Gobierno y Comunidad de Madrid chocan por el incumplimiento de las normas anticovid en los mítines

Los multitudinarios mítines de Isabel Díaz Ayuso (PP) y Rocío Monasterio (Vox) en medio de la cuarta ola de la pandemia han abierto un nuevo frente en el choque que mantienen la Comunidad de Madrid y el Gobierno central. Esas aglomeraciones crean “inquietud social e institucional”, denuncia Mercedes González, la delegada del Ejecutivo en la región, que reclama a la Consejería de Interior que tome medidas “para examinar y sancionar los incumplimientos” contra las normas de distanciamiento físico y aforo en vigor para contener la expansión del virus. El Gobierno regional, por su parte, responde que necesita que intervengan las fuerzas de seguridad para poder imponer sanciones. En medio, el virus avanza en la región, que este martes registró una incidencia acumulada de 403,74 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la quinta más alta de España.

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PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos llevan varias semanas observando con asombro la campaña del PP. Su sorpresa se entiende por comparación. El PSOE ha organizado sus grandes actos en un aséptico estudio televisivo instalado en la sede nacional de Ferraz, con aforo reducido para cumplir con las normas contra el virus. Más Madrid ha alquilado una terraza en la Gran Vía con el mismo propósito. Y Podemos ha optado por actos sectoriales, e incluso sin convocatoria a sus seguidores ni a los medios, aunque su arranque de campaña en Lavapiés también reunió a una muchedumbre.

Frente a eso, el PP ha realizado numerosos actos en calles de ciudades de toda la región (que el PSOE también ha organizado), que en lugares como Alcalá de Henares han acabado convocando a una multitud atraída por la política de moda, Díaz Ayuso. “Nosotros perimetramos y controlamos el acceso de los principales mítines, pero lo que ocurre al otro lado de la valla, o cuando la presidenta sale del coche, es difícil de controlar”, resumen en la campaña del PP.

El contraste quedó resumido en el acto con el que Díaz Ayuso dio el pistoletazo a su campaña, celebrado el sábado en el centro de la capital, y en el espacio abierto de la plaza de Salvador Dalí. Aunque la formación conservadora acotó un espacio, en el que vigiló por el cumplimiento de la distancia física, alrededor de sus vallas se arremolinaron centenares de personas, codo con codo.

“Aprovecho para trasladarte la inquietud social e institucional en relación al cumplimiento de la normativa sanitaria en los actos electorales que se han venido celebrando durante la pasada semana”, se lee en una carta enviada el lunes por la delegada del Gobierno, Mercedes González, al consejero de Interior de Madrid, Enrique López. “Dado que la Comunidad es la administración competente para examinar y sancionar los incumplimientos sanitarios en dichos actos, te traslado la preocupación y alarma social que genera dicha vulneración de la normativa sanitaria”, añade, sin mencionar en ningún momento a un partido en concreto. “Ejercer las competencias sanitarias que posee el Gobierno de la Comunidad, especialmente respecto a los actos que se celebren durante este proceso electoral, es vital para doblegar esta crisis”.

“Le recuerdo a la delegada del Gobierno que la Comunidad carece de competencias en materia de seguridad, y que para poder sancionar actos que incumplan las normas de sanidad necesitamos que los agentes de la autoridad, policías locales, nacionales y Guardia Civil, nos trasladen las denuncias de esos hechos”, le replicó López, uno de los hombres fuertes del Gobierno de Díaz Ayuso. “Por eso le pido esa colaboración por parte de la Delegación del Gobierno, y el cumplimiento de sus obligaciones, y esperamos contar con refuerzos policiales, no solo en estos actos, sino en general, para proteger la seguridad de los madrileños”.

El choque institucional afecta directamente al pulso electoral entre los partidos de cara a las elecciones del 4 de mayo. La izquierda critica las aglomeraciones vistas en los mítines de Díaz Ayuso, pero también en los de Vox, con cientos de personas, por ejemplo, este lunes en Fuenlabrada.

“En primer lugar mantengamos la distancia de seguridad para que no haya ningún tipo de riesgo sanitario”, fue lo primero que pidió este martes el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, a los vecinos congregados tras la visita del candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, que con 72 años aguarda que le vacunen. No ha sido la excepción desde que la precampaña, de cinco semanas, se inició tras el adelanto electoral del 10 de marzo. La tónica ha sido siempre la misma en los recorridos de Gabilondo por las ciudades del cinturón rojo y del corredor del Henares y por los distritos de la parte baja de la capital. Se trata de paseos por zonas obreras con pequeños comercios, en los que la mayor muchedumbre la forman la decena de cuadros socialistas que acompañan al vencedor de las elecciones de 2019.

Quizás el mejor resumen de la seriedad con que Gabilondo se toma la pandemia es que cada día lee los últimos datos en Madrid de contagios, de pacientes ingresados y en las UCI y de fallecidos. “Estamos en una situación de pandemia que parecemos a veces olvidar”, fue lo primero que dijo el martes el aspirante a la presidencia de la Comunidad. Renuente a los actos multitudinarios, los principales mítines se celebran de forma telemática desde la sede del PSOE.

La salvedad fue el arranque de la campaña en un auditorio en el distrito de Hortaleza: los 500 militantes y simpatizantes –en el cierre de la campaña de 2019, en el mismo lugar, hubo 3.000- se sentaron respetando los espacios indicados por las pegatinas colocadas a lo largo de los bancos. Los responsables de organización pedían además por los altavoces que no se formaran corrillos. Y si no se les hacía caso, el personal movilizado por Ferraz se acercaba y ordenaba que se cumplieran los protocolos covid.

En Más Madrid también han priorizado el respeto a las medidas contra el coronavirus frente a la organización de grandes actos. “Entendemos que Ayuso, que ha hecho política de negacionismo de la pandemia, en sus propios actos no cumpla las normas y no haga las restricciones propias para proteger la salud, que es una cosa que todavía no ha entendido”, criticó Mónica García, la candidata de Más Madrid, que lanzó su campaña con un acto en Vallecas en el que los 150 asistentes tuvieron que tomarse la temperatura al llegar y respetaron la distancia física al ser distribuidos en sillas bien separadas. “Le volvemos a pedir que sea responsable en sus actos”, añadió la aspirante, que solo realizará cuatro grandes actos durante la campaña con un aforo que no superará las 150 personas, según fuentes del partido.

Díaz Ayuso adelantó las elecciones en medio de la pandemia. Ahora, mientras los políticos discuten, el virus sigue golpeando: 561 personas luchan por su vida en las unidades de cuidados intensivos, según el balance que publicó este martes el Gobierno regional.

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