San Martín de Valdeiglesias limitará el acceso a playas del pantano de San Juan a actividades náuticas

El Ayuntamiento de la localidad madrileña San Martín de Valdeiglesias ha renunciado al izado de la Bandera Azul otorgada al pantano de San Juan y limitará el acceso a este embalse, al que solo podrán acceder los visitantes que vayan a realizar actividades náuticas permitidas, siempre con cita previa. Según el decreto publicado el sábado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, el baño está prohibido en ríos, embalses, lagos, pantanos y pozas de la región.

La alcaldesa, Mercedes Zarzalejo, ha tomado estas medidas tras la gran afluencia de visitantes a esta zona, sobre todo el domingo tras decaer el estado de alarma, y situaciones en las que se ha comprobado que no se ha respetado la prohibición de bañarse en lagos y pantanos.

La alcaldesa ha explicado que el domingo a primera hora la carretera M-501 estaba “prácticamente colapsada” con bastantes kilómetros de retenciones, que incluso alcanzaron la localidad de Navas del Rey, para ir a las zonas estanciales del pantano de San Juan.

El Ayuntamiento sospechaba que acudirían visitantes, no solo a la zona con la Bandera Azul (distintivo que reconoce la calidad de la playa) sino también en la zona del embalse de Picadas, y por eso se elaboró un dispositivo de refuerzo con Guardia Civil, Policía local y Protección Civil. Sin embargo, la situación “desbordó” esas previsiones, los efectivos “no dieron abasto” y la situación fue tal que el retén de agentes forestales, ante las retenciones, no pudo ir a su puesto de vigilancia.

Accesos con cita previa

La idea del Ayuntamiento era seguir promoviendo usos permitidos en este enclave natural, pues “hay mucho más” que las playas, pero con lo ocurrido el fin de semana van a limitar el acceso exclusivamente a las actividades permitidas: navegación y deportes náuticos.

Así, se pedirá a los visitantes que entreguen documentación que acrediten que van a realizar estas actividades y la cita previa de haberlas contratado con empresas que prestan dichos servicios. Por tanto, ha convocado esta tarde una reunión de seguridad y mañana se reunirá con las empresas turísticas para coordinar el desarrollo de estos accesos exclusivos para evitar aglomeraciones como el pasado fin de semana.

"En el pantano había gente bañándose y gente acampando con plena normalidad y a sus anchas, a modo de camping, a pesar de que en toda la zona se han puesto avisos de que los accesos a la zona estaban restringidos. Me ha parecido increíble", ha confesado la regidora para recalcar que desean que se potencie el turismo pero la situación de pandemia obliga a ser "cautos".

También ha solicitado un informe a la Policía local sobre todo lo acontecido el fin de semana que será remitido a la Comunidad de Madrid y Delegación de Gobierno. “Lo hacemos para que tengan conocimiento de que, pese a la gran labor de la Guardia Civil, era imposible controlar este volumen de personas, que además venían sin decisión de retrotraerse y si no podían acceder por el atasco les daba igual”, ha concluido.

Los ecologistas denuncian “avalanchas y caos”

Las organizaciones ecologistas ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo denuncian “avalanchas y caos” los fines de semana en el medio natural de Madrid y responsabilizan de ello a las consejerías de Medio Ambiente y la de Justicia, por lo que solicitan sendas comparecencias de sus responsables en la Asamblea de Madrid. Preocupan, sobre todo, los ríos y pantanos como el de San Juan.

En un comunicado, estas entidades denuncian que en las zonas rurales madrileñas se están viendo aparcamientos “desbordados”, vehículos estacionados en zonas no autorizadas, adultos y menores bañándose en los ríos y embalses, o “ayuntamientos desbordados intentando hacer cumplir las medidas de seguridad”.

Como ejemplo han señalado el corte de calles por parte de los vecinos de Manzanares del Real para intentar frenar la avalancha de visitantes, vehículos aparcados en las cunetas de la carretera que da acceso al puerto de Navacerrada tanto desde Madrid como desde Segovia; y áreas recreativas de los Asientos y Boca del Asno (Segovia) con carteles de prohibido el paso por aforo completo, lo que provocó que la gente aparcara en la carretera.

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