Tres planes teatrales para despedir 2023 en Barcelona

Planear la Nochevieja es un quebradero de cabeza, pero existe una alternativa para los que estén saturados de copiosas comidas y cenas navideñas, o de hacer cola durante horas para entrar en la discoteca. El último fin de semana del año, los teatros de Barcelona rompen la cuarta pared para dar al público la oportunidad de dar la bienvenida al 2024 desde el patio de butacas.

Tot l’any pot ser nadal

“Un regalo, un bombón”, así define el actor Joan Pera (Mataró, 75 años) la obra con la que despedirá el 2023 en el Teatre Romea: Tot l’any pot ser nadal (Todo el año puede ser Navidad) es la original interpretación del dramaturgo Jaume Viñas del Cuento de Navidad de Dickens. La última noche del año, el Sr Scrooge romperá la cuarta pared para tomar las uvas con el público: “La función de fin de año es algo entrañable, la gente está radiante, con su copa cava y su cotillón. Los abrazos con el público, el jolgorio y la conexión que se crea es algo indescriptible.”, reconoce Pera.

La obra canta a la vida, al amor y a la generosidad, conjugando la dramaturgia clásica del gruñón Scrooge, con las “perlas de humor” del abuelo Joan. “Fue un reto aceptar este papel, una obra con tanta emoción y con una segunda lectura constante ”, reconoce Pera, “pero hacía tiempo que no hacía una historia tan bonita y con una música fantástica”, añade.

Tot l’any pot ser nadal estará hasta el tres de febrero en el Teatre Romea, pero aún quedan entradas para los que este domingo, a las 22 horas, quieran pasar una Nochevieja inolvidable. “Cuando me preguntan si quiero hacer obra en fin de año, respondo ‘siempre, siempre’, los que ya lo han probado sabrán a qué me refiero y los que les invito a descubrir la magia de hacer del público y el espectador uno, dando la bienvenida al año nuevo”, celebra Pera.

Fin de semana mágico en el Palacio de la Magia

Este fin de semana, el Palacio de la Magia transforma su espectáculo de Navidad en una celebración para dar la bienvenida al 2024. Bajo la premisa “Cree en tu magia”, los más pequeños podrán disfrutar de un show único de magia y el circo, en el que comprenderán que ellos mismos tienen las herramientas para hacer realidad sus deseos de cara al próximo año.

Hace dos años, el mago y circense Maximiliano Stia decidió volcar su 25 años de experiencia en el mundo del espectáculo en la creación del Palacio de la Magia, en el barrio de Poble Sec. Ahora, el cielo estrellado y la decoración fantástica del teatro acoge espectáculos infantiles que combinan el entretenimiento con la educación en valores, como la empatía o el cuidado a los animales y del medio ambiente. “Las funciones van más allá del entretenimiento, los padres ven que respetamos y divertimos a sus hijos y ellos mismos se mueren de risa, por eso repiten tanto”, asegura Stia. El viernes, el sábado y el domingo a las 12 y a las 18 horas (el sábado también a las 16.30 horas) toda la familia podrá practicar los encantamientos para el fin de año y empezar el 2024 con buen pie, gracias a su propia magia.

Vermunólogos en el Café-Teatro Llantiol

También hay sitio para los diurnos este fin de semana: cuando el reloj marque el mediodía, comenzará una nueva sesión de Vermunólogos, la perfecta combinación del humor con el aperitivo. La entrada para el espectáculo incluye las actuaciones de dos monologuistas y una consumición, que se podrá acompañar con las tapas que ofrece el servicio de barra del Café-Teatro Llantiol.

Desde hace nueve años, el Café-Teatro Llantiol ―cuna de artistas como Eugenio, el Mago Pop o Pepe Rubianes―es la sede del espectáculo Vermunólogos, en el que participan monologuistas como Tian Lara, Oscar Saenz, Carlitos, Edu Mutante, Borja Nicolau y Andreu Casanova (del espectáculo Tinder Sorpresa). Las funciones buscan romper con el monólogo clásico y se abren a la interacción con el público a través del diálogo, los juegos de luces, micrófonos y la música para crear sesiones “con mucho ritmo”.

Sergio Ausiró, creador y coordinador de Vermunólogos, explica que los espectáculos apuestan por el humor blanco para llegar al máximo público posible. Las actuaciones en este horario han ampliado la franja de edad de los asistentes, de los 18 hasta los 80 años, “al ser al medio día, vienen grandes grupos e incluso familias con los abuelos, que normalmente no acudirían a una función nocturna. Al principio se muestran más reacios a la función, pero luego los mayores son los primeros en participar”, asegura Ausiró.

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