Cambio de rumbo radical en la Consejería de Sanidad de Madrid con nuevas caras y una sola viceconcejería
Fátima Matute destituye a casi toda la plana mayor de Escudero, incluido uno de los principales artífices del hospital de campaña de Ifema y del Zendal
Golpe de timón en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, epicentro del descontento popular y de las críticas a la gestión de Isabel Díaz Ayuso. Nueve días después de su toma de posesión, la nueva consejera, Fátima Matute, ha hecho una limpia en el equipo que acompañó al anterior responsable de la cartera, Enrique Ruiz Escudero, durante las huelgas sanitarias y las manifestaciones masivas en las que se reclamaba una sanidad pública de calidad, con al menos cinco ceses de altos cargos. Además, ha adelgazado el departamento, dentro de un plan general dado a conocer este miércoles que afecta a todo el Gobierno regional y que supone reducir un 26% sus viceconsejerías hasta un total de 14, eliminar dos direcciones generales y extinguir una empresa, Madrid Activa.
En Sanidad, este plan implica eliminar dos viceconsejerías, la de Asistencia Sanitaria y Salud Pública ―dos de las cinco que desaparecen en el nuevo Gobierno regional―, y la de Gestión Económica, de forma que este departamento se queda solo con una única viceconsejería genérica de Sanidad y su responsable asume las competencias de la dirección general del Sermas. Al frente se ha situado a Juan José Fernández, nuevo hombre fuerte de Sanidad, hasta ahora director general de Proceso Integrado y que acumula media decena de puestos los últimos tres años. Según el perfil que han difundido desde el Gobierno regional, el nuevo viceconsejero es licenciado en medicina y cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria vía MIR y ha ocupado numerosos puestos tanto en la sanidad pública madrileña como en la privada. A esta estructura básica, compuesta por Matute y Fernández, se añaden 10 direcciones generales.
Entre los que dicen adiós destaca el hasta ahora viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Fernando Prados Roa. Fichado por la propia Ayuso, fue uno de los principales artífices del hospital de campaña de Ifema y del polémico Hospital Isabel Zendal, del que fue coordinador. Matute también ha despachado a Pedro Irigoyen, hasta ahora viceconsejero de Gestión Económica; a Raquel Sampedro, directora de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas); También desaparece la dirección general de coordinación sociosanitaria, ocupada por Francisco Javier Martínez; y el cargo de secretario general técnico de la Sanidad, que ocupaba Antonio López.
Prados Roa, que proviene de la medicina de emergencias, estuvo al frente del hospital de Ifema, junto al exviceconsejero Antonio Zapatero, el zar anticovid de Madrid. Como directora del Sermas, Sampedro acudió a todas las reuniones con el sindicato Amyts para tratar de desconvocar la huelga en los centros de salud, acompañada de Juan José Fernández, premiado ahora con un ascenso.
Todos ellos formaban parte del equipo de Escudero, que ha dejado el Gobierno de Madrid y la Asamblea para ser senador. Escudero acusó el desgaste de ser el gestor de la polémica política de Madrid frente a la pandemia del coronavirus, de una larga huelga en atención primaria, de un plan de reapertura de las urgencias extrahospitalarias que tuvo que ser rectificado tres veces y de dos manifestaciones multitudinarias en defensa de la sanidad pública.
Tras el Consejo de Gobierno en el que se ha anunciado la nueva estructura del Gobierno de Madrid, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García, ha sido preguntado por la reducción de Sanidad y la salida de Prados e Irigoyen. Al respecto, García ha explicado que todos los nombramientos y los ceses se han producido “buscando en los nuevos perfiles los más adecuados para los retos de los próximos cuatro años”. El portavoz del Ejecutivo madrileño ha detallado que la nueva estructura va a poder responder “con eficacia” a los retos que tiene buscando la “eficiencia” y ha manifestado que es tiene la composición “adecuada para prestar muy buen servicio a los madrileños y que la sanidad madrileña siga siendo la mejor sanidad de Europa”.
Matute, licenciada en Medicina y Cirugía y médico especialista en radiodiagnóstico, tiene un perfil técnico y ha estado vinculada a la sanidad privada a través del grupo Quirón, según consta en su perfil de LinkedIN, dato que omitió el Gobierno en la nota biográfica distribuida entre los medios. El grupo Quirón administra cuatro hospitales públicos de gestión privada en la región. Entre los principales retos de la nueva consejera, está poner en marcha las videoconsultas de la atención primaria, tras el anuncio de Ayuso en marzo de una inversión de 70 millones de euros.
Según los sindicatos del sector, tras las huelgas y protestas de los últimos meses su caballo de batalla serán ahora la recuperación de la jornada laboral de 35 horas semanales, la ampliación de las plantillas de los centros sanitarios y la reducción de la temporalidad, que afecta al 53,9% de los médicos de los hospitales. “Observamos con cautela la salida de dos figuras clave, el viceconsejero y la directora de Recursos Humanos, dos personas claves en frenar las reivindicaciones de estabilización laboral. Esperamos con interés los nuevos nombramientos y confiamos que este cambio pueda suponer reorientar el enfoque restrictivo que existía en la consejería”, señala un portavoz de los médicos y facultativos no fijos de los hospitales madrileños.
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