Reabierto el tramo cortado por obras de la línea 9 de Metro de Madrid y sin fecha para la 1

Los usuarios de la línea 9 de Metro de Madrid ―la violeta, que va de Mirasierra a Arganda del Rey― se encontraron el lunes con un cartel en el que se les informaba de que la reapertura del tramo cortado por obras de mejora y desamiantado desde el 5 de agosto “se adelanta” a este martes. En realidad, lo de que se adelanta es un decir, ya que nunca se dio una fecha concreta para la vuelta al funcionamiento, que sería “a primeros de septiembre”. Así, desde este martes, los convoyes vuelven a parar en las cuatro paradas que estaban cerradas ―Núñez de Balboa, Avenida de América, Concha Espina y Cruz del Rayo―. De momento, la otra línea en la que se acometen reformas desde junio, la línea 1, tendrán que esperar al menos hasta octubre.

“La línea 9 abierta está. Terminada, no”, comenta esta mañana una usuaria en la estación de Núñez de Balboa, donde las obras están por rematar: el techo no está recubierto y están al aire todas las conducciones, sobre las cabezas de los pasajeros. En respuesta, el Gobierno regional asegura que “las cuatro estaciones ya están prestando servicio normal desde la apertura de hoy [por este lunes], a las 6.00, ya que las obras ya se han finalizado”, pero que el estado de esta estación en concreto se debe a que se están llevando a cabo otras obras adicionales.

“Paralelamente a estos trabajos de mejora y desamiantado que se han prolongado durante el último mes, se ha dado comienzo a unas nuevas actuaciones en Núñez de Balboa, que consisten en la renovación de las instalaciones eléctricas de baja tensión de la estación”, detalla la portavoz. Se trata “de otras obras distintas en esta estación a las que tuvieron lugar durante el mes de agosto y que requieren que se retiren los falsos techos que cubren las bóvedas de los distintos pasillos y zonas de la estación”.

Estas obras son “compatibles con la prestación normal del servicio en la estación y no supone ningún riesgo para el usuario ni para los trabajadores”, asegura Transportes, por lo que “se seguirá desarrollando una actividad normal en la estación sin ningún tipo de afección al servicio que se presta al viajero”. La renovación de las instalaciones eléctricas “se realiza con cierta frecuencia en las estaciones de metro, siempre con total seguridad para el usuario y sin afección al servicio”, concluye.

Las obras que afectaron a las cuatro estaciones fueron mejoras en los sistemas de impermeabilización, techos y acabados interiores y se procedió la retirada del amianto de las bóvedas y los diferentes cuartos técnicos de las paradas. El amianto, tóxico y peligroso, está prohibido en España desde 2002. La exposición a este material ya ha causado la muerte de 13 trabajadores del suburbano y la compañía conocía la presencia del material desde al menos 2003, pero la ocultó durante décadas. Hasta 2018, no puso en marcha un plan de desamiantado de la red, que amplió hasta en 2028, con una inversión de 170 millones de euros, de los que ya se han comprometido más de 62. En abril pasado, 21 estaciones ―de las 302 que tiene la red― aún contenían amianto en sus estructuras y se había retirado un 43,6% del material presente en la red.

Además, en el caso de Avenida de América, las obras coincidieron con las actuaciones previstas para esta estación dentro del plan de accesibilidad e inclusión de Metro, que conlleva la instalación de 10 ascensores, la implantación de nuevas salidas de emergencia y la sustitución de toda la señalética en este y otros puntos de la red.

Durante el cierre, la Comunidad de Madrid puso en marcha un servicio alternativo de autobuses gratuito para los usuarios de metro, que ha cubierto en superficie el recorrido entre las paradas de Príncipe de Vergara y Colombia. De las 12 líneas existentes, la línea 9 es la octava en uso, es decir, una de las que tiene menos pasajeros. El nuevo consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, explicó que el grueso de las obras era incompatible con el paso de trenes, por lo que la prestación del servicio del suburbano se vería interrumpido y que, como suele ser habitual, se aprovechaba el mes de menos afluencia de usuarios para introducir unas mejoras que son ”indispensables para seguir garantizando los estándares de calidad, rapidez y seguridad” del suburbano.

Además del cierre de la línea 9, más de la mitad sur de la 1, desde Valdecarros hasta Sol, está sin servicio desde el 24 de junio hasta octubre. “Las obras van bien y ya informaremos de la fecha de apertura”, afirma una portavoz de la Consejería de Transportes.

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