‘El clan de la morera’, la poderosa asociación vecinal nacida en torno al campo de golf ilegal de Chamberí
El documental ‘De interés general’, que se proyecta en los cines Verdi durante los primeros días de febrero, recuerda la lucha de un grupo de ciudadanos contra el abuso de poder de los expresidentes Esperanza Aguirre e Ignacio González
Junto a las enormes columnas en llamativas tonalidades verdes, en torno al campo de golf de Chamberí nacieron cosas inesperadas. Una de ellas fue el espíritu de lucha de una asociación vecinal, que logró derribar el abuso de poder en torno a uno de los proyectos de los expresidentes regionales Esperanza Aguirre e Ignacio González.
El documental De interés general cuenta la historia de la asociación Parque SI en Chamberí, que lleva 15 años luchando por conseguir un gran espacio verde en la que es una de las zonas que cuenta con menos de ellos en toda la región. Para lograrlo, han tenido que enfrentarse con sus protestas y denuncias al campo de golf privado que la Comunidad de Madrid levantó en un espacio público, el tercer depósito del Canal de Isabel II, y por el que González tiene que responder ante la justicia, por los amaños en la adjudicación que favorecieron a sus familiares. El título de la película hace referencia a una de esas artimañas que permitieron al Ejecutivo de Aguirre acelerar el proceso de edificación en suelo público, al nombrar al campo de golf como un recinto de interés general.
Además de contar la historia de una injusticia abortada, el director de la película, Miguel Ángel Sánchez (Madrid, 56 años), ahonda en la importancia del entramado social de los barrios. El efecto mariposa que recorre el documental arranca con una vecina que decide colgar un cartel en su balcón en contra del campo de golf, cuyas cegadoras luces artificiales invaden su casa por las noches. Otra vecina, con un recién nacido deseo de formar parte activa de su comunidad, lee el mensaje y decide comentarlo con su círculo.
“Esa cadena de conversaciones se va convirtiendo en un movimiento popular que va ganando adeptos y una influencia lo suficientemente relevante como para tumbar la corrupción de los poderosos”, comentaba esta sábado por teléfono el cineasta, también ganador de un premio Max de las Artes Escénicas al mejor autor revelación en 2015. A la asociación se le conoce como el clan de la morera, porque una de sus acciones para atraer la atención de los medios de comunicación llevaron a algunos de sus miembros a juicio. Finalmente, salieron absueltos por plantar un árbol sin permiso en el área del Canal Isabel II.
El relato de cómo perseveraron a pesar de tener en contra al antiguo fiscal de Anticorrupción, Manuel Moix, se construye a partir de entrevistas a personas de la asociación, a vecinos, a periodistas, abogados, ecologistas, sociólogos y arquitectos comprometidos con esta causa. Los miembros de Parque Sí en Chamberí observan ya la construcción del lugar que habían soñado, un pequeño parque del Retiro en su barrio, y de cuyo diseño han participado de forma activa. Contará con más de 118.000 metros cuadrados, un gran estanque central, enormes jardines, e instalaciones deportivas que, esta vez sí, resulten gratuitas y para todos los públicos.
La llegada de Sánchez como responsable del documental, que define como “un homenaje a la sociedad civil y a su capacidad para alcanzar el bien común”, fue un acto de comunión vecinal. Su esposa coincidió en un encuentro celebrado en la que fue la Casa Municipal de Cultura Chamberí con Carmen Ochoa, quien había sido su profesora de literatura en el instituto y es una de las integrantes de la Asociación Parque SI en Chamberí. Así es como el matrimonio descubrió que buscaban producir un película que recordara todos estos años de lucha. Lo lograron con un pequeño presupuesto, aumentado gracias a los 10.000 euros que llegaron a través de donaciones en la plataforma de micromecenazgos Goteo.
El director, también criado en el distrito, recuerda “jugar en esa zona en la infancia, en los años setenta, en lo que era una explanada que en cuanto llovía se convertía en un barrizal”. A través de sus entrevistados, descubrió el trágico origen del Canal de Isabel II. Durante su proceso de construcción, un hundimiento en 1905 provocó la muerte de decenas de obreros en el que ha sido uno de los accidentes laborales más trágicos en la historia de la comunidad. La sospecha de que materiales de baja calidad, seleccionados para abarataran costes, hubiesen sido los causantes del incidente, despertaron las protestas populares en las calles de Madrid, como explica en el metraje.
De interés general se podrá ver en los cines Verdi de la calle de Bravo Murillo durante los primeros días de febrero, a muy pocos metros del futuro parque y uno de los lugares se encontró con algunos de sus vecinos. Además de ser un gesto de “justicia poética”, tal y como lo define Sánchez, es un primer paso para que otras salas de cine se animen a proyectar la película en algunas de sus sesiones.
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