_
_
_
_

El futuro centro de salud mental de Majadahonda carece de proyecto mientras el actual combate la posible presencia de ratas y cucarachas

El sindicato Amyts denunciará a inspección de trabajo las condiciones en las que psicólogos y psiquiatras atienden a los habitantes de 11 municipios del noroeste de la Comunidad de Madrid

Centro de Salud Cerro del Aire de Majadahonda, donde se ubica el centro de salud mental del municipio.
Centro de Salud Cerro del Aire de Majadahonda, donde se ubica el centro de salud mental del municipio.Claudio Álvarez
Ana Puentes

La consulta número cinco del Centro de Salud Mental de Majadahonda lleva casi dos semanas con la puerta cerrada. Dentro, hay un hedor que ha sido la gota que ha derramado el vaso de la situación de esta instalación sanitaria que atiende a más 425.000 personas de 11 municipios del noroeste de Madrid. A mediados de mayo, el personal del centro alertó de las sospechas de una posible presencia de ratas en las instalaciones, ubicadas en un semisótano de cerca de 200 metros cuadrados bajo el centro de salud Cerro del Aire. Sanidad activó el protocolo y llamó a una empresa de control de plagas que puso trampas y veneno. Unos días después, un olor nauseabundo lo invadió todo y, poco a poco, se hizo especialmente fuerte en la consulta número cinco. Así lo ha verificado el sindicato Amyts –al igual que la Plataforma por la Sanidad de Majadahonda y la Asociación Vecinal del mismo municipio– tras una llamada de los delegados sindicales del Hospital Puerta de Hierro, del que depende el centro de salud mental. Durante la pasada campaña electoral, la Comunidad de Madrid prometió y promocionó en la prensa un nuevo centro, sobre 1.700 metro cuadrados y con un presupuesto de 4,5 millones. Un año después, no hay presupuestos y nadie ha visto el proyecto.

María Justicia, delegada de prevención de riesgos laborales de Amyts, estuvo en Majadahonda el viernes para ver –y oler– cuál era el problema. “El personal empezó a notar que los rollos de papel estaban roídos, que las papeleras amanecían tiradas en el suelo y que los restos de comida quedaban regados por el suelo. Sospechaban que había ratones o ratas”, relata Justicia, a partir de lo que le contaron los profesionales. Tras la intervención de la empresa de control de plagas, vino el olor y ella misma lo sintió en el consultorio cinco. “Es vomitivo, un olor como de algo que se está pudriendo”, afirma. En la sala cinco se hizo inviable atender pacientes y la psiquiatra que tenía ese consultorio tuvo que ser trasladada al piso de arriba, a una consulta de Atención Primaria. “La empresa de control de plagas les dijo que haría seguimiento y que seguirían buscando para encontrar el origen del olor”, explica Justicia. Mientras tanto, la plantilla sigue prestando servicio.

La Consejería de Sanidad explica que “hace unas semanas” que se estuvo evaluando “el origen del posible vector” y que la incidencia se había solucionado. Por prevención, en todo caso, este jueves volverán a actuar en todas las canalizaciones y conductos. “El Centro cuenta con todas las medidas higiénico sanitarias pertinentes”, defiende un portavoz de Sanidad. Sin embargo, el sindicato Amyts presentará este mismo jueves una denuncia ante la inspección de trabajo del Hospital Puerta de Hierro por las condiciones en las que psicólogos y psiquiatras prestan servicio. Porque, como denuncian el sindicato y organizaciones ciudadanas, lo de la posible presencia de roedores es apenas un episodio en la lista de quejas sobre las instalaciones del centro en el que trabajan 22 psiquiatras, 8 psicólogos, 3 trabajadores sociales, 6 enfermeras, 4 administrativos y 1 auxiliar de control.

Por ejemplo, hace un par de semanas, desde el techo, cayó una cucaracha en el puesto de una de las administrativas. De otro lado, seis consultas no tienen ventilación y cuatro carecen de aire acondicionado y de calefacción. En invierno, los profesionales deben atender consulta con el abrigo puesto y, en verano, se cuecen en sus oficinas. “El viernes en la visita, una de esas consultas tenía un termómetro en la pared y a las 13.00 marcaba 29 grados. Es algo que incumple la ley de prevención de riesgos laborales, que dice que en trabajos de oficina deben estar entre 17 y 27°”, recuerda la delegada de Amyts y agrega: “Las condiciones son lamentables, no sabemos cómo aguantan”.

Estas y otras quejas coinciden con las que ofrecen dos fuentes conocedoras de la situación, que piden reservar su identidad, por temor a represalias. Denuncian, por ejemplo, que no hay personal de seguridad, por lo que, en casos de emergencia, dependen de que la guardia civil llegue pronto. En las consultas del ala norte no hay luz desde hace un mes y, en las tardes, a veces tienen que tirar de las linternas de los móviles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Algunos vecinos de Majadahonda llevan más de una década pidiendo mantenimiento al ambulatorio, de acuerdo con Marisa Torres, integrante de la Plataforma de Sanidad Pública. Tras la pandemia, cuando a nivel mundial se detectó un repunte de los trastornos de salud mental, la situación en el centro se hizo aún más crítica y la plataforma envió un escrito con todas las quejas a la Consejería de Sanidad y se puso en contacto con los partidos de oposición en Majadahonda, históricamente gobernada por el Partido Popular. Consiguieron que en diciembre de 2022 se llevara el tema a la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid y allí el exviceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Fernando Prados, reconociera que había “dificultades” en el centro de salud mental y un aumento de la demanda de servicios: entre 2019 y 2021, aumentó en un 21% el número de nuevos pacientes. “Se están buscando opciones para reubicar este centro”, dijo Prados el 19 de diciembre de 2022. Ese año, el PSOE de Majadahonda había presentado una moción para que se construyera la nueva sede junto al centro de salud Valle de la Oliva.

Unos meses más tarde, en plena campaña electoral, la Comunidad de Madrid anunció que construiría un nuevo centro de salud mental en la parcela propuesta por los socialistas. La nueva infraestructura, de 1.700 metros cuadrados, costaría unos 4,5 millones de euros, como recogió el diario ABC. Pero, el proyecto no aparece en los presupuestos generales de 2024 y lo único que se ha sabido es que la consejera de Sanidad, Fátima Matute, se reunió con la alcaldesa municipal Lola Moreno para “abordar los avances urbanísticos del nuevo centro de salud mental”, de acuerdo con Europa Press. La Consejería de Sanidad responde que el proyecto “se está abordando” y que se dará más información cuando haya avances administrativos. El concejal socialista David Rodríguez ha anunciado que llevará el tema al pleno municipal y que pedirá que llegue, una vez más, a la Comisión de Sanidad de la Asamblea para exigir celeridad en las obras.

Mientras llega la licitación, Zacarías Martínez-Maíllo, presidente de la Asociación Vecinal de Majadahonda, pide que se invierta en el mantenimiento del centro. “Esto no es una cuestión de acción-reacción, sino de prevención. Debe haber mantenimiento de una instalación pública que es muy sensible porque afecta a ciudadanos que van a atención de salud mental. Pero hoy es un desastre”, afirma el líder vecinal y muestra un informe de sanidad que publicaron en marzo, junto a la plataforma de sanidad, con el rosario de problemas que viven los profesionales y pacientes del municipio.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter sobre Madrid, que se publica cada martes y viernes.

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_