El pleno del Ayuntamiento insta a Ayuso a que reubique la estación de la línea 11 de Metro fuera de Madrid Río
Más Madrid, PSOE, Vox y Grupo Mixto sacan adelante una propuesta no vinculante para que el gobierno regional vuelva al proyecto original de ampliación
El pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este martes instar al gobierno de la Comunidad de Madrid a recolocar en su ubicación original la estación de la línea 11 de Metro prevista para Madrid Río, dejándola así fuera del parque y radicándola en en el Paseo de Yeserías, junto al Puente de Praga. La propuesta, que no es vinculante, ha salido adelante gracias a los votos de Más Madrid, PSOE, Vox y el grupo mixto, y con los votos en contra de PP y Cs. Además, los socialistas han presentado una enmienda a la propuesta, también aprobada, para ubicar la estación de Comillas fuera del parque de Comillas, en la calle de Baleares, como se pidió en las sugerencias del proyecto original.
La decisión de situar dentro de los parques las nuevas estaciones de la ampliación de la línea 11 del Metro ha causado la movilización de los vecinos contra la tala de 1.027 árboles, necesaria, según el gobierno regional, para ubicar en esas localizaciones las estaciones. Las obras afectan especialmente a la zona de Madrid Río, ya que la obra afectaría a las hileras de plátanos de sombra de más de 50 años que sobrevivieron al soterramiento de la M-30.
Durante el pleno, Luis Nieto, de Más Madrid, ha criticado ante el delegado del área de Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, “el ataque constante hacia los árboles de Madrid por parte del Ayuntamiento” y ha pedido “que no engañen a los vecinos porque la Comunidad solo paraliza las obras, se toma un tiempo pero no da una solución”.
El socialista Ignacio Benito ha apelado también a proteger los árboles del parque de Comillas, en el distrito de Carabanchel, que se verán afectados por ser el sitio por donde va a entrar la tuneladora que realizará el trazado de la línea y la Zona de Instalaciones Auxiliares que necesita. También han pedido que se modifique el proyecto para que la tuneladora inicie sus trabajos en el número 34 de la calle de Antonio Leyva.
Carabante, por su parte, se ha defendido atacando al ejecutivo nacional, que forman el PSOE y Podemos, y ha tirado de ironía para criticar a la oposición por considerar que hay “árboles buenos y malos”. “¿Los 1.193 árboles que ha talado el Gobierno nacional en Madrid no les parecen importantes? Autorizar las 330 talas para la línea 11 es un arboricidio, pero... ¿qué dijeron de las 32.353 del anterior Gobierno?”, ha recordado Carabante en referencia al ejecutivo municipal que encabezó Manuela Carmena con Ahora Madrid.
Los afectados siguen en pie de guerra. En Madrid Río, a las cinco de la tarde, la valla que recubre la obra de la estación todavía huele a pintura. De hecho, al sol se puede ver que aún no se ha terminado de secar. Sísifo, como llaman los vecinos al operario que la pinta cada mañana de rojo y blanco sobre las 7.30 en honor al mito griego del hombre que fue condenado por los dioses a subir una roca hasta la cima de una montaña donde esta volvería a caer por su propio peso. Lo hace, según explican los vecinos, por orden de la empresa encargada de la obra, Uter Acciona Dragados Rover Infra S.A Todas las tardes, los vecinos vuelven a hacer pintadas y colocar carteles y dibujos en la valla. Llevan dos semanas así. Fernando, Miguel Ángel, Rosa y Montserrat, entre otros asiduos, se encargan de entregar octavillas, recoger firmas y volver a manifestar el descontento de los vecinos con la tala.
Y por la mañana, antes del amanecer, Sísifo volverá con su tedioso e inútil trabajo 😥 al que le castigó @ACCIONA, mientras Los Gigantes de Arganzuela 🌳🌳🌳🌳 esperan su momento para que la valla vuelva a ser un clamor 🗣️#YoDefiendoEsteÁrbol ‼️#LaArboledaSeQueda ‼️ pic.twitter.com/HkEYpFydJ6
— PasilloVerdeImperial 🏳️🌈 (@AVVerdeImperial) February 26, 2023
El 18 de febrero, varias asociaciones vecinales y Ecologistas en Acción organizaron una concentración de 2.000 personas para protestar contra la tala. Dos días después, el 20 de febrero, la Comunidad anunció que iban a paralizarla para hacer un estudio detallado de cada árbol y así analizar si pueden trasplantarlos. Ahora tienen planeada una nueva concentración para este sábado 4 de marzo a las 12.00 en el puente de Toledo para protestar por todos los árboles que van a ser talados, no solo los de Madrid Río. Azucena Romariz, ha creado junto a otros vecinos un punto de información en la valla en el que explican por qué siguen protestando a pesar del anuncio de la Comunidad de Madrid. Frente al punto de información se crea un cónclave intermitente de asiduos del parque que comentan la situación. “Está claro que no van a paralizar la tala, solo ganan tiempo. Si estuviera parada no habría valla y la obra no seguiría adelante”, comenta Montserrat.
Estos vecinos se encuentran durante su labor de recoger firmas y repartir octavillas a muchas personas que les dan la enhorabuena porque piensan que han logrado paralizar la tala. “Me da rabia que retiren los dibujos de los niños y los carteles de la valla constantemente, solo quieren que nos cansemos pero es evidente que tienen intención de seguir adelante con este proyecto”, denuncia Adela Pérez, una de las vecinas que baja cada día a reponer los carteles. Recuerdan a los que los estudios publicados en el proyecto de la obra ya consideraban que esos árboles no se podían trasplantar, por lo que están condenados pese al anuncio gubernamental. De hecho, las obras siguen adelante en el mismo emplazamiento y la maquinaria está actuando muy cerca de las hileras de plátanos de sombra que los vecinos pretenden defender.
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