La mejor operación del falso médico ‘Coté'
Recorta 332 años su condena y pagará 3,3 millones al centenar de víctimas que pasaron por sus clínicas
Entre rabia y resignación. Así han reaccionado la mayoría de las 139 víctimas del José Manuel López, Coté, el falso médico y fisioterapeuta que ejercía en Ferrol y Vivero, sin ningún título académico, pero con una bata blanca y astucia para estafar a pacientes desesperados por todo tipo de dolencias hasta derivar en la muerte de uno de ellos.
Diagnósticos disparatados, costosos tratamientos, intervenciones quirúrgicas y todas las opciones posibles para amasar una fortuna en apenas cuatro años. Pero la mejor operación de Coté ha llegado el mismo día que tenía que enfrentarse al interrogatorio de sus víctimas en el juicio, cuando planteó un acuerdo de conformidad sorprendente: Asumir una condena de 6 años de cárcel frente a los 338 que afronta el acusado, y pagar 3,3 millones de indemnizaciones de las que solo tendrá que abonar 200.000 porque el resto ya fueron embargados por el juzgado en sus cuentas bancarias y patrimonio intervenido.
Mas de una década esperó el acusado para plantear tal oferta y esta demora ha sido parte de su estrategia de defensa. De hecho, para el Ministerio Público el atenuante de dilaciones indebidas en la instrucción del proceso es el argumento de peso para, no solo rebajar, sino retirar la acusación de delito fiscal y de lesiones dolosas, entre ellas el homicidio imprudente y asunto nuclear del caso. La víctima fue un joven al que el acusado trató de un ganglio cuando en realidad padecía un cáncer de boca.
Aunque algunas de las 13 acusaciones no han dado su visto a la sentencia de conformidad, como es el caso del Colegio de Fisioterapeutas y del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, la fiscalía ha defendido el acuerdo.
Así, con el reconocimiento de que Coté causó lesiones de diverso tipo, desde leves hasta deformidad, entre otras, el acuerdo contempla condenas de 6 meses de prisión por el delito de intrusismo, tres años y tres meses por estafa agravada y continuada, 21 meses por delito de falsificación con seis meses de multa. Por las lesiones agravadas con imprudencia grave a una mujer se establecen seis meses de cárcel, mientras tres delitos de lesiones simples quedaran saldados con una multa.
Su mujer, acusada de blanqueo de capitales y para la que el fiscal pedía tres años de cárcel, también ve reducida la pena a un año de prisión como cómplice del delito de estafa. Ella administraba las dos clínicas en las que ejercía su marido.
El falso médico dice que tiene título
Pero las sorpresas que reservó la defensa del acusado para el esperado juicio no solo se ciñeron al reconocimiento, en todo caso parcial, de culpabilidad. El abogado de Coté hizo una revelación insólita al cierre previsible del caso al afirmar que su cliente es médico. El letrado argumentó que no ha podido certificarlo por un problema de homologación de su título, obtenido en el extranjero, que le impide ejercer en España.
Ante la oposición de algunas acusaciones que han criticado a magistrados y fiscal de “haber ignorado el interés social” y han calificado el acuerdo de “mercadeo” y de “amparar el intrusismo profesional”, el tribunal ha concedido una prórroga y ha convocado a las partes para el 13 de enero, en el que está previsto que todas comparezcan para que lo ratifiquen.
La presidenta de la asociación de víctimas, Esther Fontán, ha entendido la negativa al acuerdo por parte de los colegios de médicos y fisioterapeutas, pero “todos queremos pasar página cuanto antes”, incidió en declaraciones a Europa Press.
“Han sido horas muy difíciles”, dijo, mientras calificó de “acto de enorme generosidad sin precedentes” que los padres del chico fallecido renunciaran, a favor del colectivo, a seguir peleando en los tribunales contra Coté por el presunto homicidio imprudente del que fue acusado y que ha quedado sobreseído con el acuerdo
La portavoz concluyó que cuatro meses de juicio supondrían un “calvario” para las víctimas. “Que él reconozca que es un estafador, un falso médico, un intruso supera nuestras expectativas, y preferimos esa autoinculpación a una sentencia que le condene para poder descansar”.
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