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El precio de ver al abuelo sin miedo

Uno de los motivos estrella para hacerse un test de la covid-19 en la sanidad privada es la calma de reunirse con los mayores sin miedo al contagio pero su coste los hace inasequibles para buena parte de la población

Un hombre pasa este miércoles por delante de la puerta del laboratorio Eurofins Megalab junto al Retiro, en Madrid.
Un hombre pasa este miércoles por delante de la puerta del laboratorio Eurofins Megalab junto al Retiro, en Madrid.David Expósito
Fernando Peinado

La tranquilidad de una comida familiar sin miedo al contagio vende y eso lo saben bien los publicistas de las empresas de salud que ofrecen tests de la covid-19: “¡Saber que no puedes contagiar a los tuyos, la mejor forma de estar tranquilo!”, promete el mayor grupo hospitalario de España, Quirón Salud. “Cuida a tus seres queridos”, pide el laboratorio madrileño Life Length. La reunión familiar es uno de los motivos más frecuentes para hacerse un test en la sanidad privada y será un reclamo mayor conforme se acerquen las Navidades, pero el precio de un test PCR suele oscilar en Madrid entre 100 y 180 euros, un coste inasequible para muchas familias.

Eurofins Megalab, un gran laboratorio privado junto al Retiro, tiene clientes como Jon Zapata que hacen un esfuerzo por encima de sus posibilidades. Este vecino de Vallecas de 42 años está en paro y dice que una PCR es un gasto muy costoso pero para el viaje que necesita hacer a Colombia, su país de origen, debe presentar uno de estos tests con resultado negativo.

La semana pasada fue a preguntar a su centro de salud y le dieron la desagradable noticia de que su caso no era uno de los contemplados para hacer diagnóstico. Un amigo le recomendó Megalab, donde admiten a cualquiera sin cita previa, una PCR vale 140 euros. Tendrá el resultado en 48 horas. “Es costoso, una exageración, de verdad", dice él. Los nuevos tests de antígeno son mucho más baratos y más rápidos, pero son menos precisos que una PCR. Megalab solo los hace durante los primeros cinco días de aparición de síntomas, cuando son más fiables.

Este laboratorio tiene un flujo constante de clientes desde que abre temprano a las 8:00 y hasta que cierra a las 18:30. Por las mañanas se suele formar cola así que en la puerta hay una valla con un cartel para que los clientes se organicen. Algunos se han hecho decenas de pruebas. Felipe Acedo, un empresario de la construcción, calcula que lleva unas 45. Lo ha necesitado para visitar con garantías a una familiar enferma. “Debo llevar gastados unos 4.000 o 5.000 euros ya”, dice él.

Otros están cubiertos por seguro o por sus empresas, que han contratado a este laboratorio y a cambio han obtenido precios reducidos. Y los hay también que prefieren pagar por la privada y tener un resultado rápido, antes que hacerse un test gratis en un centro de salud y esperar al resultado durante días.

A María Luisa Chaves, auxiliar de enfermería de 62 años en una residencia de mayores, la empresa le paga el test obligatorio para su reincorporación tras las vacaciones. A ella le gustaría hacerse tests a menudo para ver con tranquilidad a sus nietos, que viven a solo cinco minutos de su casa en Fuenlabrada, pero ya gasta un dineral en mascarillas, así que un tests se sale del presupuesto. Solía cuidar de los niños de su hija Vanesa antes de la pandemia pero ahora el miedo le vence. Se hizo un test serológico en septiembre por 68 euros y ese fin de semana la familia aprovechó para reunirse. “Hicimos una comida justo entonces, pero luego ya los niños volvieron al cole”, dice ella.

María Luisa Chaves, vecina de Fuenlabrada, dice que ha dejado de ver a sus nietos por culpa del miedo a contagiarse de covid-19.
María Luisa Chaves, vecina de Fuenlabrada, dice que ha dejado de ver a sus nietos por culpa del miedo a contagiarse de covid-19.David Expósito

Las empresas privadas de salud compiten entre ellas no solo en el precio de los tests. Ofrecen extras como desplazamientos a domicilios para hacer la prueba, usualmente por un suplemento de unos 30 euros si es en dentro de la capital. HM Hospitales oferta el “AutoCovid”, una toma de muestra sin bajarse del vehículo, como en las hamburgueserías.

Las farmacias de Madrid también quieren hacer tests y la Comunidad de Madrid estudia la viabilidad. Los enfermeros han puesto el grito en el cielo, alertando de que estas pruebas deben hacerlas expertos en espacios seguros.

La desigualdad en el acceso de ricos y pobres a los tests covid-19 es más patente en Madrid desde que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso estrechó el mes pasado el criterio para hacer diagnósticos. La sanidad pública madrileña ya solo hace pruebas a convivientes, sintomáticos y vulnerables. Quienes no entran en esos casos tienen dos opciones: una, quedar con la duda de la infección, o dos, hacerse una prueba en la sanidad privada.

La asociación de consumidores Facua critica que ninguna comunidad autónoma ha regulado el precio de los tests a pesar de que esta era una opción contemplada en una orden del Ministerio de Sanidad de abril “con el objeto de evitar situaciones abusivas en el acceso a este servicio”.

El portavoz de Aetel, Juan Carlos Rodríguez, dice que Madrid es la comunidad de España con mayor negocio privado de tests de la covid-19. Explica que se debe fundamentalmente a la abundancia de empresas del sector privado sanitario en esta región y a que la sanidad de la Comunidad de Madrid tarda mucho en entregar los resultados. Este es un problema que lleva tiempos siendo denunciado en prensa pero que aún no se ha solucionado. “El laboratorio del Hospital Clínico sigue teniendo retrasos de hasta 10 días en la entrega de resultados”, critica Rodríguez.

“Es lo de siempre en Madrid, el que puede se va a la sanidad privada porque la pública funciona mal”, dice este técnico de laboratorio. “Es un problema de clases sociales muy evidente”.

Aunque hay quien cree que estas empresas están haciendo su agosto, fuentes consultadas niegan la mayor. Un portavoz de la Clínica DKF dice que sus ingresos este año han descendido. El auge de los tests de covid-19 no compensa la caída del negocio que proviene de otras fuentes. “Por culpa del miedo al contagio ha descendido mucho el número de clientes que vienen por otros motivos”, dice un portavoz de esta empresa.

Esta clínica ha notado un descenso de la demanda de tests en las últimas semanas. Lo atribuyen a cierta fatiga de la gente con la pandemia. Pero quizás para Navidad estos laboratorios tengan más colas que las tiendas de regalos.

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Sobre la firma

Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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