La Comunidad de Madrid anuncia un plan para que los médicos de hospital se desplacen a las residencias de mayores

Los mayores se quedarán en la residencia y los médicos de hospital se desplazarán allí para atenderlos. La idea, que en Madrid evoca a la medicalización fallida de la primera ola de la pandemia, será ahora puesta en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La Comunidad ha anunciado este martes que los médicos del Hospital Puerta de Hierro, en Majadahonda (72.548 habitantes, al noroeste de la capital), acudirán a las residencias de mayores de su área de influencia para reducir hospitalizaciones. Supone un esfuerzo por mejorar la coordinación entre la sanidad pública y las residencias, una necesidad que quedó patente durante la crisis del coronavirus y que, desde entonces, se ha convertido en España en un campo abierto para distintas propuestas e iniciativas.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha dicho durante una visita al Puerta de Hierro, con ocasión del Día de las Personas Mayores, que con esta medida “se reducen las posibles complicaciones asociadas a traslados o ingresos, como las infecciones nosocomiales, delirios, caídas, úlceras, sondas o deterioro funcional, entre otras”. El servicio ha comenzado este martes y la idea de la Consejería es extender este proyecto a otros hospitales. Matute ha señalado que las residencias serán “como una planta más del hospital”.

La consejería ha asegurado que se trata de un servicio “pionero” en España y la idea suena novedosa a expertos del sector consultados. Sin embargo, otros apuntan que los médicos llevan décadas saliendo de los hospitales para atender a los pacientes en sus hogares, en lo que se conoce como hospitalización a domicilio. Esas visitas no han excluido a las residencias. El primer servicio de este tipo se creó en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid que, según su página web, ha servido de modelo para la creación de las más de 130 unidades existentes en la actualidad en el Sistema Nacional de Salud.

El proyecto se centra en una población cuya atención sanitaria supone un reto desde hace años. En teoría, el seguimiento de estos pacientes corresponde a la atención primaria pero, en la práctica, muchos centros de salud desbordados no tienen recursos para ocuparse de ellos. La atención en hospital a veces satura las plantas porque suele suponer estancias prolongadas.

“Que los médicos de hospital vayan a las residencias no es algo nuevo, pero desde la pandemia los esfuerzos son más intensos para mejorar los contactos”, valora el catedrático emérito de la Complutense José Manuel Ribera. “No hay una norma unívoca sobre cómo se establece esa relación. Nos encontramos con un campo abierto”.

Los médicos del Puerta de Hierro llevarán consigo maletas con ecógrafo, con el equipo para hacer electrocardiogramas y el material necesario para hacer analíticas de sangre y de orina urgentes, incluido el material para hacer cultivos. Con este proceder, según la coordinadora del área de geriatría del Hospital Puerta del Hierro, Cristina Bermejo, los resultados se obtendrán de forma inmediata. Además, los profesionales del hospital podrán tener acceso informático a las historias clínicas de los mayores de residencias.

La Consejería ha elegido al Puerta de Hierro para este nuevo modelo porque llevan tiempo trabajando en esta iniciativa, según un portavoz de Matute. En un vídeo sobre el proyecto, el hospital se presenta como “el hospital de la Comunidad de Madrid que atiende a más pacientes institucionalizados”.

Somamfyc, una sociedad que agrupa a médicos de familia de Madrid, valora positivamente la iniciativa autonómica, pero advierte del riesgo de abandono que supone para la atención primaria. Su presidente, Alberto Cotillas, espera que este nuevo modelo no ahonde en los problemas de los centros de salud, que se encuentran entre los peor financiados de España. “Todo lo que sea no ingresar a estos pacientes en entornos hospitalarios es un avance que me parece razonable, pero esto no puede ir en detrimento de la atención primaria. ¿Quieren puentearla?, ¿es esto lo mejor?”.

La Comunidad de Madrid creó durante la pandemia las Unidades de Atención a Residencias, que son 23 equipos de sanitarios dependientes de la Gerencia de Atención Primaria. En abril se creó una Comisión de Coordinación Sociosanitaria en la Comunidad de Madrid para extender ese modelo a las más de 500 residencias de mayores de la región.

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