El festival de reggae Rototom refuerza su seguridad tras el trágico Medusa
El certamen, que se celebra en Benicàssim, ofrece más de 80 conciertos en seis escenarios, actividades, charlas y talleres
El festival de música reggae más multitudinario de Europa, el Rototom Sunsplash, vuelve este martes a Benicàssim (Castellón), tras dos años de parón por la pandemia, con ganas de “cambiar el mundo” en una cita multicultural, familiar, sostenible y reforzada en su seguridad tras la tragedia del Medusa de Cullera (Valencia).
Según han informado fuentes de la organización, las instalaciones del Rototom -que son las mismas que las que acogen en julio el FIB- ya se reforzaron en 2019 a raíz de un episodio de fuertes vientos que hubo entonces, pero ahora, tras el vendaval que asoló el Medusa la madrugada del pasado sábado y que dejó un muerto y docenas de heridos, se está “reforzando aún más toda la infraestructura, tanto escenarios como elementos de escenografía”.
Entre el 16 y el 22 de agosto, el Rototom celebrará su vigésima séptima edición con 73 horas de música y más de 80 conciertos y sesiones en sus seis escenarios, con una oferta de actividades, charlas y talleres distribuidos por una decena de áreas culturales y de ocio.
Además, tendrá 40 propuestas gastronómicas internacionales “capaces de llevar al paladar el viaje por el mundo que es en sí mismo Rototom Sunsplash”, una cita a la que no falta un público fiel que vendrá de 77 países, la mayoría de España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, han añadido las mismas fuentes.
Pero además de la programación variada, intercultural y diversa, el Rototom es capaz de convertir el recinto de conciertos de Benicàssim, que alberga otras macrocitas musicales como el FIB o el SanSan, en una pequeña ciudad que se presenta como un espacio accesible, seguro, pensado también para el público infantil y con áreas que evitan las aglomeraciones.
Un espacio “amable” donde la sostenibilidad tiene un valor intrínseco y se extiende desde sus charlas a los productos que se venden en el mercadillo, y que se ha materializado con la consecución del certificado de emisiones de CO2 para verificar y convertir en tangible su huella de carbono para poder mitigar y revertir el impacto sobre el medioambiente.
El medioambiente cobrará además este año un protagonismo y peso específico en el Foro Social con debates como “¿Crecemos o decrecemos?”, que analizará el decrecimiento como clave para mitigar la crisis climática; “Utopías para cambiar el mundo”, que dará a conocer “pequeños y valientes” proyectos de comunidades locales con compromiso social y medioambiental; o la proyección del documental “Esperanza”, que analiza el pasado, presente y futuro de la histórica embarcación de Greenpeace.
En otra área, la de Pachamama, se hablará de agroecología, con participación del Projecte Vorasende y SPG Ecollaures; o sobre el plástico en los océanos y su reutilización en productos como los trajes de baño de Gregal Ecodesign sobre comunidades energéticas y energía limpia y en manos de la gente.
La guerra en Ucrania y el futuro complejo de la geopolítica internacional se debatirán de la mano de expertos y periodistas internacionales como Juan Carlos Monedero y Rosa María Artal, que participarán en el debate “We must change the world”, o el debate “El reto de la paz”, que quiere proyectar una mirada expresamente distanciada de la hegemónica sobre el conflicto.
En lo musical, el festival sonará este año a reggae, roots, dancehall y afrobeats, pero también a ska, hip hop, balkan o cumbia. Este horizonte sonoro tendrá como cabeza de cartel a Burning Spear -22 de agosto- junto a otros referentes del roots como Luciano, Black Uhuru, The Abyssinians, Max Romeo, Clinton Fearon o Sly Dunbar & The Revolutionaries; y el reggae más actual a cargo de los Marley (Damian ‘Jr. Gong’ y Julian), Morgan Heritage o Alborosie.
La apertura del Rototom Sunsplash al afrobeats aterrizará con Davido y no faltarán el ska (The Skatalites), el dub (O.B.F.), el dancehall (Sean Paul), el hip hop (Mala Rodríguez) o la cumbia, con La Dame Blanche.
También se tendrá en cuenta al público infantil, siempre bienvenido en el festival, que está invitado no solo a disfrutar de la música y las batucadas que cada día recorren el recinto, sino que además podrán disfrutar en el espacio Magicomundo de juegos de madera, de actividades de mano del Formigues Festival que abordarán los objetivos de desarrollo sostenible desde el juego, sesiones de circo o cómo usar la literatura como herramienta ecologista.
Este festival “une generaciones” y acoge a público de todas las edades, con especiales facilidades para los mayores de 65 años y personas con diversidad funcional, y que se convierte en el lugar de vacaciones para familias venidas de todo el mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.