Ayuso negocia con Vox para llegar a las elecciones de 2023 con unos Presupuestos récord en Madrid: 25.738 millones de euros

Con las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 en el horizonte, y una crisis económica en ciernes, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobará este miércoles unos Presupuestos de récord para el próximo año: serán 25.738 millones de euros, un 11,7% más que los vigentes, lo que elevará el gasto del Ejecutivo en 2.700 millones con respecto a las cuentas de 2022. Tras el anuncio, adelantado por una fuente gubernamental, la letra pequeña. Para que su proyecto sea realidad, el PP aún necesita cerrar un acuerdo con Vox, el único socio posible que tiene en la Asamblea regional. Es tan cierto que la negociación entre los dos socios está destinada al éxito como que la extrema derecha dejará su huella en un proyecto que por lo tanto aún no es definitivo. Y de la presentación a la ejecución, además, media un buen trecho: como ocurrió con las cuentas anteriores, el Gobierno celebra haber firmado sobre el papel un récord en gasto en Sanidad... pese a que lo presupuestado para 2022 ya fue menos de lo gastado realmente en 2019.

Todos los gobiernos se reservan para el año electoral medidas de impacto económico con las que atraer a los votantes. El actual Ejecutivo madrileño no es la excepción, lo que permitirá a Ayuso afrontar los comicios con un buen puñado de mensajes referentes a los bolsillos de los electores, y a la lucha contra la crisis, si finalmente saca adelante el proyecto acordándolo con Vox.

“Los Presupuestos están en una fase técnica”, dijo el martes Rocío Monasterio, la portavoz de Vox, durante una rueda de prensa en la Asamblea de Madrid. “No hay ningún acuerdo, pero espero que lo tengamos”, siguió. “Vox va a hacer todo lo posible para que haya un acuerdo”, subrayó. Y remató: “Básicamente, lo que hace falta ahora es reducir el gasto que no sea fundamental, que no sea para Sanidad, Educación, o emergencia social, y hace falta aliviar la carga fiscal de las familias, las pymes y los autónomos”.

En función de esas palabras, el diagnóstico del PP y de Vox es idéntico, y por lo tanto acerca el acuerdo entre dos partidos sometidos a la doble tensión de competir por seducir a los mismos votantes que les reclaman que se entiendan. Estas son algunas partidas:

• Sanidad administrará el 38% del presupuesto regional: con 9.789,6 millones, y un incremento del 11,4% respecto a 2022, tras crecer en 1.000 millones enfocados a Atención Primaria y la reducción de las listas de espera, según detalla el Gobierno.
• Educación gestionará 6.279,9 millones, un 9,1% más que el anterior ejercicio presupuestario, que le permitirá aumentar las plazas públicas, las becas y ayudas a comedor, así como la mejora salarial de los docentes, según el relato del Ejecutivo.
• En el área de Familia, Juventud y Política Social se aumenta el presupuesto un 11,8% respecto a 2022, hasta llegar a 2.450,6 millones, con 150 más destinados a las residencias de mayores y 24 para el Plan de Natalidad.
• Finalmente, la cuentas públicas incluirán la deflactación del IRPF en 2022 (que beneficia más a las rentas más altas) o la ampliación hasta el 25% de la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones para hermanos y tíos y sobrinos.

La buena marcha de las negociaciones, en las que Vox pedirá incluir medidas de carácter ideológico, y recortar en gasto de entes públicos, es un síntoma de lo mucho que ha cambiado la política madrileña desde que Ayuso llegara al poder, en 2019.

La líder conservadora tuvo que formar entonces el primer gobierno de coalición de la historia de la región, que unió a PP y Cs durante casi dos años de grandes tiranteces: como consecuencia, ni siquiera presentaron un proyecto de presupuestos en 2019 y en 2020. Finiquitada la alianza por el adelanto electoral de 2021, Ayuso tiene manos libres para hacer y deshacer: aprobó sus primeras cuentas en 2021, y se dispone a aprobar las segundas en 2022.

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