Europa levanta el castigo a la Ciudad de la Luz de Alicante, que volverá a acoger rodajes 10 años después

La Comisión Europea ha autorizado que el complejo industrial audiovisual Ciudad de la Luz de Alicante vuelva a tener actividad cinematográfica a partir del 1 de julio de 2022, una década después de prohibir el rodaje de películas por vulnerar la libre competencia en la construcción con recursos públicos. Lo acaba de anunciar este martes el presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Ximo Puig en los propios estudios donde se rodó Lo imposible, de J. A. Bayona. La intención es que el los estudios alojen de nuevo filmaciones antes de que acabe este año. Hoy, las enormes infraestructuras albergan uno de los principales centros logísticos de España para recibir, almacenar y distribuir ayuda humanitaria para Ucrania

Puig ha destacado que la decisión del área de Competencia de la Comisión Europea permite recuperar “el control total” de la Ciudad de la Luz (CDL), que supuso una inversión de 470 millones de euros entre las obras, la organización de eventos, las pérdidas y las indemnizaciones por las expropiaciones. Ha mostrado su satisfacción por la respuesta a la petición de la Generalitat de suprimir las restricciones que impedían desarrollar en Ciudad de la Luz actividades económicas hasta junio de 2027, incluidas las cinematográficas. Se ha acortado cinco años la sanción.

Dice la carta de la dirección general de Competencia de la Comisión Europea: “Los servicios de la Comisión opinan que los riesgos de continuidad económica se disiparán efectivamente a los 10 años de haberse llevado a cabo las últimas actividades económicas y cinematográficas en los activos de CDL, es decir, el 30 de junio de 2022, fecha en la que consideraremos la Decisión plenamente ejecutada, evitándose así una distorsión ulterior de la competencia en el mercado. En consecuencia, a partir del 1 de julio de 2022, las autoridades españolas y, más concretamente, la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, empresa pública que gestiona los activos de CDL, recuperarán el control total de dichos activos”.

Puig también ha avanzado que se prepara un plan estratégico para que esté listo antes del 1 de julio de 2022 para recuperar la actividad cinematográfica y audiovisual. Entre los planes, se incluye la posibilidad de que el complejo acoja una subsede de la cadena televisiva europea Euronews.

Los estudios funcionaron entre 2005 y 2012, año en que fueron cerrados a raíz de la condena por competencia desleal impuesta por la Unión Europea, que estimó la denuncia de Pinewood. Estos estudios privados británicos (donde se han filmado diversas películas de James Bond) denunciaron al complejo alicantino antes del Brexit por la inyección de dinero público que recibió para su puesta en marcha de la Generalitat valenciana, gobernada por el PP entre 1996 y 2015.

63 películas, series y anuncios se rodaron en los platós hasta que la sanción europea obligaba a la Ciudad de la Luz a devolver (a la Generalitat, su única propietaria) los 267 millones en que cifraba entonces la inversión pública en la construcción de los estudios. Como el complejo no tenía más que deudas, y no podía pagar, salió dos veces a subasta (la segunda a un precio inicial de 96 millones) y en ambas quedó desierta. En 2017, la Comisión Europea permitió a la Generalitat no liquidar y quedarse el complejo con el castigo de no poder realizar ninguna actividad económica lucrativa en 15 años desde su cierre en 2012, tras las negociaciones mantenidas con el Gobierno valenciano, integrado por el PSOE y Compromís desde dos años antes.

El primer rodaje fue el de El síndrome de Svensson, una comedia de Kepa Sojo. El último, el de 15 años y un día, un drama de Gracia Querejeta. Las modernas instalaciones de los estudios, las ayudas directas de la Generalitat y la abundante cantidad de horas de sol de Alicante atrajeron también a directores como Francis Ford Coppola, que filmó un segmento onírico de su película Tetro, Jean-Jacques Annaud, que rodó Su Majestad Minor, o Álex De la Iglesia, que ambientó en la provincia su Balada triste de trompeta. Las anécdotas del complejo de Aguamarga ganaban más peso que el impacto en taquilla y crítica de las producciones que albergaba, como la foto en la que el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, del PP, posó con Gérard Depardieu caracterizado como Obélix durante el rodaje de Astérix y los Juegos Olímpicos.

Solo los edificios de las oficinas y de la reputada escuela de cine están abiertos y en funcionamiento, si bien en parte de los terrenos expropiados se está desarrollando el llamado Distrito Digital, “con empresas, entre startups y tecnológicas”, explica Antonio Rodes, responsable de Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV), a este periódico. “Ciudad de la Luz cuenta con seis estudios, tres edificios de apoyo a la producción, talleres para la industria asociada al cine, despachos y dos estudios de exteriores, uno de ellos el de agua”, desgrana martes. Además, dispone de “tres edificios que no forman parte de Ciudad de la Luz”, ocupados por diferentes empresas tecnológicas o de comunicación, como los estudios de la delegación en Alicante de la televisión autonómica À Punt, en el marco del proyecto de Distrito Digital impulsado por la Generalitat Valenciana.