Ayuso tilda de “ocurrencia” las autobajas que propone Sanidad, pese a que Madrid las impulsó en la covid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificó el lunes de “ocurrencia” el plan de autobajas médicas por parte de los trabajadores que patrocina la ministra de Sanidad, Mónica García, pese a que su Gobierno activó un procedimiento parecido durante la pandemia del coronavirus. Así, el Ejecutivo regional permitió en diciembre de 2021 que los ciudadanos con un resultado positivo en un test de autodiagnóstico de covid-19 pudieran tramitar su baja tras ponerse en contacto con un centro de atención para activar el procedimiento sin pasar por el médico. Entonces, como ahora, se buscaba descargar de trabajo a los profesionales de Atención Primaria, primera línea del sistema sanitario.

“Es un nuevo procedimiento para agilizar la tramitación de bajas, que se va a realizar mediante el envío de un SMS a los ciudadanos que ya han contactado con el CAP [centro de Atención Primaria] solicitando la baja por tener un test de antígeno positivo”, defendió el entonces consejero regional de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero. “Este procedimiento se realizará con una periodicidad diaria”.

Dos años después, preguntada por las propuestas de García, su antigua rival política en Madrid, para combatir la epidemia de gripe, Ayuso dijo lo siguiente el lunes: “El Ministerio de Sanidad en estas semanas no ha hecho absolutamente nada, desde luego nada productivo, para intentar minimizar esta situación de distintos virus que se concentran en estas fechas. Se vuelve de vacaciones y se intenta llamar la atención con medidas que muchas veces son ocurrencias para demostrar quién manda y quién está ahí, pero desde luego no quién se pone al mando de dificultades, que se han estado trabajando desde las comunidades autónomas”.

La descalificación de la propuesta como una ocurrencia contrastó con dos hechos. Primero, con que la medida venga siendo reclamada desde hace años por las sociedades médicas con el objetivo de quitar carga de trabajo a los centros de salud: se trataría de que los ciudadanos con alguna enfermedad leve tengan la posibilidad de darse de baja laboral con una autodeclaración responsable durante los tres primeros días de incapacidad. Y segundo, con que la Comunidad de Madrid ya aprobara un sistema similar durante la crisis del coronavirus.

“La pandemia es un escenario distinto”, ha puntualizado este martes un portavoz de la Consejería madrileña de Sanidad, que ha precisado: “Estamos esperando a que se pronuncie el ministerio, ya que esta misma mañana la ministra ha dicho que están estudiando la medida”.

Una línea argumental menos combativa que la de Ayuso, que también protagonizó el lunes la consejera de Sanidad, Fátima Matute, durante una entrevista en Onda Cero. “Nosotros abogamos por la desburocratización y ayudar en este caso a los médicos de Atención Primaria, pero desde luego no es de recibo que esto se plantee en una Comisión Interterritorial extraordinaria en la que además esto no estaba en el orden del día”, dijo la consejera de la Comunidad de Madrid.

“Es una medida que debemos de estudiar y de plantearse previamente para que lo estudien los técnicos y que lo presentemos en tiempo y forma y con la opinión no sólo de los consejeros sino de los técnicos que hay detrás y en este caso no es sólo potestad o no es potestad del Consejo del Sistema Nacional de Salud, sino de la Seguridad Social también que nos tiene que decir algo”, añadió.

En todo caso, Madrid no es la única región ni la única parte interesada que ve con dudas la aplicación de las autobajas. Tanto los sindicatos como la patronal la rechazan, aunque por razones distintas. Mientras que los representantes de los trabajadores creen que estos pueden quedar desprotegidos, al ser más fácil en su opinión que les presionen sus empleadores, los de los empresarios insinúan que podría disparar el absentismo laboral.

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