‘Júnior’, el ‘molt honorable’ Joan Pera

Joan Pera es un género en sí mismo. Heredero de figuras históricas del teatro catalán como Josep Santpere o Joan Capri, los espectadores van a ver “la nueva obra de Joan Pera” sin saber, muchas veces, ni el título ni el argumento. El actor de Mataró lleva muchos años ofreciendo exactamente lo que su público le pide: comedias de enredo, tresillo y juegos de palabras, humor blanco y morcillas marca de la casa. Asistir al estreno de un espectáculo de Pera es, en cierto modo, quedarse un poco a medias: habría que volver al cabo de dos o tres semanas, donde seguramente las escenas se habrán alargado con gags físicos, nuevos chistes y coletillas de todo tipo.

El tándem formado por Joel Joan y Hèctor Claramunt parece haber encontrado la fórmula del éxito (Escape Room, El pare de la núvia, El gran comediant) y ahora repite con Joan Pera en Júnior. El expresidente de la Generalitat Magí Folgueroles se aburre sobremanera en su oficina, asistido por un secretario (un muy solvente Oriol Casals) que intenta adornar el vacío de su agenda diaria. Folgueroles acaba de cumplir 80 años y quiere volver a presentarse a las elecciones (ahí están Joe Biden, Ernest Maragall o Xavier Trias), pero un encuentro con la muerte cambiará las cosas. La dama de la guadaña no es un ser terrorífico, sino una jovencita pegada al móvil y con chándal blanco del Real Madrid: Clara Giralt interpreta con gracia y soltura a una muerte que aniquila al personal como quien rechaza candidatos de Tinder. El trato será el siguiente: la Muerte permitirá que el señor Folgueroles viva seis meses en el cuerpo de un chico joven, para decidir luego si desea quedarse en él o volver a su estado original y, por tanto, morirse. Evidentemente, el expresidente elige la primera opción. La comedia está servida.

Francesc Cuéllar encarna a Júnior, el joven youtuber que servirá de carcasa al viejo Magí. Siguiendo la estela de Groucho Marx en Sopa de ganso y de Bette Midler en Ensalada de gemelas, la clásica escena del espejo sirve para que el público entienda que todo el mundo verá al expresidente como un apuesto (y arquetípico) jovenzuelo. Los conflictos generacionales, el poliamor e incluso la ecoansiedad aparecen en un espectáculo amable para todos los públicos, donde sorprendentemente se critica tanto a los mayores como a los jóvenes. El éxito está asegurado.

‘Júnior’. Texto: Joel Joan y Hèctor Claramunt Dirección: Joel Joan. Teatre Condal. Barcelona. Hasta el 2 de abril.

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