sanidad, Fátima Matute, responde a este periódico que este dato era esperable al tratarse de agosto, un mes en que coinciden las vacaciones de los sanitarios y pacientes. “El comportamiento general de las listas de espera este mes ha sido el previsto. Los datos reflejan el habitual impacto negativo propio del fin de la época estival, al retrasar el paciente sus citas por conciliación familiar o personal en periodo veraniego”, explica este portavoz. El nuevo dato se ha producido después de una mejora en julio que llevó la cifra a 972.040 citas pendientes.

El dato de las esperas es publicado mensualmente por la Comunidad y procede de la suma de tres tipos de citas: externas (con especialistas), diagnósticas y quirúrgicas. Puede darse el caso de que un mismo paciente esté en varias listas al mismo tiempo, pero lo normal es que no se solapen, según fuentes médicas. En agosto, las tres listas muestran los siguientes datos: 743.777 (consultas), 188.912 (diagnósticos) y 97.053 (cirugías).

La publicación de estos datos permite hacer una comparación con otras comunidades autónomas. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad solo publica las cifras de todas las regiones a final de cada año, de modo que es difícil conocer si la evolución en Madrid en 2024 es mejor o peor que la de otras comunidades. Desde la pandemia, estas cifras han ido deteriorándose en Madrid y también en otras regiones de España.

Para defenderse, los responsables autonómicos en Madrid suelen alegar que el dato de citas en espera está relacionado con un volumen de actividad creciente, al igual que la población de la región, que ya roza los siete millones de habitantes. Y señalan que más importantes son los tiempos de espera. En su respuesta a este periódico, el portavoz de Matute pone el énfasis en esos tiempos. Recuerda que según los datos de diciembre de 2023, la Comunidad de Madrid se encuentra entre las autonomías con un menor número medio de días para ser operado. “La demora media de España se sitúa en 128 días, según el último dato de lista de espera quirúrgica publicado por el Ministerio de Sanidad”, añade. En agosto, la demora media de Madrid para ser operado es de 65,2 días.

Sin embargo, un examen al histórico de publicaciones muestra que los tiempos de espera también están empeorando en Madrid: la demora media para una operación era de 59,7 días en agosto de 2019, al poco de llegar Ayuso al poder. En agosto del año pasado era de 61,4 días. Y ahora es de 65,2 días.

Si miramos los datos de pruebas diagnósticas la demora media era en agosto de 2019 de 53 días. Hace un año era de 61,4 días. Y ahora es de 77,2 días.

El portavoz de sanidad del PSOE, Carlos Moreno, valora para este periódico que las altas esperas han llevado a muchos madrileños a recurrir a la sanidad privada. Madrid es la comunidad con la penetración más alta de los seguros sanitarios privados. “Un 40% de madrileños han contratado un seguro de salud. Si los datos de espera sanitaria en la pública no son aún peores es porque la medicina privada está desahogando a la pública”.

La portavoz de sanidad de Más Madrid, Marta Carmona, cree que la Comunidad no tiene voluntad de mejorar las listas porque están disparando el negocio millonario de los hospitales públicos de gestión privada de Madrid, en especial del grupo Quirón. Estos centros cobran por cada paciente atendido proveniente de los hospitales públicos saturados.

“El grupo Quirón saca mucho dinero con las derivaciones a la Fundación Jiménez Díaz y a sus otros hospitales privados que trabajan para el Sermas (Servicio Madrileño de Salud”, dice Carmona. “Ese es el precio que estamos pagando los madrileños por el idilio del Sermas y Quirón. En dinero y en salud”.

Los críticos de la gestión de Ayuso también suelen rebatir que la presidenta y su equipo airean a menudo que Madrid tiene menor tiempo de espera para ir a quirófano que otras comunidades, obviando que antes de entrar en esa lista quirúrgica los madrileños sufren uno de los mayores atascos de España para verse con el especialista.

Además, apuntan que para reducir las esperas, los hospitales madrileños deberían extender la atención a las tardes y critican que cada vez haya menos camas en uso. Como reveló EL PAÍS recientemente, los madrileños han perdido casi 1.000 camas públicas de hospital desde 2015, el equivalente a la desaparición de un hospital de gran tamaño como La Paz.

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