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Éxito vecinal en el cantón de Montecarmelo: habrá que parar las obras para descubrir si hay restos de brigadistas internacionales

La Dirección de Memoria Democrática comunica su “voluntad” de hacer exploraciones arqueológicas en el terreno para buscar una fosa de la Guerra Civil y Cultura del Ayuntamiento de Madrid recomienda “posponer el inicio de las obras”

Parcela donde se construirá el cantón de Montecarmelo junto al Cementerio Municipal de Fuencarral.
Parcela donde se construirá el cantón de Montecarmelo junto al Cementerio Municipal de Fuencarral.Claudio Álvarez
Ana Puentes

Hay suspenso en el proyecto del cantón de Montecarmelo. El Director de Memoria de Democrática del Ministerio de Política Territorial ha contactado a la Dirección de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid para manifestarle su “voluntad” de hacer exploraciones arqueológicas en el terreno donde se quiere construir un cantón de limpieza. Las catas confirmarán si allí está o no una fosa común con los cuerpos de 451 brigadistas internacionales caídos en combate durante la Guerra Civil, como sospecha la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) y la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo. “Parece aconsejable posponer el inicio de las obras municipales y permitir previamente que la Dirección General de Memoria Democrática del Ministerio realice una prospección arqueológica”, recomienda el Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid.

Fuentes del Ministerio de Política Territorial han confirmado que ese contacto se produjo en enero y que la respuesta de Patrimonio del Ayuntamiento “ha sido positiva”. Lo que viene ahora es “ultimar detalles del proyecto de prospección arqueológica”. De acuerdo con una comunicación del Área de Cultura, ese proyecto se enviará al Área de Gobierno de Urbanismo, que tiene la competencia de esas obras.

El Área de Urbanismo, dirigida por Borja Carabante y la que tiene la competencia de estas obras, no tiene “constancia de esa información”, según ha asegurado una portavoz a este diario. “Tampoco hay fecha definida de inicio de obra”, ha dicho, argumentando que aún se mantienen los diálogos con los vecinos de Montecarmelo que, desde septiembre, se han enfrentado al Ayuntamiento por la ubicación de esta instalación de limpieza en un terreno cercano a un colegio, una guardería y al cementerio de Fuencarral. En noviembre, la AABI se sumó a la oposición al proyecto con una serie de documentos que, dicen, indican que en la zona podrían estar enterrados los brigadistas caídos en combate entre 1936 y 1937 y después de ser exhumados del cementerio de Fuencarral, donde estuvieron hasta 1941.

La carta de la fosa común de los brigadistas internacionales se ha puesto sobre la mesa de una veintena de embajadas de países relacionados con la lista brigadistas, sobre la del Defensor del Pueblo y, más recientemente, sobre la de la Dirección de Memoria Democrática.

La Administración General del Estado, amparada en la Ley de Memoria Democrática, tiene la competencia de buscar personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura. Por eso, puede solicitar ocupar temporalmente terrenos de titularidad pública para localizar restos de personas desaparecidas. El numeral 3 del artículo 20 de la Ley de Memoria ordena que las autoridades competentes permitan la ocupación, salvo que haya una “causa justificada de interés público”. Todo esto lo tiene en cuenta el Área de Cultura para sugerir que se permita la cata en el terreno. Si el Ayuntamiento se niega, se expondría a ver detenidas las obras si aparecieran restos humanos. En ese caso, explica el área, habría que comunicarlo al Gobierno Central para que verifiquen si se trata de cuerpos de personas desaparecidas.

La Junta Directiva de la AABI, parte interesada de la exploración, ha celebrado la comunicación. “Estamos en el mejor de los escenarios. Tenemos la seguridad de que las catas comenzarán pronto. Hemos respondido al Ayuntamiento agradeciendo el aviso”, afirma la Junta. La AABI se reunió con Memoria Democrática a finales de noviembre para mostrarle los documentos que dan indicios de que en esa parcela están los cuerpos: un listado de los brigadistas exhumados, entre los que está un sobrino de Virginia Woolf, y libros de actas de sesiones de la época que confirman que se ordenó la exhumación de los brigadistas y su traslado “a la fosa común del cementerio de esta localidad”.

La primera concentración de los vecinos de Montecarmelo, en septiembre, por el proyecto de cantón en el barrio.
La primera concentración de los vecinos de Montecarmelo, en septiembre, por el proyecto de cantón en el barrio. JUAN BARBOSA

También hay optimismo desde la Plataforma No al Cantón de Montecarmelo, que se ha opuesto a la reubicación de la instalación que, originalmente, se iba a levantar cerca del colegio Infanta Leonor. El rechazo de los vecinos del colegio coincidió en vísperas de las elecciones del 28-M y, con la presión de este y otros barrios, se consiguió que se evaluará otra localización. Pero el Ayuntamiento eligió una parcela que han considerado “la peor de todas las posibles” por su cercanía al colegio Alemán y el jardín Sol Solito y por la afectación a la movilidad. También han manifestado su temor al tratamiento de residuos, aunque el Consistorio ha defendido, en múltiples ocasiones, que este tipo de infraestructuras son vestuarios para los barrenderos, almacenes y aparcamientos. “Como ciudadanos tenemos la reclamación de siempre, que rompe la vida del barrio, que no tiene ningún sentido y que va a perjudicar gravemente a miles de vecinos, pero sobre todo a los 4.300 niños y bebés de 0 a 3 años que van a los colegios pegados a esa parcela”, ha manifestado Rafael Llanes, portavoz de la Plataforma.

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