Pacientes de urgencias mezclados con niños: el repunte de la gripe y la falta de camas golpea a los hospitales de Madrid
Los sindicatos denuncian la amenaza de colapso de distintos centros, mientras que el Gobierno regional niega cualquier problema y defiende su plan de invierno
En los pasillos de la planta de maternidad del hospital de Fuenlabrada (Madrid), las parturientas se encuentran con los pacientes que han llegado desde urgencias, según denuncia el sindicato de enfermería Satse. De ellos, algunos han sido operados, por ejemplo, de un traumatismo, mientras que otros están ingresados con alguna patología potencialmente infecciosa, como es el caso de la gripe. ¿Tiene alguno prioridad para pasear por las zonas comunes de la planta? El personal sanitario entiende que no, aunque procura minimizar los contactos.
Que en una planta especializada de un hospital madrileño se mezclen pacientes con patologías muy diversas, según dos sindicatos sanitarios, no es nada nuevo. Pero pocas veces como en estas fechas se da la tormenta perfecta: a la falta casi crónica de personal y de camas que sufren los hospitales de Madrid, según los representantes de los trabajadores, se unen el aumento de los casos de gripe en invierno y de las urgencias tras el retorno al trabajo con el fin de las fiestas navideñas. Esto habría tensionado a varios centros de la región, colocados al borde del colapso: entre ellos, el de Fuenlabrada, el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, el Severo Ochoa de Leganés, el Sureste de Arganda, o La Paz en la capital. La Consejería de Sanidad, sin embargo, niega que los hospitales estén en mala situación, o que se esté mezclando a recién nacidos con pacientes adultos.
“La presión asistencial es similar a la de cualquier otro periodo tras un festivo, en este caso, de la Navidad”, asegura un portavoz del Gobierno regional. “Se está adecuando la demanda a las necesidades asistenciales. Se están habilitando más camas y el plan de invierno lleva más de un mes operativo”, añade. Según este interlocutor, los hospitales “no están colapsados” porque se están absorbiendo paulatinamente las necesidades asistenciales y de ingreso. Esto, según los sindicatos, pasa por habilitar las camas vacías en plantas como la de maternidad o pediatría.
La razón del progresivo tensionamiento del sistema sanitario regional es que los casos de gripe van aumentando: en la primera semana de 2025 fueron 4.554, 1.765 más que en la semana anterior, según el informe epidemiológico regional, publicado este martes. La incidencia de ingresos urgentes ha sido de 5,1 casos por 100.000 habitantes, valor que duplica el de la semana anterior, según este documento, que destaca que la cifra más alta se observa en el grupo de 80 o más años, que asciende a 30,1 casos por 100.000 (17,1 en la semana anterior).
El portavoz del Gobierno regional insiste en que en el caso del hospital de Fuenlabrada “la frecuentación de esta mañana [en referencia al martes] en la Urgencia es similar a la de cualquier día laboral después de un festivo, para lo que se han abierto camas durante el fin de semana y el martes para asimilar los ingresos, y se han contratado los efectivos de enfermería contemplados en el plan de invierno”. CC OO sostiene que la atención en Fuenlabrada está bastante congestionada, aunque no colapsada, cosa que sí manifiesta Satse. En lo que ambos coinciden es en que allí ya se han abierto camas en maternidad para pacientes de Urgencias.
“A veces llega un paciente con un riesgo infeccioso alto, pero hay que atenderlo tan rápido que no da tiempo a protegerse correctamente”, dice Noelia González, enfermera de ese hospital y delegada de Satse. “Lo mismo sucede si se está atendiendo a un paciente con riesgo de contagio y de pronto un bebé comienza a atragantarse”, añade. También hay personas que suben a la planta sin riesgo de infección evidente, y una vez allí se descubre que lo tenía, cuando el riesgo de contagio entre pacientes y personal ya es grande. Aunque hasta el momento no ha ocurrido ningún caso de gravedad, los sindicatos consideran peligrosa la situación.
Además, González advierte que el hecho de que las parturientas se encuentren con varones desconocidos por los pasillos “no es lo que mejor les haga sentir en ese momento tan especial que se está viviendo con el nacimiento de un hijo”. El hospital de Fuenlabrada es uno de los 15 que en toda España están acreditados con el sello de la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia, IHAN, que reconoce el compromiso de la institución con la lactancia materna feliz. “La lactancia materna necesita mucho tiempo de atención”, dice González quien, hablando precisamente de prioridades, asegura que si llega a la planta un paciente con una urgencia deben desatender a la madre y al bebé a quienes están ayudando en este delicado proceso. “Si tenemos que trabajar con una visión de atención de calidad, tenemos que tener tiempo. Estamos trabajando a destajo, lo podemos comparar con el trabajo en cadena de una industria”.
En la planta de pediatría del Hospital Universitario Sureste, ubicado en Arganda del Rey, también están viviendo esta situación, según CC OO. Aunque la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunció en 2023 el proyecto para la ampliación de este hospital, que es muy pequeño para los más de 200.000 habitantes del municipio, aún no ha comenzado. Mientras, el personal se ve en la necesidad de llevar pacientes adultos a la planta pediátrica.
“Las habitaciones tienen que ser individuales, pero en invierno muchas veces tenemos que poner a dos niños con patologías similares en una para que alcancen para todos”, cuenta Mayte Encinas, enfermera de ese hospital y delegada de CC OO.
Encinas añade la sobrecarga que representa para los trabajadores atender a pacientes de tan diversa índole. “Es muy difícil, por ejemplo, llevar las diferentes medicaciones y dosis”, señala. Y aclara que la población envejecida ha ido aumentando en los últimos años y también el número de patologías: “Varía mucho el tipo de atención que se le da a un paciente de 80 o 90 años con respecto a uno de dos”. La enfermera considera que ya “se ha normalizado” que todos los inviernos haya que destinar una parte de la planta pediátrica a la atención de adultos.
Problemas tras los Reyes Magos
¿Cómo se calcula el colapso de un hospital? Un portavoz de CC OO Sanidad Madrid asegura que sus cuentas se basan en la cantidad de camas en Urgencias y los pacientes en espera, que en casos críticos pueden duplicar o triplicar la capacidad real. “Dirán que es sobrecarga, desbordados o colapsados, pero el significado exacto del colapso aquí nunca se admite porque se van amontonando en Urgencias”, aclara.
Según Satse, el hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, el colapso era una realidad en la mañana de este martes tras la ocupación de todas las camas. El sindicato de enfermeras incluso denunció la presencia de pacientes en camillas y sillas de ruedas por los pasillos. El hospital La Paz es otro de los que ha sido señalado por tener un servicio sobrepasado, tanto por Satse como por CC OO, con pacientes en todas las salas de ingresos por encima de su capacidad real.
CC OO habla de otros centros con el servicio tensionado, como el Severo Ochoa, de Leganés, en el que han asegurado tener a pacientes en los pasillos y 35 personas pendientes en horas de la mañana. El hospital del Henares, sostiene este sindicato, las Urgencias estaban “hasta la bandera, en plena cresta [de la ola]”, con una gran incidencia de casos de gripe. En el Ramón y Cajal, aseguran los representantes de los trabajadores, el tiempo de espera para pasar a triaje superaba el martes los 45 minutos, debido a “que no han reforzado al personal”.
Así resume Satse la situación: “El motivo del colapso de las Urgencias madrileñas es simple, y no es otro que la falta de enfermeras y la mala gestión del Plan de Invierno que han hecho desde la Comunidad de Madrid, ya que pretenden contratar cuando todas las enfermeras ya se han comprometido con otros servicios de Salud que ofrecen periodos de contratación más largos y, también, mejores retribuciones”.
CC OO, por otra parte, argumenta que “la mejor definición es que los trabajadores están sobrepasados, las urgencias colapsadas y las hospitalizaciones atascadas, doblando capacidad en habitaciones y plantas para agilizar hospitalizaciones e intentar desatascar las urgencias, pero el problema es que de un día para otro no se encuentra personal para atender a los pacientes”.
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