Ayuso urge en Euskadi a los poderes a ilegalizar Bildu para no arrepentirse

Isabel Díaz Ayuso habla sin levantar el tono, pero va lanzando dardos constantemente. La presidenta madrileña del PP llega a Bilbao con un discurso preparado para reforzar su idea de que “ETA sigue viva”, como dijo el pasado jueves en un desayuno informativo en Madrid. Este sábado no ha reproducido esas palabras ante la militancia vasca de su partido, aunque ha querido ir en la misma dirección: los “criminales” de ETA que EH Bildu ha incluido en sus listas “van a ser los regidores de la vida de los municipios”. El mensaje de la dirigente popular está siendo uno de los más extremos dentro de su partido. No ha sido suficiente que los siete exetarras con delitos de sangre hayan hecho pública su renuncia a recoger el acta de concejales si salen elegidos, ni que la Fiscalía haya concluido que Bildu es un partido “democrático”. Ayuso ha seguido en su línea de urgir a todos los poderes del Estado a la ilegalización de esa formación para luego no arrepentirse.

La popular Isabel Díaz Ayuso se presenta simbólicamente en el último lugar de la lista del PP al Ayuntamiento de Bilbao, como hizo el expresidente del Gobierno, José María Aznar, hace 20 años. Antes del mitin, la dirigente madrileña ha paseado por las calles del centro de Bilbao como no hubiese podido hacer hasta 2011, conversando amigablemente con militantes y simpatizantes de su partido. Cero incidentes, ninguna protesta. Después, durante el mitin, ante unas 400 personas, ha sacado su perfil más combativo en el fondo de su discurso, pero sin subir el tono de su voz. De nuevo sus mensajes más afilados han girado en torno a las listas de la coalición abertzale: “¿Hasta cuándo aguantaremos que el totalitarismo ocupe nuestras instituciones sin ocultar su intención de acabar con ellas?”.

“Yo no quiero la independencia para el País Vasco”, ha proclamado. Ayuso ha dado así por hecho que Bildu va a salir reforzada en las elecciones del 28-M, lo que constituye un gran peligro, a su juicio, de que “la ley del silencio” se instale en los ayuntamientos. “Donde gobiernan los batasunos reina la ley del silencio, como han hecho siempre, con pistolas o con poder público”. La dirigente popular ha presentado a Bildu como “heredero de ETA” y se ha preguntado qué sociedad puede aguantar que esta formación política haya presentado “al menos por cuarta vez en los últimos años, a terroristas condenados y no arrepentidos en sus listas”. Luego ha remarcado: “Aquí, estos criminales van a ser los regidores directos de la vida más cercana: la de los municipios”. Y concluido: “Los de Bildu podrían acabar gobernando esta región. ¿Han pensado de verdad los vascos lo que esto supondría?”.

El mensaje tan extremista que Ayuso está empleando esta campaña, como el que ha expresado en la tarde de este sábado en Bilbao, casa con los que también viene defendiendo estos días Carlos Iturgaiz, el presidente del PP vasco —que en esta misma jornada ha dicho que en el País Vasco “no hay libertad plena y existe déficit democrático”—, pero no así con la nueva generación de militantes jóvenes del PP vasco. “No nos está haciendo un gran favor esta insistencia en ETA”, afirma un candidato guipuzcoano que no ha querido estar presente en el mitin de Bilbao.

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Las listas de Bildu marcan el inicio de la campaña electoral

Pero Ayuso considera que radicalizar su posición frente a EH Bildu es un arma que le sirve para atacar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La presidenta madrileña ha dicho así este sábado en Bilbao que es “terrible, pero hay que recordar que, en los últimos años, se ha acercado a los asesinos [a cárceles próximas a Euskadi y Navarra] y alejado a los asesinados”, y ha aludido al traslado de los restos del edil del PP asesinado, Miguel Ángel Blanco, a un cementerio en Ourense, la tierra de sus padres, y dónde tampoco se le dejó descansar en paz. La presidenta madrileña ha recordado que Euskadi es el “ejemplo más brutal de la aplicación del guerrymandering”, una técnica ideada para manipular los censos electorales, porque “miles de vascos” fueron expulsados de sus vecindarios, de su tierra a través de la extorsión, el asesinato, la agresión o el secuestro, a través del terror”.

El terrorismo fue así uno de los principales argumentos de su discurso. La dirigente popular ha señalado que “durante los últimos años los totalitarios han pasado de vivir del impuesto revolucionario a vivir de los impuestos de todos. Sin necesidad de matar han seguido haciendo la vida imposible a los que no se plegaban a sus deseos, a los que no eran de los suyos, o no cedían. A estos se les hacía la vida social imposible con señalamientos, avisos, vejaciones... Y ese acoso hoy sigue fuerte aquí y se está extendiendo a España entera”.

En ese guion tan medido y preparado, Ayuso ha sacado de nuevo el fantasma de la ilegalización de EH Bildu, que lleva reclamando días en contraposición y para malestar de la estrategia planificada desde la cúpula nacional de su partido. Para Ayuso, incluir a 44 exmilitantes de ETA, siete con delitos de sangre, en las lista de la coalición independentista obliga a que intervengan el Tribunal Supremo y los “más altos poderes legislativos y judiciales” del País Vasco, España y la Unión Europea. “Se deben pronunciar sobre esto. Si no lo hacemos, quizá nos arrepentiremos pronto”, ha afirmado.

La presidenta de Madrid no ha desperdiciado la ocasión para criticar también al PNV, al que ha interpelado sobre si piensa entregar Euskadi a la ultraizquierda totalitaria: “El PNV no quiere la independencia porque tiene el negocio redondo. Pero se ha aburguesado y no ha sido capaz de frenar a la izquierda extremista independentista, que será ahora la que recogerá las nueces del PNV, y a estos se les quedará cara de tontos. ¿Qué votará el PNV cuando Bildu tenga más votos que ellos?”.

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