El Gobierno desmiente a Ayuso: “No hay ninguna investigación por agresión sexual vinculada a migrantes en Alcalá”

Francisco Martín, delegado del Gobierno de España en la Comunidad de Madrid, ha desmentido este miércoles que se hayan registrado denuncias por agresión sexual vinculadas a los 1.200 migrantes acogidos en un cuartel de Alcalá de Henares, como había dicho horas antes la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso. “En estos momentos, no hay abierta ninguna investigación”, ha dicho el representante del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez, blanco de todas las críticas lanzadas durante la jornada por la líder conservadora y la alcaldesa de la localidad, Judith Piquet (PP). Antes de la intervención del delegado, el Gobierno regional, preguntado por este diario, no proporcionó ningún dato que avalara la afirmación de la presidenta y solo el partido de extrema derecha Vox apoyó a Ayuso.

Todo arranca a las 13.00 de este miércoles en el salón de plenos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares (180.000 habitantes), hasta donde se desplazan Ayuso y sus consejeros para celebrar un Consejo de Gobierno extraordinario. Cuando llega la hora de la rueda de prensa, se elige un formato sin casi precedentes. Primero intervendrá Ayuso con la alcaldesa. Luego, el portavoz del Gobierno y el consejero de Cultura, que darán cuenta de lo tratado en la reunión gubernamental.

¿La razón? Que Ayuso solo quiere hablar de la presencia de los migrantes en la localidad, a donde empezaron a llegar desde Canarias en noviembre. Es el nuevo filón para su estrategia de choques constantes con la Administración central. Y Ayuso va con todo: asegura que la presencia de los migrantes en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED), situado en el cuartel Primo de Rivera, ha provocado reyertas, casos de sarna y denuncias por agresiones sexuales que está investigando la policía.

“En el centro de acogida ya se han producido varias reyertas graves, incluidas algunas protagonizadas por personas que ya han estado detenidas por la Policía Nacional; se están investigando agresiones sexuales a mujeres del municipio, según han denunciado; se producen peleas dentro y fuera del centro; ha habido un brote de sarna [que ha afectado a ocho migrantes]...”, dice Ayuso durante una intervención centrada exclusivamente en ese asunto. “Nos encontramos ante una situación que empieza ya a ser insostenible”, afirma, rotunda, sobre los 1.200 emigrantes trasladados a la localidad. “Tenemos que denunciar lo que se está viviendo en Alcalá, que también se reproduce en otros municipios”, añade. “Vivimos un auténtico caos”.

Durante horas, nadie aporta datos que confirmen ni desmientan la afirmación de que ha habido denuncias por agresión sexual vinculadas a los migrantes. Consultado por este diario, el equipo de la presidenta se reafirma en la existencia de esas denuncias por agresiones sexuales, pero no especifica nada más: ni cuántas son, ni desde cuándo existen, o cómo sabe la administración regional que afectan a migrantes llegados desde Canarias.

“Está bajo investigación, no podemos ofrecer información al respecto”, dice un portavoz gubernamental, pese a que la presidenta, precisamente, había puesto el tema sobre la mesa sin que nadie le preguntara por ello.

Tampoco se pronuncian la Policía Nacional, ni la delegación del Gobierno. Tan solo una fuente conocedora de los trabajos policiales pone en duda con toda claridad la versión de la presidenta regional: “No hay ninguna denuncia. Cero”. Y entonces sí, a última hora de la tarde de este miércoles, interviene en una rueda de prensa el delegado del Gobierno, que tiene las competencias de coordinación de la Policía Nacional en la región.

“Es de extrema gravedad mezclar migración con inseguridad”, dice Martín a preguntas de los periodistas. “No tiene nada que ver con la realidad, ni con la objetiva ni con la subjetiva”, añade. “Esos mensajes son dañinos, crean alarma y van en contra de la convivencia. Desde luego, condeno cualquier tipo de valoración en ese sentido, porque desde luego tampoco está acreditada por los datos”, dice sobre Díaz Ayuso, sin mencionarla. Y subraya: “En relación a las agresiones sexuales, en estos momentos, en Alcalá de Henares, no hay abierta ninguna investigación por agresión sexual vinculada a un posible origen en los migrantes en el cuartel Primo de Rivera”.

Al calor de esa declaración, Juan Lobato, líder del PSOE en Madrid, reprocha a la presidenta regional el haber lanzado, dice, “una mentira vulgar y un invento absoluto”. Y un portavoz del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones amplía que la situación del centro es “de calma y convivencia”.

Pero para entonces las afirmaciones de Ayuso, que reclama a Sánchez la convocatoria de una conferencia de presidentes, lleva horas publicada. También las de la alcaldesa Piquet, un valor en alza en el PP, que la ha convertido en presidenta de la Federación madrileña de municipios.

“El buen nombre y la mejor imagen de Alcalá ha sufrido un quebranto injusto por unos incidentes provocados por la falta de previsión, la insensibilidad y la incompetencia del Gobierno central”, dice la regidora, que se reafirma en la existencia de las denuncias incluso después de que el delegado las desmienta. “Todos somos conscientes de lo que ha pasado estos días en la ciudad, no es la imagen que queremos trasladar de la ciudad, y por eso tenemos que seguir denunciándolo”, ha añadido. “Por eso nos reconforta y anima a seguir adelante, sentir el respaldo del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso”.

Las intervenciones de las dos políticas del PP recaban pronto el apoyo de Rocío Monasterio, la portavoz de Vox en la región, que entona un discurso indistinguible del de Ayuso. “Claro que Vox tenía razón”, dice la líder madrileña del partido de extrema derecha, que ha propuesto cerrar los centros de acogida para menores, firmar convenios con los países de origen para su repatriación y activar el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid. “Y los que lo sufren son los vecinos”, sigue, parafraseando a la presidenta. “Tenemos que dar un mensaje muy claro de que no queremos tener inmigración ilegal, de que queremos repatriar a todos estos que están sembrando el terror, como ha dicho la señora Ayuso, en Alcalá de Henares, donde están investigando presuntas agresiones sexuales, tienen un brote de sarna, y hay caos”.

El caos al que se han referido las dos políticas tiene un punto común. El pasado fin de semana, la policía detuvo a tres personas tras una reyerta entre migrantes marroquíes y subsaharianos en el parque de la Tirolina, en Alcalá de Henares, según indicaron a Efe fuentes policiales. Seis hombres resultaron heridos en la pelea, ocurrida el viernes por la noche y en la que se utilizaron palos y barras de hierro, entre ellos un subsahariano que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y que tuvo que ser intubado por conmoción cerebral, y otro con cortes en la cara por una botella rota. El varón grave fue trasladado al hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, en estado muy grave.

Según fuentes policiales, los implicados en la pelea, que están pendientes de identificación, residen en el CAED de Alcalá de Henares, donde se alojan inmigrantes llegados de Canarias. El Centro de Emergencia, Acogida y Derivación de Alcalá entró en funcionamiento en noviembre en el Acuartelamiento Primo de Rivera, cuando recibió a las primeras 264 personas migrantes en ser alojadas allí. Su capacidad máxima es de 1.134 plazas, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social, y Migraciones. A ese dispositivo se unen los abiertos en el Hospital Naval de Cartagena y el Acuartelamiento General Arteaga en Madrid, o el disponible en un albergue cedido por el Ayuntamiento de Mérida.

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