Madrid reta al Gobierno: borra de la educación infantil “el descubrimiento de la sexualidad”
Tras chocar con el Ejecutivo por el currículo de Bachillerato, Díaz Ayuso rectifica al Ministerio en el de la etapa para alumnos de hasta seis años
La Comunidad de Madrid ha anunciado este miércoles la aprobación de un currículo de educación infantil (hasta los seis años) que rectifica parte del contenido aprobado por el Gobierno central, al eliminar el objetivo de que en esa etapa se contribuya al “descubrimiento de la sexualidad” de los alumnos. Esa decisión, acompañada de la de reescribir expresiones que no son del agrado del equipo de Isabel Díaz Ayuso, profundiza el choque de las dos administraciones a cuenta del desarrollo de la nueva ley educativa (Lomloe), también conocida como ley Celáa. Como el G obierno autonómico tiene derecho a decidir el 40% del contenido del currículo de cada etapa educativa, está previsto que el conflicto sume nuevos capítulos cuando Madrid apruebe los que regularán Primaria, ESO y Bachillerato. De hecho, la Comunidad de Madrid ha recurrido ante el Tribunal Supremo el decreto estatal que recoge los contenidos de los cursos que dan acceso a la universidad.
“Hemos eliminado uno de los fines del currículo elaborado por el ministerio que ponía como finalidad contribuir al desarrollo sexual de los niños de cero a seis años”, ha dicho el portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, en la rueda de prensa que sigue a la reunión semanal de los consejeros de Ayuso. “Sinceramente, pensamos que no es un fin determinante en esta etapa”, ha ironizado. “Y hemos simplificado muchas expresiones”, ha seguido sobre los contenidos que se estudiarán a partir del curso 2022-2023. “En vez de hablar de diversidad familiar, hablamos de familias. En vez de hablar de andamiajes e interacciones de calidad, hablamos de relaciones. Y en vez de hablar de relato hablamos de historia. (...) Es el primer currículo de desarrollo de la ley Celáa que hemos aprobado en Madrid de forma definitiva”.
El decreto estatal que regula los estudios hasta los seis años recoge los siguientes objetivos para esa etapa educativa. “La finalidad de la Educación Infantil es contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia”, se lee en el texto. Y se argumenta: “Es la edad en la que se produce el descubrimiento de la sexualidad y se inicia la construcción de género. También en este aspecto, es el momento de acompañar a cada niño o niña en su propio desarrollo personal, respetando la diversidad afectivo-sexual y ayudándole a identificar y eliminar toda discriminación”.
Pero el decreto de Madrid, según ha asegurado Ossorio tras su aprobación por el Consejo de Gobierno Regional, no recogerá ese fin. Un capítulo más en el enfrentamiento entre las dos Administraciones en el terreno educativo.
Así, Díaz Ayuso estudia recurrir ante el Tribunal Constitucional la nueva ley de universidades, pese a que aún está en plena tramitación. También ha intentado neutralizar el contenido que no le gusta de los decretos de la ESO y Bachillerato. Ha retado al Ejecutivo al apostar por limitar el número de suspensos con el que se pasa de curso. Y también ha recurrido ante el Supremo el decreto de bachillerato, con el objetivo de que sea suspendido cautelarmente y de que el curso arranque con los mismos libros que el año pasado. Ese recurso, ya admitido a trámite, tiene carácter excepcional: ninguna otra región gobernada por el PP (Andalucía, Galicia, Castilla y León y Murcia) lo ha planteado, pese a que Madrid ha contado con el aval de la dirección nacional del partido.
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