El popular Jorge Azcón presenta su Gobierno de coalición con Vox en Aragón como “reformista y centrado”

El candidato del PP, Jorge Azcón, ha pedido este miércoles el voto a su investidura como presidente de Aragón presentando su acuerdo de coalición con Vox como un “proyecto reformista y centrado, basado en los valores del humanismo liberal europeo”. Azcón, que se vio obligado a aceptar un pacto de Gobierno con el partido ultra después de que este se negase a facilitar su investidura con una abstención, ha intentado explicar su giro ante las Cortes regionales asegurando que el pasado 28 de mayo los aragoneses dijeron claramente que “querían un cambio” y que ese cambio “debía liderarlo el Partido Popular, llegando a acuerdos con otras formaciones políticas”. El cumplimiento de ese mandato democrático, ha concluido, es “un pacto de gobernabilidad que abarca a las fuerzas ubicadas entre el centro y la derecha del hemiciclo”.

Azcón ha intentado situar así al mismo nivel su pacto de gobierno con Vox —que tendrá una vicepresidencia y dos consejerías en el futuro ejecutivo— y su acuerdo de investidura con el Partido Aragonés Regionalista (PAR). “Mi agradecimiento al PAR y a Vox, las dos formaciones con las que hemos alcanzado finalmente acuerdos [….] que van a permitir darle a los aragoneses un Gobierno sólido, estable y, sobre todo, eficaz”, ha dicho. “Las tres formaciones que hemos alcanzado estos dos acuerdos somos diferentes, con posiciones ideológicas distintas a las que no renunciamos, pero como Gobierno defenderemos de forma unívoca los pactos alcanzados y trabajaremos en sintonía para llevarlos a cabo”, ha subrayado.

La sintonía entre los supuestos tres socios de Gobierno ha durado bien poco. El portavoz de Vox y próximo vicepresidente, Alejandro Nolasco, ha dejado claro que su partido no se siente comprometido por el acuerdo alcanzado por el PP con el PAR. “No podemos ser parte de un acuerdo del que no hemos sido parte. Nosotros solo nos hacemos responsables de lo que hemos firmado”, ha declarado. Y ha añadido por si hubiera dudas: “El acuerdo que va a hacer presidente al señor Azcón es el nuestro”.

Azcón será investido este jueves presidente aragonés con los 28 votos del PP, los siete de Vox y uno del PAR. Este último no era necesario, ya que toda la oposición (PSOE, Chunta Aragonesista, Teruel Existe, Podemos e IU) suma 31 escaños. El apoyo del Partido Aragonés Regionalista (PAR), pactado in extremis por el PP 24 horas antes del arranque del debate, ha servido, según la izquierda, para “blanquear” el pacto de Azcón con el partido ultra; o, en palabras del diputado aragonesista Alberto Izquierdo, “para darle color”.

Este último no se ha mostrado preocupado por el hecho de que Vox no asuma su pacto con el PP. “El presidente [Azcón] es quien tendrá que cumplir lo que ha firmado. Los problemas que pueda tener con su socio de Gobierno no nos importan”, ha asegurado. Izquierdo no ha querido confirmar si el PAR ocupará varias direcciones generales en el Gobierno de coalición, pero Norlasco —que lo ha dado por descontado— ha advertido de que será en las consejerías que correspondan al PP, no en las de Vox.

Entre el pacto suscrito con el partido ultra y el firmado con el PAR hay sensibles diferencias. En este último, por ejemplo, el PP se compromete a la “lucha contra la violencia de género, con cumplimiento del pacto de Estado en la materia”, un concepto que no figura en su acuerdo con Vox.

Al inicio de su discurso, Azcón ha querido tranquilizar a quienes temen que su entendimiento con Vox debilite la lucha contra la violencia de género condenando los últimos asesinatos machistas. “Esta violencia injustificable que sufren las mujeres es una lacra social intolerable, y la obligación de las instituciones y las administraciones públicas es denunciarla, condenarla y combatirla con todos los instrumentos y recursos legales disponibles”, ha afirmado. Los diputados de Vox no han aplaudido estas palabras, pero Nolasco ha restado importancia al gesto, asegurando que su partido condena “todas las formas de violencia”.

El dirigente de Vox ha subrayado que “no le quitaría ni una coma” al discurso del candidato del PP, quien “ha desgranado gran parte de los 80 puntos” del acuerdo de gobierno con su partido, pero ha admitido que sí ha echado algunos temas en falta. “Lo que no ha dicho el señor Azcón hoy lo diremos nosotros mañana”, ha añadido, en referencia a la intervención de los portavoces de los grupos prevista para este jueves, antes de la votación.

Azcón obvia compromisos con Vox

Entre los asuntos que Azcón ha obviado, figura su compromiso de derogar la ley de memoria democrática de Aragón o de reformar la ley trans regional. A lo que sí se ha comprometido el candidato es a una drástica bajada de impuestos, con el argumento de que los aragoneses tributan 170 euros al año más que los demás españoles y son “los que peores servicios públicos reciben”. Entre otras medidas, ha prometido bajar el tramo autonómico del IRPF, eliminar paulatinamente el impuesto de sucesiones y donaciones y elevar a 700.000 euros el mínimo exento del impuesto de patrimonio.

Azcón ha apostado por impulsar la educación y la sanidad privada, abogando por la libre elección de centro educativo, la “educación de excelencia” y la inclusión progresiva del bachillerato en el sistema de conciertos; así como la “colaboración público-privada” en materia sanitaria, porque “al paciente le da exactamente igual quién le atienda o le opere”. De manera solemne, ha expresado su “compromiso inquebrantable de incrementar cada año el gasto sanitario por encima de la media”.

El candidato del PP a la presidencia de Aragón ha concluido su discurso ofreciendo al PSOE dos pactos de Estado: uno sobre sanidad y otro sobre financiación autonómica. Sin embargo, a lo largo de su discurso, se ha mostrado muy beligerante con los socialistas y ha anunciado la creación de una comisión de investigación sobre presuntas irregularidades del Gobierno del todavía presidente Javier Lambán en la implantación de las energías renovables en la región. Alegando que, para combatir la despoblación, el presidente nacional del PP se ha comprometido a elevar al 20 % la bonificación de costes laborales para las empresas que se instalen en Teruel, ha afirmado: “Por el bien de España , deseo y espero que Alberto Núñez Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno de la Nación”, ha dicho. “Pero si esa esperanza no puede materializarse en los próximos meses, si por desgracia triunfan quienes aspiran a la destrucción de España y quienes juegan peligrosamente con ellos, voy a seguir reclamando esas ayudas de manera íntegra y completa”.

A pesar de que el PP lo criticó cuando estaba en la oposición, Azcón ha admitido que seguirá adelante con el Plan Extraordinario de Carreteras del Gobierno Lambán, alegando que es “técnicamente inviable dar marcha atrás”; y ha prometido suprimir los comisionados de la Agenda 2030, la infancia y la despoblación, tal y como pactó con Vox.

En cambio, ha pasado de puntillas sobre el trasvase del Ebro, el asunto que le enfrenta frontalmente a su nuevo socio de Gobierno, y ha preferido cargar contra su antecesor socialista, asegurando que renunció a emprender obras hidráulicas que permitirían alcanzar a medio plazo la reserva hídrica que figura en el Estatuto de autonomía: 6.550 hectómetros cúbicos. “Esta es una cuestión estratégica irrenunciable que mi Gobierno va a defender sin fisuras”, ha proclamado solemne. Lo cierto es que el rechazo al trasvase no figura expresamente en ninguno de los pactos que ha firmado el PP, aunque el diputado del PAR ha puesto a su partido como garante de que “no habrá trasvase del Ebro en Aragón”. Todo lo contrario de lo que defiende públicamente Vox.