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El Gobierno de España se implica en la búsqueda de brigadistas enterrados donde Madrid quiere construir el cantón de Montecarmelo

El Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, visita la parcela tras conocer que el Ayuntamiento contrató su propio estudio para buscar una fosa común y defiende que “es imprescindible” hacer una cata arqueológica

Visita del Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, en la parcela donde se proyecta el cantón de Montecarmelo.
Visita del Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, en la parcela donde se proyecta el cantón de Montecarmelo.Pablo Monge
Ana Puentes

La disputa por la construcción de un cantón de limpieza en el barrio madrileño de Montecarmelo es, ahora, un asunto de interés nacional. El Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha visitado en la mañana de este miércoles la parcela donde está proyectada la obra y donde se sospecha, por indicios documentales y testimoniales, está una fosa común de la Guerra Civil con los 451 cuerpos de brigadistas internacionales. Martínez pisa por primera vez la parcela tras conocerse, por una noticia de EL PAÍS, que el Ayuntamiento de Madrid había contratado por su cuenta un estudio para verificar si bajo el terreno están o no los restos de los brigadistas.

Esto pese a que la propia Dirección de Memoria Democrática del Ministerio de Política Territorial había contratado a una empresa especializada para hacer la búsqueda a través de excavaciones arqueológicas. El Secretario de Memoria Democrática ha asegurado que para el Gobierno de España “es imprescindible” hacer la cata arqueológica. “Para nosotros, las Brigadas son un elemento clave dentro de la Memoria Democrática porque suponen el gesto de solidaridad internacional más singular con la Segunda República y frente al golpe de Estado de 1936″, ha afirmado el Secretario en la visita, que ha incluido un recorrido por la parcela y por el Cementerio de Fuencarral, donde se ha detenido frente al memorial a los brigadistas internacionales.

El Secretario ha recordado que si bien el Ayuntamiento “puede hacer los sondeos arqueológicos que considere oportunos”, Memoria Democrática ya había adelantado desde enero el proceso para hacer un contrato menor con el grupo de arqueólogos y forenses Arqueoantro, con cerca de 12 años de experiencia, para hacer las catas, el método, dice el Secretario, más preciso en este caso. Arqueoantro está a la espera de que el Ayuntamiento de Madrid dé la autorización para ocupar el terreno para, luego, pedir los permisos ante de la dirección general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Hace una semana, la empresa envió los nuevos documentos que había exigido el Ayuntamiento para completar el proceso. “Espero que el Ayuntamiento de Madrid nos dé cuanto antes la autorización”, ha comentado el Secretario de Estado y ha incidido en que, en caso de que se encuentre algo, es Memoria Democrática el que tiene la competencia de hacer las exhumaciones y no el Ayuntamiento.

El método, ha agregado Martínez, importa. El Ayuntamiento de Madrid ha contratado a la empresa Gama Geofísica SL que, según su página web, se dedica a “proyectos y consultoría geofísica aplicados a los campos de la obra civil, geotecnia, hidrogeología, minería, arqueología y medio ambiente”. La empresa utilizará un georradar, un instrumento que se ve como una podadora, que envía señales electromagnéticas al interior de la tierra y muestra las alteraciones que haya. Según han explicado empleados a la Asociación Vecinal de Montecarmelo, su georradar alcanza una profundidad media de cuatro metros. También se empleará un tomógrafo, que envía impulsos a mayor profundidad. De hecho, durante el recorrido por una parte de la parcela 26.2b, que tiene 10.259 cuadrados, el Secretario de Estado de Memoria Democrática ha coincidido con uno de los empleados de la empresa contratada por el Ayuntamiento mientras se movía con el georradar.

Sin embargo, la preocupación de expertos en localización de fosas es que este método no es tan preciso para este terreno, que tiene varias elevaciones por el arrojo de escombros. “Aquí podría haber distintas fórmulas para hacerlo. Georradar es una, pero lo que realmente nos dice si hay o no es la prospección, es decir, hacer distintas catas, excavaciones a lo largo de todo el terreno”, ha explicado el Secretario de Estado, de pie, sobre la zona. “Aquí lo importante es tocar tierra, entrar, bajar y decir ‘aquí puede haber restos’. Estos no van a estar a flor de tierra, estos pueden estar a 5 o 6 metros de profundidad y lo importante es que hagamos lo que marquen los protocolos”. Si se encontraran restos, habría que actuar según el protocolo nacional de actuación en exhumaciones de víctimas de la guerra civil y la dictadura, publicado en 2011, y el Protocolo de Minnesota, que da directrices sobre cómo excavar las fosas.

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La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, también ha estado en la visita y ha pedido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, “que respete la Memoria Democrática” y que siga las recomendaciones de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de suspender cualquier obra en la parcela hasta que el Ministerio haga la cata. El PSOE municipal ha registrado, además, una moción de urgencia para que en el pleno de Fuencarral-El Pardo, el distrito donde se encuentra Montecarmelo, se inste al Ayuntamiento a dar la autorización. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha dicho este lunes que espera solo una verificación de la empresa contratada por el Ministerio para poder otorgarle la autorización. Carabante ha asegurado que el informe que salga del trabajo de Gama Geofísica SL se enviará al Ministerio y a los vecinos.

El Secretario de Estado de Memoria Democrática y la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid en un recorrido sobre los terrenos donde se proyecta el cantón de Montecarmelo.
El Secretario de Estado de Memoria Democrática y la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid en un recorrido sobre los terrenos donde se proyecta el cantón de Montecarmelo. Pablo Monge

La sospecha de la existencia de una fosa común se ha interpuesto en el proyecto al que se oponen los vecinos, que se organizaron en 2023 en la Plataforma No Al Cantón de Montecarmelo. Los residentes se han opuesto a la nueva instalación por su proximidad al Colegio Alemán, la escuela infantil Sol Solito y numerosas viviendas y han organizado dos manifestaciones masivas y preparan una tercera este domingo 14 de abril a las 11.30.

A esta disputa ha terminado unida la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) que llegó en noviembre con una serie de documentos que, según ellos, apuntaba a que en la zona podrían estar enterrados los brigadistas caídos en combate entre 1936 y 1937 y que fueron exhumados por órdenes del franquismo. Aunque Almeida, ante las publicaciones de EL PAÍS, afirmó que no había “ningún indicio” de la presencia de las fosas, ahora ha autorizado los estudios para comprobar si hay algo o no bajo la tierra.

Los vecinos han sido los primeros sorprendidos con este cambio de decisión. Charo del Campo, presidenta de la Asociación de Vecinos de Montecarmelo, no comprende por qué dos entidades harán estudios por separado. “El Ayuntamiento está utilizando dinero público para algo que va a hacer ya el ministerio había contratado”, cuestiona Del Campo. La búsqueda de la fosa común ha sido uno de los temas que se ha puesto sobre la mesa en el último encuentro de los vecinos con el Ayuntamiento, que ha sido este lunes en la tarde. “La reunión fue bastante mal porque el señor Carabante sigue enrocado en su posición de instalar el cantón junto a colegios y viviendas”, comenta Del Campo. La alternativa que les ha dado el Ayuntamiento es trasladar el SELUR a su posición original en Arroyofresno o llevarlo al PAU al otro lado de la M-607 y devolver la obra del cantón junto al colegio Infanta Leonor en Fuencarral. Esas opciones han sido rechazadas por los vecinos y la negociación ha llegado a un punto muerto. El área de Urbanismo confirmó horas después que ve “inviable”, de momento, alcanzar un acuerdo con las organizaciones ciudadanas.

Vicálvaro sí consigue que el Ayuntamiento modifique el cantón

Mientras en Montecarmelo las negociaciones con el Ayuntamiento se complican, al sur, en Vicálvaro, los vecinos celebran un acuerdo con el Consistorio. El Delegado de Urbanismo se ha comprometido, por escrito, a que el cantón de la calle Juan Abad Catalán solo almacene carritos de barrenderos, vestuarios y despachos, una zona de maniobra y a que tenga un aparcamiento con solo tres plazas. Además, garantizan que este “no va a ser un centro de tratamiento ni de almacenamiento de residuos”. Antes de esta carta, los vecinos habían accedido al proyecto y habían comprobado que este incluía tres compactadoras de residuos de cartón y papel, un muelle de descarga, un punto limpio… y, aparte, plazas de aparcamiento de 9 y 11 metros de largo y un silo de 5.000 kilos de sal. Como los residentes de Montecarmelo, a los de Vicálvaro también les preocupaba la proximidad del cantón con zonas residenciales y con un parque forestal.

“La Plataforma de Vicálvaro se alegra de esta victoria vecinal y va a convocar una jornada de celebración”, afirma la organización vecinal a través de un comunicado. Sin embargo, en solidaridad con Montecarmelo, asistirán a la manifestación de este domingo.

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