Janet Sanz: “Si Collboni quiere presupuestos, tendrá que regular el alquiler de temporada”
La concejal de los comunes que relevará a Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona dice que fue un “error” apostar por la Copa del América
Janet Sanz (Tamarite de Litera (Huesca, 40 años) fue la teniente de alcalde de Urbanismo durante los dos mandatos de la alcaldesa Ada Colau en Barcelona. En octubre tomará el relevo a la líder de los comunes en el Ayuntamiento, como presidenta del grupo municipal. Insiste en que en las elecciones municipales de 2023 Barcelona en comú se quedó a solo 300 votos del PSC y reafirma que el papel de los comunes está en la oposición, con el objetivo de desbancar al alcalde Jaume Collboni en 2027.
Pregunta. ¿Cómo se sustituye a una política como Ada Colau?
Respuesta. No se trata de sustituir, sino de un relevo. He tenido el privilegio de trabajar con Ada Colau ocho años y aprender muchísimo de ella. Tenemos un equipo muy potente de concejales, tomo el relevo forma colectiva.
P. ¿En qué se notará el relevo?
R. Es una nueva etapa en la que apuesta es ser la alternativa en 2027 al alcalde Jaume Collboni. Queremos estar en la oposición de forma exigente y transformadora, incidiendo en la corrección de la deriva elitista de este alcalde y a la vez construirnos como alternativa para reconquistar Barcelona.
P. ¿Habrá más cintura con empresarios y entidades?
R. Los nuestros han sido gobiernos de coalición y ha habido diálogo. Algunos no querían nuestros presupuestos o transformaciones, porque tocábamos privilegios de quienes están acostumbrados a mandar en la ciudad. Pero siempre ha habido diálogo y transparencia. Esto continuará.
P. Colau ha cerrado la puerta a entrar en el gobierno socialista de la Generalitat y el Ayuntamiento. ¿Está de acuerdo?
R. Queremos ser y somos la alternativa ante un alcalde errático que en diciembre quería pactar con Junts, en primavera con ERC y ahora dice que abre la puerta a los comunes. La realidad es que está solo con 10 concejales, no puede aprobar nada. Nosotros queremos ser la alternativa y oposición.
P. Pese a formar parte del Gobierno que apostó por la Copa del América, han pedido una auditoría de las cifras. ¿Cuál es el objetivo?
R. Que no se repita, desenmascarar la estafa de cómo se han falseado los datos de audiencias, de visitantes, que se ha publicado que no eran ciertas, el evento no es el que pactamos entonces.
P. ¿Se creyeron los datos?
R. Se presentaron avalados por el Govern, el Gobierno, una entidad de deporte internacional. ¿Qué haces? No tienes instrumentos internos para evaluarlo. Veníamos de un contexto en que habíamos dicho no al Hermitage, no a los Juegos Olímpicos, no a la ampliación del aeropuerto. Y nos plantearon un evento de vela, para popularizarla y democratizarla, para recuperar el mar. Podía tener sentido, pero viendo cómo se ha ejecutado, ha sido un error apostar por la Copa del América. Lo asumimos y por eso pedimos la auditoría, sabemos asumir y hacer autocríticas.
P. Exigen cerrar terminales de cruceros para aprobar el presupuesto. ¿Cuál es su receta?
R. Hay una concesión de una terminal que se renueva año a año, y se puede rescindir. Y hay otras dos que acaban en 2030, es otra posibilidad. Y ninguna de las dos cuesta dinero.
P. También piden extender la Superilla. Si Collboni aceptara, ¿a qué calle le tocaría ser eje verde?
R. Hay que acabar Consell de Cent o Parlament, y luego Sicilia, Casanova o Provença son tres de las previstas. Además de extender el proyecto fuera del Eixample.
P. Terminales, pacificaciones, congelar transporte público... Con tantas exigencias, da la sensación de que tienen decidido su no al presupuesto.
R. Planteamos propuestas y esperamos que el gobierno nos diga algo. Insisto en la idea de corregir la deriva elitista. También digo que no aprobaremos estos presupuestos si no hay regulación del alquiler de temporada. Si Collboni quiere presupuestos, tendrá que regularlo. Es la máxima prioridad, urgencia y emergencia de la ciudad. Mientras el Estado acaba de determinar si resuelve este tema legislativamente, lo podemos hacer desde Barcelona, igual que hicimos el plan de alojamientos turísticos, decían que no se podía hacer.
P. ¿Cómo se regularía?
R. Se trata de hacer una modificación del Pla General Metropolitano que calificara urbanísticamente toda la vivienda de la ciudad como permanente y habitual. Esto permitiría desarrollar después un plan especial que limite los usos temporales, como el alquiler de temporada o el uso turístico. Está avalado por profesionales y expertos vinculados al derecho urbanístico. Dejamos preparada la modificación antes de que entrara en vigor la regulación del alquiler y lo único que habría que hacer es aprobarla y redactar el plan especial. Conozco los plazos y a principios de 2025 podría estar aprobado.
P. Los comunes han tenido ministros en los dos Gobiernos de Pedro Sánchez. Joan Subirats en el anterior y Ernest Urtasun ahora. ¿Cómo han vivido la lentitud en la Ley de Vivienda y las regulaciones del alquiler?
R. Fue nuestro espacio quien presentó estas propuestas cuando el PSOE se avino a regular el alquiler, pero dejaron fuera el de temporada: avisamos de que sería un error y que lo sufriría la ciudadanía. Si tenemos Ley del Derecho a la Vivienda es porque estábamos. No lo hemos conseguido todo, porque el PSOE ha representado los intereses del sector inmobiliario y ha permitido estos abusos. También me gustaría que el Govern de la Generalitat, del PSC, se ponga las pilas con el alquiler de temporada. En el Congreso [la semana pasada] fue Sumar quien llevó la proposición que planteaba debatirlo a petición del Sindicato de Inquilinos y los movimientos que defienden el derecho a la vivienda.
P. ¿Se plantea seguir en 2027?
R. Ahora asumo la nueva responsabilidad y creo que es un debate que hay que hacer de forma colectiva, le corresponde a la organización.
P. Código ético aparte, parece contradictorio con la nueva política estar más de 16 años en un cargo electo.
R. Barcelona en comú hizo medidas de forma pionera, como el código ético. Pero hay que actualizar muchas de estas cuestiones, como combinar la experiencia y los relevos generacionales: encontrar el equilibro.
P. Dice que el partido está muy fuerte y que crece, ¿en qué crece?
R. En dos años se han inscrito más de mil personas. Tenemos un modelo de ciudad imbatible. Nadie tiene la legitimidad para decir no ya que quiere hacerlo, sino que ya lo ha hecho.
P. En el congreso de Barcelona en comú de julio, ¿tratarán cómo recuperar espacios de poder perdidos?
R. Todo es cíclico. Desde la autocrítica de Barcelona en Comú haremos el congreso y Catalunya en comú también (noviembre). El objetivo es 2027 para recuperar la alcaldía con personas que nos habían votado. Y ganar más presencia a nivel territorial, fuera de Barcelona y su área metropolitana.
P. ¿Y veremos nuevos liderazgos?
R. Ya tenemos una ejecutiva muy renovada, será una ratificación.
P. Sorprende que, pese a su papel y liderazgo, Colau no tenga ningún cargo orgánico en Barcelona en comú.
R. La confluencia se hizo hace diez años, ahora habrá documentos programáticos y organizativos que establecerán esta organicidad. Lo que fue una confluencia ahora es una organización.
P. ¿Qué le parece que la líder de ERC en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany, opte a la secretaría general del partido?
R. Es una cuestión personal que forma parte de su apuesta en ERC. No puedo valorarlo. Sí puedo valorar el papel de ERC en Barcelona. Cómo explican que cuando el año pasado tenían un acuerdo de Gobierno con Junts; y en primavera con Collboni, ninguno de los dos se materializara. Cuesta de entender.
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