Madrid rebaja las medidas para contener la covid: menos pruebas diagnósticas y más libertad en las pistas de baile
El consejero de Sanidad subraya que la región se encuentra ya “en una fase de clara tendencia descendiente”
La Comunidad de Madrid rebaja las medidas para contener el coronavirus debido a que “se debe evolucionar igual que evoluciona la pandemia”, según ha explicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero este martes. “Nos encontramos en una fase de clara de tendencia descendente”, ha dicho. “Es el momento de comenzar de manera paulatina esta transformación”.
Por tanto, ha explicado, en la región madrileña se eliminará la realización de pruebas de diagnóstico de carácter general, y se hará solo atendiendo a la sintomatología. También, propondrá al Ministerio de Sanidad suprimir el aislamiento en personas asintomáticas y leves, con la excepción en residencia de mayores y en hospitales. También se va a acabar con el procedimiento de comunicación de casos, aunque se mantiene la monitorización en un cómputo de carácter semanal.
Se mantiene, eso sí, la obligatoriedad de llevar mascarillas en los accesos a las residencias de mayores y en los hospitales, aunque ya se podrá acudir a ellos con acompañamiento y se podrán recibir visitas. En los actos y espectáculos, una nueva novedad. Se podrá consumir en las pistas de bailes, hasta ahora prohibido, aunque el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio siempre y cuando no se esté consumiendo. Eso sí, se termina con la indicación de distancia de seguridad de metro y medio.
Estas son las principales novedades:
- Se eliminará la realización de pruebas diagnósticas de infección activa con carácter general. Los profesionales indicarán los test bajo su criterio, dadas la valoración clínica atendiendo a la sintomatología y al perfil del paciente, pero no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos. Sí estarán indicadas para todas las personas que sean más vulnerables o que convivan en entornos vulnerables.
- Madrid propondrá al Ministerio de Sanidad acabar con la indicación de aislamiento de casos asintomáticos y leves, que tendrán que mantener las medidas de prevención como es el uso de mascarilla, reducir las interacciones sociales, evitar el contacto con las personas vulnerables y la higiene de manos.
- En las residencias de mayores se propone para los casos (positivos) el aislamiento durante cinco días y 24 horas sin sintomatología. Y en los hospitales el aislamiento cinco días y prueba diagnóstica negativa o con carga viral baja.
- Ya no se será obligatorio el procedimiento de comunicación de los resultados de casos de las pruebas de autodiagnóstico al teléfono 900 102 112.
- En cuanto a la contabilidad de los casos, se va a mantener la monitorización de las pruebas que se realicen en un cómputo de carácter semanal y la proporción de la positividad de las mismas, así como el tipo de variantes víricas que circula. En una segunda fase se activará la red centinela de vigilancia de enfermedades respiratorias agudas para formas leves en atención primaria y para grave en hospitales.
- De manera progresiva se van a eliminar los controles en las entradas en los centros de salud y los hospitales, manteniendo el uso adecuado de la mascarilla para el acceso.
- Se irá volviendo a la normalidad con los acompañamientos y las visitas (en los hospitales) con carácter general.
- Se revisarán los circuitos covid y no covid en los centros sanitarios para mantener la separación solo por motivos de estructura y tipos de paciente.
- Se actualizará la normativa regional vigente frente al covid para permitir el consumo de bebida y comida en los actos y en los espectáculos públicos en los que el público asista de pie y también se podrá volver a consumir en las zonas destinadas a pistas de baile. El uso de mascarilla sigue siendo obligatorio, salvo cuando se consuma comida o bebida.
- También se propone que no sea necesario mantener la distancia de seguridad de un metro y medio con carácter general.
“El covid sigue con nosotros, por eso es importante seguir con el lavado de manos, la ventilación y las medidas de prevención. El uso de mascarillas en interiores sigue siendo obligatorio de momento, aunque es momento de abrir el debate sobre cuándo deben dejar de utilizarse, y esa decisión la tiene que tomar un comité técnico, no debe ser una decisión política, es decir, no es una decisión que deba tomar el presidente del Gobierno”, ha dicho Escudero.
La propuesta de la Comunidad de Madrid con respecto a las mascarillas se basa en tres conceptos, ha dicho Escudero: la protección al vulnerable, la gradualidad de la medida y la motorización para conocer la repercusión que tiene el liberar este uso de mascarillas en interiores que tiene el sistema sanitario. “En este sentido creemos que debe dejar de ser obligatoria en interiores siempre que la evolución de la pandemia así lo permita y con la excepción de continuar utilizándola en entornos vulnerables como son las residencias de mayores, centros sanitarios y en el transporte público”.
“Ómicron supuso un antes y un después en la crisis sanitaria”, ha explicado el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero. El 1 de diciembre fue cuando Madrid comunicó la transmisión comunitaria de esta variante en la región, ha añadido. “Se produjo un incremento que no habíamos visto, pero esta circunstancia empezó a cambiar el 9 de enero de este año, cuando se empezó a observar una tendencia descendente que persiste de una manera acentuada en el último mes, con una caída del 30% del acumulado en siete días de cada semana”. Según el viceconsejero, la bajada está siendo igual de rápido que fue el ascenso. “Como novedad desde el punto de vista de las variantes, la variante de BA.2 aproximadamente supone un 30% en nuestra comunidad, es más transmisible que su hermana BA.1, pero pensamos que esta variante no debe alterar este curso evolutivo favorable actual de la pandemia”, ha añadido.
A fecha de hoy, el dato de acumulado en siete días es de 108 y a 14 días es de 236. “En este mes, la cifra ha bajado en más de 1.000 puntos. Pero además la caída no solo es a nivel epidemiológico, sino que a nivel asistencial la caída ha sido igual de rápida, hemos bajado ya de los 1.000 pacientes ingresados y la cifra que tenemos de ayer [lunes] es de un total de 783 pacientes de los cuales 658 están en planta y 125 en la UCI”, ha dicho Zapatero.
A eso, además, hay que unirle los datos de la vacunación. “Tenemos ya un 92,6% de la población de 12 y más años con la pauta completa. Y un 83,2% si ampliamos la pauta de edad a más de cinco años. En torno al 50% de la población cuenta ya con la dosis de recuerdo y también conviene recordar que 248.000 niños tienen una dosis puesta y más de 100.000 tienen las dos”.
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