Álvarez de Toledo: “Illa es el testaferro del separatismo”

El PP sigue buscando la fórmula para detener el avance de Vox en Cataluña. Los populares han sacado a relucir a algunos de sus perfiles duros en la campaña catalana para tratar de frenar a la extrema derecha —la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue la encargada de abrir los actos electorales del partido ante el 14-F— , pero el crescendo ha continuado con protagonistas del alma más derechista. Este viernes, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, se acompañó en Barcelona de la diputada en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo y del expresidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras, uno de los fundadores de Vox, que reaparecía en un acto de su expartido siete años después de darse de baja del PP. La exportavoz parlamentaria popular lanzó contundentes invectivas contra el candidato del PSC, Salvador Illa, al que describió como “el testaferro del separatismo”.

Tanto la de Álvarez de Toledo como la de Vidal- Quadras eran reapariciones incómodas para algunos sectores del PP. La exportavoz en el Congreso, destituida por Pablo Casado el pasado verano, tendrá una presencia limitada en la campaña porque la dirección nacional no ve con buenos ojos su protagonismo tras el enfrentamiento con el líder del partido. Vidal-Quadras, por su parte, abandonó la formación conservadora en 2014 en desacuerdo con la política catalana de Mariano Rajoy y poco después fue nombrado presidente de Vox, aunque también terminó saliendo de la formación de extrema derecha en 2015 tras abogar por un acuerdo con Ciudadanos. El exeurodiputado describió a Alejandro Fernández como un “discípulo” y aclaró que su apoyo era personal, no a siglas de partido.

Vidal-Quadras, que fue defenestrado por José María Aznar de la dirección del PP catalán en 1996 a consecuencia del pacto del Majestic con Convergència i Unió, definió el “adversario formidable” a batir como “el conglomerado maligno y repulsivo de extremismo dogmático de izquierdas y de identitarismo totalitario secesionista”.

En paralelo, Álvarez de Toledo defendió la utilidad de la marca PP en Cataluña para “liderar una muy fuerte minoría de bloqueo” que frustre “los planes” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “de convertir a Cataluña en una plataforma de lanzamiento de un proceso de mutación constitucional”.