La Generalitat compra el edificio de Correos de Alicante por 4,9 millones

El pleno Consell ha ratificado este viernes la compra del edificio central de Correos de Alicante, ubicado en la plaza de Gabriel Miró y propiedad hasta ahora de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos. El objetivo es convertirlo en la nueva sede de la Generalitat en la ciudad, en sustitución de la Casa de las Brujas, y del Institut Valencià de Finances (IVF). La transacción, con cargo al presupuesto de adquisición de Edificios Patrimoniales de los presupuestos autonómicos de 2022, se eleva hasta los 4,9 millones de euros. En principio, la intención es que las dependencias administrativas se sitúen en los pisos superiores y que la planta baja se destine a eventos abiertos a la ciudadanía.

El edificio, uno de los más destacados arquitectónicamente de Alicante, ocupa un solar de 730 metros cuadrados y tiene una superficie total construida de 3.254 metros cuadrados. Por él han ido pasando, desde el siglo XV, un depósito de sal, una prisión y un centro de espectáculos que incluyó un cine de verano. El inmueble fue inaugurado finalmente como sede de Correos en 1920 y continuó abierto hasta 1999. Tras diez años en los que se le estuvo buscando diferentes usos, Correos lo restauró y le devolvió los elementos originales, como las fachadas, los arcos, los mosaicos o, incluso, la escalinata creada para el almacén de sal del siglo XV. Como sede del servicio postal, ha estado en funcionamiento hasta este mes, en el que las dependencias de Correos se han trasladado a la sede de la calle Arquitecto Morell.

Encajada entre la Rambla y la Explanada, en plena zona noble de Alicante, y escoltada por la Sindicatura de Greuges, situada a pocos metros, la nueva sede de la Generalitat en Alicante da por su fachada lateral a la calle San Fernando, en la que se encuentran también la Casa Bardín, sede del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, perteneciente a la Diputación, y la antigua oficina central de Caja Mediterráneo, que la Universidad de Alicante convirtió recientemente en sede de su campus en el centro de la ciudad. En el otro extremo de este vial está la Casa de las Brujas, que ahora pasará a albergar la consejería de Innovación.

La adquisición del edificio de Alicante se suma a las de los edificios de Correos de Valencia y Castellón. En Valencia, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, ubicado en la plaza del Ayuntamiento de la capital e inaugurado en 1922, se ha convertido en el Palacio de Comunicaciones, un espacio cultural, abierto al público, no museístico. Su coste fue de 23,9 millones de euros. En Castellón, tras casi un siglo de servicio postal, se adquirió el inmueble, cuna del tímido modernismo de la ciudad y reflejo también del estilo mudéjar, por dos millones de euros.