Los árboles toman Madrid: de la baronesa Thyssen a las marchas contra las talas masivas de Ayuso y Almeida
La Comunidad paraliza un proyecto que preveía una tala masiva de árboles en Madrid Río tras una manifestación multitudinaria de los vecinos, mientras que Almeida afronta los datos: un 20% menos de árboles durante su mandato
Hay promesas. Y luego están las promesas relacionadas con los árboles en España. Mariano Rajoy prometió plantar 800 millones de árboles en cuatro años, siempre y cuando ganara las elecciones generales de 2004. El entonces líder del PP creía posible plantar 381 árboles por minuto. La promesa no pudo llevarse a cabo porque el PP perdió las elecciones. Cuatro años después, Rajoy viró su propuesta. Esta vez creía viable plantar 500 millones. Es decir, 237 por minuto; 143 menos que su plan anterior. El PSOE de aquel entonces —quizá ante el ambicioso plan de los populares— optó por un plan más comedido y simbólico: 45 millones, uno por cada español. Los árboles tomaron de lleno la política. Es más, por estas fechas, la capital también vivió uno de sus momentos más icónicos con su arbolado. La baronesa Thyssen, Tita Cervera, se encadenó a uno de los árboles del Paseo del Prado junto a miles de manifestantes como protesta al proyecto del entonces alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, que preveía una tala de 700 en la avenida. “Los árboles son divinos”, dijo. “¡No se van a talar! Primero, me tendrían que cortar a mí un brazo”. Y no se talaron.
15 años después, los árboles han tomado de nuevo el palacio de Cibeles de Madrid y el edificio principal de la Puerta del Sol: la sede del Ayuntamiento y de la Comunidad. La política municipal y regional se ha impregnado de lleno de una campaña medioambiental que estos días llena de memes y fotos los grupos de WhatsApp de los madrileños. Hay pancartas en balcones, tertulias políticas, titulares en los diarios. Centraliza las comparecencias del alcalde, José Luis Martínez-Almeida. En las últimas 24 horas, por ejemplo, se ha disparado un meme muy llamativo. El oso y el madroño –emblema de la capital estampado en su escudo– ya no cuenta con el madroño porque ha sido talado, de cuajo; una pequeña metáfora de la nube negra que atraviesa el área de Medio Ambiente de la capital por sus polémicas talas y cimentación sobre cientos de ellos. Para llegar a este clima político —miles de vecinos salieron a manifestarse el domingo porque la Comunidad de Madrid preveía una tala masiva de árboles en el parque de Madrid Río y los alrededores– hay que viajar al 9 de febrero. Ese día, eldiario.es alertaba de que Isabel Díaz Ayuso había tomado una decisión drástica para una parada del proyecto de la línea 11 de Metro. Un cambio de ubicación que adentraría las tuneladoras en el parque y que, por tanto, se talarían cientos de árboles.
Nuevo escudo de #MADRID pic.twitter.com/jQUKhG8hot
— 🌳Mesa del Arbol de Carabanchel (@ArbolMesa) February 18, 2023
El proyecto contaba con el visto bueno del Ayuntamiento. 11 días después, Ayuso ha dado un frenazo en seco al proyecto ante la protesta masiva y ha pillado con el pie cambiado a Almeida. “Estamos muy sorprendidos”, cuentan fuentes municipales. Tanto es así, que unas horas antes de que se hiciese pública la rectificación, el propio Almeida aseguraba que la tala era necesaria, pero pasando al ataque contra la izquierda de la capital y Pedro Sánchez.
“En la legislatura pasada se produjo el mayor arboricidio de la historia de Madrid”, dijo. “10.000 árboles en cuatro meses y nadie protestó. Solo en la Castellana, 750″, dijo. “En segundo lugar”, avisó, “¿autorizamos en el Ayuntamiento una tala de 300 árboles que nos ha pedido el Gobierno [de Pedro Sánchez] para poder ampliar la estación de Atocha y de Aluche?, ¿hay árboles de derecha y de izquierda?”. 24 horas después de la rectificación de Ayuso, Almeida viró el rumbo. “Ofrecemos toda la colaboración a la Comunidad de Madrid para hacerlo con la mínima afección al arbolado”. Las elecciones están a la vuelta de la esquina.
Más allá de la rectificación, ¿qué ha hecho el Ayuntamiento de Madrid con el arbolado en estos tres años? Según sus propios datos, se han plantado 215.000 árboles; de los cuales, 185.000 corresponden a las calles y 30.000 al Bosque Metropolitano. Sin embargo, fuentes municipales reconocen que estas cifras no se están viendo reflejadas en la ciudadanía, que observa casi a diario cómo en sus calles o en la reforma de plazas icónicas, los árboles se han talado de cuajo, sin mucha explicación. He aquí algunos ejemplos de los últimos meses:
En la plaza del Carmen, a pocos metros de la Puerta del Sol, la reforma provocó la tala de 24 árboles hace unas semanas. En el Paseo de La Habana, más de 90. En el parque de La Cornisa, donde los vecinos están que echan humo, se cortaron de cuajo otros 25, sin previo aviso. En la Plaza del Niño Jesús, a pocos metros del Retiro, 32 árboles.
Además de estas talas, hay que sumar las numerosas críticas a la operación asfalto de la capital de este año, que ha provocado imágenes surrealistas en algunos puntos de la capital, como la de una calle del distrito de Barajas, donde 37 árboles fueron literalmente asfaltados con alquitrán en octubre de 2022. En la calle de Ponzano, convertida en un símbolo hostelero durante la pandemia y en obras desde el pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de colocar adoquines y cemento sobre los propios alcorques. Es decir, que los árboles no podrán crecer de manera natural.
Hoy 31 de Octubre esto es lo que sucede en el #Parquedelacornisa. Los vecinos del barrio nos hemos despertado en este día gris con los sonidos de las grúas. Los árboles no pueden defenderse pero nosotros sí podemos hacerlo. Por favor DIFUNDE Y COMPARTE.#salvemoslacornisa pic.twitter.com/KK8NwVbXO8
— Salvemos el Parque de la Cornisa (@VecinasCornisa) October 31, 2022
¿Qué dicen las cifras oficiales? La realidad de los alcorques de la capital es que se han cerrado 2.188 en 2022 y que se prevén tapiar otros 2.044 para este año, según datos oficiales del Ayuntamiento obtenidos a través del área de Transparencia y a preguntas de la concejal del Grupo Mixto y exvicealcaldesa de Madrid durante el mandato de Manuela Carmena, Marta Higueras. “No tienen consideración con el patrimonio verde”, cuenta por teléfono. “Cortan árboles para poner cemento o los quitan, directamente. No les importan. En la época de Carmena se talaron árboles que estaban enfermos, ahora se talan porque están en mitad de una acera”. Las cifras son demoledoras para el distrito de Vallecas, donde solo en 2022 se han clausurado 364 alcorques, mientras que en el distrito de Salamanca –feudo del PP– 14, el distrito que menos.
El desastre de Filomena
A esto se suma la catástrofe que supuso Filomena para la ciudad. Un informe de la dirección General del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, al que tuvo acceso EL PAÍS en diciembre de 2021, puso de relieve las cifras finales de la deforestación masiva con 440.987 árboles afectados, 346.872 podados y 94.115 talados.
Los 16 grandes parques que tiene Madrid ― Casa de Campo, Madrid Río, El Retiro, Dehesa de la Villa, Parque del Oeste, El Capricho, Quinta de los molinos, Fuente del Berro…― sumaban en conjunto 826.423 árboles. Filomena dañó 269.166 ejemplares, casi uno de cada tres. Ante este daño ambiental, el Ayuntamiento inició un plan de reforestación muy poco ambicioso, según la oposición municipal.
“La gente ha dicho basta ya”, cuenta por teléfono el portavoz socialista de Medio Ambiente, Ignacio Benito. “No hay obra que no acabe con árboles talados. En la avenida de Santiago de Compostela los árboles se secaron porque las obras se cargaron el sistema de riego”. Para José Luis Nieto, edil de Más Madrid, tampoco hay dudas: “Atacan sin piedad el arbolado de Madrid”. Este lunes, durante la comisión de Medio Ambiente de la ciudad, donde se reúnen los portavoces de todos los partidos, las cifras se pusieron al fin encima de la mesa. La capital de España ha pasado de 400.739 árboles en 2019, a 322.323 en 2023, un descenso del 20% en solo tres años.
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