Madrid registra su cifra más baja de pacientes en UCI de las últimas dos semanas

El momento que los profesionales sanitarios estaban esperando parece acercarse: un respiro en las unidades de cuidados intensivos, donde se trata a los pacientes más graves. Durante los últimos cuatro días, el número de estos enfermos ha ido reduciéndose, a pesar de que el día 6 hubo un repunte que alcanzó los 1.510 críticos: la cifra ha pasado de 1.528 el 2 de abril a 1.399 este viernes, según los últimos datos del Ministerio. Aunque estos números, sobre todo en domingo, lunes y días festivos hay que observarlos con precaución debido a posibles retrasos en las notificaciones.

“Pero hay que entender que seguimos al 200% de ocupación”, afirma Demetrio Carriedo, intensivista en el Hospital de Getafe. Allí, como en mayor o menor medida en el resto de hospitales madrileños, las camas se multiplicaron por siete en apenas dos semanas para poder hacer frente a la expansión de la pandemia. El 14 de marzo tenían ocho pacientes críticos por Covid-19, este 8 de abril, 44. “Se nota una mejoría por una menor demanda interna”, apunta. La afluencia a Urgencias ha bajado desde hace casi dos semanas, por lo que ingresan menos pacientes y, en conjunto, “esto hace disminuir la necesidad de cuidados intensivos”.

La segunda quincena de marzo, las UCI en Madrid pasaron de atender a 340 pacientes a tener más de 1.500. Las cifras de esta semana se colocan en las de aquellos días, cuando el colapso fue absoluto y, diariamente, intensivistas, enfermeras, anestesistas y el resto del personal sanitario alertaban del desbordamiento al que se estaban viendo sometidos. “Parece que ha pasado mucho tiempo, pero no. Nos metimos en aquel infierno y nos hemos acostumbrado a él, pero no hemos salido”, matiza una enfermera de UCI.

“Aquello era una auténtica barbaridad, los ingresos eran diarios, sin parar”, recuerda Carriedo. Cree que la tendencia “es buena” y dice que “cruza dedos” porque continue así para salir lo antes posible “de la situación crítica por alta ocupación” en la que aún se encuentran: “Se nota mejoría, pero para nada estamos fuera de la situación de colapso”.

Ahora, hay que esperar varias semanas para confirmar esta tendencia a la baja en las unidades de críticos, cuya actividad va por detrás de la de Urgencias o la de hospitalización, debido al tiempo que tardan los enfermos en ponerse graves desde que se infectan y también por la estancia media de ingreso que requieren, más de diez días. “Lo importante”, explica un anestesista de un centro madrileño, “es que se reduzcan los ingresos y conseguir que los ya hospitalizados no lleguen a necesitar una UCI”. Hasta ahora, 12.432 enfermos de los 44.783 casos que registra la Comunidad de Madrid han necesitado el ingreso; y este viernes acumula 5.972 fallecimientos y 22.414 curados.

Un enfermero de quirófano en la UCI del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), de 57 años, ha muerto este viernes con coronavirus, el tercer fallecimiento de un sanitario en la Comunidad de Madrid debido a la Covid-19. “Seguimos luchando, continuamos dejándonos la piel y, en tristes ocasiones, también la vida, pero no dudéis que conseguiremos vencer”, han señalado el Hospital Severo Ochoa en un comunicado.

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