El Gobierno de Ayuso se abre a llevar a los tribunales el plan de regeneración de Sánchez: “No tiene límites y hay que ponérselos”
El Ejecutivo regional prevé que se invadan competencias autonómicas en la contratación de campañas publicitarias, pero esperará a la concreción de la norma
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, está abierto a llevar a los tribunales el plan de regeneración patrocinado por el Ejecutivo central de Pedro Sánchez si concluye que su concreción final invade competencias autonómicas a la hora de contratar campañas de publicidad en medios de comunicación. Así, el portavoz regional, Miguel Ángel García Martín, ha tildado de “plan de degeneración democrática” la propuesta gubernamental, y ha opinado que es “un plan de censura” que “no tiene otros objetivos que tratar de controlar a la prensa libre de nuestro país”. Y ha añadido: “De ejecutarse, este plan lo vemos un paso más en convertir a España en una autocracia y en una pérdida de calidad democrática”. Así, el portavoz regional del Gobierno del PP ha afirmado que el impulso del plan por parte de La Moncloa se debe, ha dicho, a su deseo de controlar a los medios que han destapado las polémicas que afectan a su esposa, Begoña Gómez (investigada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios); a su hermano, David Sánchez (salpicado por el caso que afecta a su puesto de trabajo en la diputación de Badajoz); o al PSOE (en referencia al caso Koldo).
Con el PP al completo coordinado en sus críticas al plan gubernamental, el Ejecutivo de Madrid busca dejar su sello particular este miércoles, durante la rueda de prensa que todas las semanas sigue al Consejo de Gobierno. Primero, García Martín interviene para criticar el plan del Gobierno sin que nadie le pregunte, y destacando su andanada como arranque de su intervención, señal de que quiere que se escuche, se oiga y se transmita. Luego, incide en ella a preguntas de los periodistas. Y como remate, cuando le plantean la opción de acudir a los tribunales, emplea una mezcla de prudencia (hay que esperar a que el proyecto se concrete normativamente) con una frase contundente de esas que deparan titulares: “Lo vamos a pelear donde haga falta, sin ninguna duda. Sánchez no tiene límites, y hay que ponérselos”.
El tono beligerante de García Martín llena de contenido una queja previa de Ayuso. La presidenta, acostumbrada a abrir las semanas con un desayuno informativo, o una entrevista radiofónica o televisiva en el prime time de la primera hora del lunes, enuncia una crítica la víspera, cuando aún no se conocen todos los detalles.
“Es una inversión de la verdad”, dice en Telecinco, mientras carga contra los policías que han investigado a su amigo Nacho Cano por un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros, al entender, sostiene la presidenta, que se excedieron en los medios empleados por ser el músico un crítico de Sánchez. “Lo más preocupante para mí es algo que no habíamos visto: es el desprecio, el desprestigio a jueces, a presentadores, a artistas, es decir, ‘todo aquello que me molesta o todo aquello que me ha puesto en aprietos en algún momento será atacado de manera o directa o indirecta”.
Un días después, y tras la presentación dr la reforma por parte de Félix Bolaños, ministro de Justicia; y de Ernest Urtasun, de Cultura; el portavoz de Ayuso se emplea con la máxima dureza, al saber que contiene 30 medidas, o que modifica el delito de ofensa a los sentimientos religiosos, algo que el Gobierno madrileño no comparte.
“Tendremos que estar al desarrollo”, ha dicho García Martín este miércoles. “Ahora prácticamente es un enunciado, no es un plan que habrá que ver cómo plasman”, ha añadido. “Igual que vamos a denunciar que se repartan carnets de periodistas y medios buenos y malos, nos preocupa mucho que les digan a las administraciones públicas con qué medios deben relacionarse y dónde y con qué cuantía tenemos que desarrollar nuestras campañas de publicidad institucional”, ha argumentado. ¿También el Gobierno de Pedro Sánchez le va a decir a la Comunidad de Madrid dónde puede invertir, dónde no; dónde puede anunciarse, dónde no; a qué medios de comunicación no puedo contestar en esta rueda de prensa?”, se ha preguntado. “Pretende invadir competencias diciendo con qué medios podemos o no relacionarnos”, ha insistido. Y, sobre la posibilidad de acudir a los tribunales, ha rematado: “Lo vamos a pelear donde haga falta, sin ninguna duda. Sánchez no tiene límites, y hay que ponérselos”.
No es la primera vez que Madrid insinúa un recurso contra una norma cuyo contenido concreto aún no se conoce. De hecho, en marzo de 2023, Ayuso anunció un recurso contra la ley de vivienda antes de que esta fuera aprobada. Un capítulo más en el choque continuo entre las dos administraciones, que discrepan en materias tan sensibles como la política fiscal, la económica, la internacional, la educativa, o la sanitaria.
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