La antigua sede de la Real Compañía Asturiana de Minas albergará un centro de exposiciones

El número 8 de la plaza de España, que hace la esquina que gira hacia la calle de Bailén dirección hacia el Palacio Real, hay un edificio del siglo XIX. La fachada de ladrillo rojo y piedra blanca alberga la antigua sede de la Real Compañía Asturiana de Minas. Este edificio, establecido como Bien Inmueble Cultural por la Comunidad de Madrid en 1977, es propiedad de la Mutua Madrileña desde los años noventa, que va a restaurarlo para inaugurar un centro cultural y social que contará con varios espacios para exposiciones, salas de reunión para los vecinos y un auditorio de conciertos que será construido bajo el edificio. El proyecto, que está pendiente de aprobación por la junta de gobierno y en pleno municipal, costará 14 millones de euros y su apertura está prevista para mediados de 2025.

El auditorio sumará unos 300 metros cuadrados al espacio, que ahora cuenta con 4.330 metros cuadrados de amplitud. El edificio cuenta con dos naves principales que confluyen en la esquina de Plaza de España con la calle de Bailén. El espacio, antes almacén, va a ser el más grande y diáfano de 700 metros cuadrados de superficie que albergará “las exposiciones más estables”, según comentó el jueves Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, durante la presentación del proyecto.

El edificio fue diseñado por el arquitecto Manuel Martínez y construido entre 1896 y 1899. Las plantas superiores estaban dedicadas a habitaciones de los trabajadores y oficinas. Las salas de exposiciones, que ocupan la primera y segunda planta, respetan la estructura de las habitaciones originales. “No se pueden tirar los tabiques así por que sí”, ha recalcado el arquitecto del proyecto, Fernando Espinosa de los Monteros. En la tercera planta se ubicarán las salas de encuentros destinadas al uso de los vecinos y las dependencias de administración del espacio.

El proyecto comenzó a idearse en 2021 y se ofrecieron 12 propuestas de distintos estudios de arquitectos. Ganó la de Espinosa de los Monteros, de EM&A, por ser “la más respetuosa con el inmueble”, ha comentado Cooklin. El edificio tiene un estilo alfonsino industrial, con una techumbre ligera que cubre la nave y una abertura cenital. La estructura interior está hecha de zinc, en recuerdo de la actividad minera del edificio, así como la escalera que bajaría al auditorio, algunos adornos y molduras, que van a ser restaurados. El proyecto, que requiere un Plan Especial, ha pasado por el visto bueno de las comisiones de patrimonio del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que ya ha hecho las catas arqueológicas necesarias para asegurar la construcción del auditorio.

La intención de la fundación de la empresa es albergar exposiciones de ciencia, humanidades, pictóricas o de escultura con acceso gratuito. Además, impartirán talleres relacionados con las exposiciones que haya en cada momento para niños, darán formación de empleo a colectivos vulnerables y ofrecerán un espacio a los vecinos para hacer actividades o reuniones en seis salas de la tercera planta. “Algunos conciertos que hagamos en el auditorio sí que tendrán un precio asequible”, matiza Cooklin. También cobrará el uso del espacio a algunas iniciativas privadas: “Si alguien nos pide el espacio para enseñar un coche nuevo, sí que le vamos a cobrar”. El auditorio, que contará con protección acústica, está destinado a la proyección de cine, obras de teatro y conciertos, que se darán dos al mes.

La sede de la real casa asturiana de minas, desde que lo adquirió Mutua Madrileña, ha estado destinado a hacer actos de la empresa, alquilado a terceros como a la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid o para la realización de eventos y exposiciones de Casa Decor, por ejemplo. El edificio estará preparado para acoger a 1.000 personas a la vez. “Lo más difícil de planear para no dañar la estructura ha sido la instalación del ascensor”, explica Juan Diego Carrasco, director de Gestión de Inmuebles de Mutua Madrileña. “Los espacios son completamente accesibles a través del ascensor y pondremos rampas donde haga falta”.

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