ERC defiende la continuidad de la mesa de diálogo pese al veto a Illa
Pedro Sánchez califica el cordón sanitario independentista contra el PSC como “el pacto del miedo”
Esquerra Republicana ha reiterado este viernes en la recta final de la campaña a las elecciones catalanas del 14-F su veto al candidato socialista, Salvador Illa, para formar Gobierno, sea cual sea el resultado de las urnas. Un veto que, para los republicanos, no debe afectar a la mesa de diálogo con el Gobierno central para buscar una solución al conflicto catalán. Pedro Sánchez ha calificado el cordón sanitario independentista contra el PSC como “el pacto del miedo”. “Su propuesta es el odio eterno. Eso es lo que quieren dejar a sus hijos, división perpetua y trinchera”, ha remachado el presidente del Gobierno en el mitin final del PSC.
Pere Aragonès (ERC) considera que la firma del compromiso —junto con Junts, PDeCAT y CUP— para vetar un pacto con el PSC no cambia la apuesta por el diálogo. “La voluntad de forzar al Estado español en una negociación para ejercer un referéndum de autodeterminación y poner sobre la mesa la necesidad de la amnistía, no la tuerce nada”, ha asegurado en una intervención este viernes. El pasado jueves, el candidato ya aclaró que la restricción a los socialistas era solo para la formación del Govern y tampoco afectaba a la relación en el Congreso.
El candidato del PSC, Salvador Illa, ha criticado el bloqueo de los independentistas: “En Europa hacen cordones sanitarios a la ultraderecha, y en Cataluña a la socialdemocracia”. Illa ha recriminado a los firmantes, especialmente a ERC, que el veto que le han impuesto no es compatible con la voluntad de diálogo. El líder socialista no se ha salido del guion de su campaña: “Es la hora de pasar página a una década perdida con gobiernos independentistas”. Más contundente fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha tachado el acuerdo independentista como el “pacto del miedo”, para añadir que las formaciones separatistas habían formado una “coalición del odio”.
El único partido que no ha tirado este viernes la toalla para un posible tripartito entre socialistas, ERC y En Comú Podem ha sido este último. Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, ha intervenido en el mitin final de la campaña de los comunes con la candidata Jéssica Albiach y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y se ha mostrado confiado en que el tripartito podría cuajar.
Albiach ha deslizado que hay mucha gente decepcionada con el manifiesto suscrito por ERC que vetaba investir a Illa. “Es una lógica absurda, obsoleta, caduca y vieja. Se corresponde más a la situación de 2017 y no 2021”, ha dicho en alusión a una “incomprensible hipoteca” que ERC tiene con Junts.
En las antípodas de ese discurso, los dos cabezas visibles de la candidatura de Junts, Carles Puigdemont y Laura Borràs, han apuntado acelerar el ritmo para conseguir la independencia si el resultado de las urnas arroja un 51% de partidarios de la secesión. Lo ha expresado Puigdemont por videoconferencia desde París: “Si el 14-F hay un mensaje claro en favor de la independencia habrá que escuchar a la población y actuar en consecuencia. Si hay una voluntad clara de la mayoría de catalanes para proseguir ese camino nuestro deber como representantes de la población es actuar en consecuencia”.
Borràs ha subrayado que si los partidos independentistas suman el 51% de los votos el 14-F habrá que poner “rumbo directo” a la independencia. Lo ha dicho en uno de los últimos actos de la campaña de Junts organizado por el Foro Nueva Economía. Según la candidata de la formación de Puigdemont, si se diera ese escenario los partidos secesionistas deberían actuar con “responsabilidad” y “unidad de acción”. La idea de Borràs de que el 14-F volverá a ser un plebiscito interno del bloque independentista fue contestada por Aragonès, en una muestra más de las divergencias entre los ahora socios de Gobierno: “Se vuelve a equivocar de adversario, esto no es una guerra entre independentistas”, ha dicho el republicano.
Esa unidad de voto secesionista también fue reivindicada por la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, que ha llamado a lograr un “resultado histórico”. Una unidad que ha sido mal entendida como “uniformidad”, en opinión de Àngels Chacón, candidata del PDeCAT quien reivindicó la personalidad propia de su formación, respaldada por el expresident Artur Mas.
Papel mojado para el PP
Quien está convencido de que el veto a Illa es papel mojado es el candidato del PP, Alejandro Fernández: “Ese manifiesto es un paripé para intentar salvar a Illa, porque el efecto Illa se está evaporando”. Pablo Casado y Alejandro Fernández han cerrado la campaña en Montjuic pidiendo el voto para el PP a pesar de una campaña en la que se quejaron de haber sufrido “trampas y juego sucio, que solo sabe hacer la izquierda”. “Han intentado boicotear un proyecto”, lamentó el líder del PP, que sostiene que la confesión de Luis Bárcenas se ha difundido coincidiendo con la campaña catalana para perjudicar al PP. “No tenemos nada que ver con los socios europeos de Vox. Ni con Le Pen ni con Salvini. Somos el partido que dirige Europa y el que mayor bienestar ha traído a las instituciones”, ha defendido Fernández.
Para Ciudadanos, todo dependerá de la movilización del voto constitucionalista. Inés Arrimadas, la presidenta de la formación que tiene a Carlos Carrizosa como cabeza de lista, ha asegurado en Barcelona que si los votantes constitucionalistas no van el domingo a las urnas significará “cuatro años de arrepentimiento” con el independentismo de nuevo en el Govern. “Nos hace falta un último empujón, puede ir de un escaño, así que nadie se quede en casa”, insistió. “Parece difícil acabar con esta etapa del procés, pero si vamos a votar lo conseguiremos, podemos hacer lo que conseguimos en otras comunidades donde también parecía complicado, como Andalucía”, ha remachado. También ha desconfiado de una hipotética alianza ya pactada entre socialistas, republicanos y los comunes para intentar reeditar una forma similar a la del Gobierno central.
Vargas Llosa, Savater y otros 70 intelectuales llaman a votar
Un grupo de más de 70 intelectuales, escritores y rostros de la cultura ha firmado un manifiesto ante las elecciones catalanas de este domingo en el que afirma que alertan de que “motivar a la participación no es solo importante, sino que ir a votar es “imprescindible para frenar al separatismo”. Figuras como Mario Vargas Llosa, Fernando Savater o Luis Goytisolo hacen un llamamiento a todos los españoles para que muestren solidaridad y empatía con los catalanes constitucionalistas: “Con aquellos que tan solos nos hemos sentido”, dicen. “Si cada uno de nosotros, desde cualquier punto de España, por los medios que tenga a su alcance, vuelve a demostrar que los catalanes de seny [con sentido común] no estamos solos, contribuiremos a aumentar la participación y seremos protagonistas para la restitución del seny y la reconstrucción de la sociedad catalana”, sostienen.
Los firmantes señalan el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal de independencia, como el momento en el que “se recosieron los vínculos, las amistades y la solidaridad del conjunto de la ciudadanía con sus compatriotas catalanes”. Lo lograron, en su opinión, con “tres sencillas palabras" del Rey: “No estáis solos”, que dieron pie a lo que califican como “una ola de solidaridad” hacia “una parte importantísima de la sociedad catalana” demostrada por toda la sociedad española.
Más de tres años después, el manifiesto Solidaridad y Movilización: “No estáis solos”—suscrito también por Maite Pagazaurtundúa, Jon Juaristi o Carmen Posadas— alerta de que los catalanes se enfrentan a unas elecciones en las que ”el separatismo pretende recomponer fuerzas para retomar más temprano que tarde el desafío al Estado y a nuestra democracia”, apoyado en “el más que probable escenario de desmovilización constitucionalista”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.