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Dos semanas con el estanque de la Casita del pescador vacío y seis horas para llenarlo

La dirección del parque del Retiro ordena tras un reportaje de este diario abastecer de agua al capricho mejor conservado de Fernando VII y la fuente de Cuba

Grupo de ocas en el estanque lleno de agua de la casita del Pescador, en el parque del Retiro, este jueves.
Grupo de ocas en el estanque lleno de agua de la casita del Pescador, en el parque del Retiro, este jueves.DAVID EXPOSITO
Miguel Ezquiaga Fernández

Las ocas se lanzaron de excursión por el Florida park este jueves al mediodía. Se acercaban sin pudor a las parejas y grupos que comían en las terrazas de Madrid. Solo la presencia de un perro de presa pudo boicotear el disfrute de humanos y palmípedos. Contra estos últimos se arrojó el can, libre de correas, y a punto estuvo de desplumarlos con su mandíbula robusta y cuadrada. La cacería desató gritos entre muchos comensales, aunque las ocas pudieron salvar la vida y huyeron dando tumbos por los caminos del Retiro hasta bien entrada la hora del café. Fue entonces cuando el estanque de la Casita del pescador se había llenado lo suficiente como para invitar al chapuzón y la aguadilla. La dirección del parque dio orden de abastecerlo de agua dos días antes, en la misma mañana que este diario publicaba un reportaje sobre las mejoras pendientes en el recinto.

La página de EL PAÍS divulgó la madrugada del martes aquel texto. Y los empleados de Acciona abrieron el miércoles las llaves de paso del estanque. Aunque varios surtidores comenzaron a dar problemas, ralentizando el llenado, por lo que un camión cisterna fue alertado y colaboró en semejante operación. Todas las láminas de agua del Retiro se vacían y limpian cada cierto tiempo. Se trata de un proceso lento, pues solo se retiran las hojas una vez están secas, facilitando así la recogida. Resulta en todo caso llamativo que la instalación se pusiera a punto en ese momento exacto. La Dirección General de Zonas Verdes, por su parte, lo describe como un procedimiento cíclico y estacional. Se diría que las ocas no son del todo conscientes, aunque han dejado de cruzar la Puerta de O’Donnell y meditan empadronarse en el Retiro de una vez por todas.

Otra reparación ha coincidido también con la publicación del reportaje. Las profundas raíces de un platanero levantaron hace meses las losas de granito en la fuente de Cuba, provocando pérdidas de agua al monumento, que se vació, desmontó y circunvaló con una malla de obra. Este vallado que afeaba el lugar desapareció el mismo miércoles, cuando empezaron también las tareas de detección de filtraciones. Un camión cisterna, distinto del que acudió a la Casita del pescador, llenó entonces la fuente, que reincide en sus afecciones y ha vuelto a desaguarse por culpa de unas juntas verticales que generan pérdidas. Lo que aún no se ha repuesto es el crucifijo que agarraba Isabel la Católica con su mano derecha. Desapareció y ahora parece que la reina levantase el puño cual comunista irredenta.

parque del Retiro
En la fuente de la plaza del Mármol, solo un querubín escupe agua.DAVID EXPOSITO

La publicación del reportaje sucedió cuando se encontraba de vacaciones Caridad Melgarejo, directora conservadora del Retiro, funcionaria que gobierna el parque y responde ante el Área de Medio Ambiente. Aunque ella estuviera ausente, este diario ha tenido constancia de que su oficina llamó por teléfono el miércoles al puesto de Acciona. Casi 300 empleados de la firma se hacen cargo del acondicionamiento y la seguridad en el Retiro. La directriz que sobrevoló aquellas conversaciones fue meridiana: emprender una puesta a punto rápida de algunos puntos capturados por EL PAÍS, evitando así la repetición de instantáneas antiestéticas. Quedan pendientes los trabajos más relevantes, como la reapertura de la Montaña artificial, clausurada de 2007 a esta parte. O la confección de un plan de usos que ponga fin al caos circulatorio de patines, Tuc-tuc, triciclos y bicicletas.

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Continúa deshidratado el Estanque Ochavado, vestigio de aquel retiro que disfrutaba Felipe IV. Existe un único punto informativo en 120 hectáreas, solo dos baños son accesibles para el público con diversidad funcional y los cubos de reciclaje brillan por su ausencia, incumpliendo la propia normativa municipal. Incluso se diría que la Casita del pescador puede seguir renovándose. Se trata del capricho de Fernando VII mejor conservado y pertenece a Madrid Salud, el organismo consistorial encargado de planificar la salud pública. Acogió durante varias décadas un punto informativo que después se transformó en centro para la adopción de animales. El proyecto cerró con el cambio de legislatura y, desde entonces, solo las ocas habitan el que fuera gabinete de descanso para ocho borbones.

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