El Júpiter elimina el primer equipo femenino: “Han dejado al fútbol base sin un equipo al que mirarse”
Las jugadoras del centenario club de Barcelona se han quejado de la desaparición del equipo y de los problemas que padecen desde inicio de temporada, mientras el club se defiende en las nulas garantías de viabilidad en el proyecto
En mitad de la expansión, del avance y del progreso del fútbol femenino, el Júpiter, histórico de la ciudad de Barcelona, ha dado un paso atrás. El club ha decidido eliminar el primer equipo femenino de cara a la próxima temporada, y lo ha comunicado en sus redes sociales. Las jugadoras, antes de que se hiciese oficial, anunciaron su descontento con la desaparición del equipo, además de una “serie de infortunios” que padecen desde agosto de 2023. “Antes la situación ya estaba mal. Pero esta directiva prometió que apostaría por el femenino. Ahora han dejado a todas las jugadoras de la base sin un primer equipo al que mirarse”, comparte Noelia López, una de las jugadoras del equipo.
“Nosotros apostamos por el fútbol femenino”, se ha defendido Salvador Franco, presidente desde hace unos meses, a EL PAÍS. “Queremos apostar por la casa, por un fútbol base que en un futuro tenga un sentimiento de club arraigado que llegue al amateur. Nos habremos equivocado en algunas cosas, pero ellas también”, ha añadido Franco. En el comunicado oficial del club defiende que no ve “garantías de viabilidad en el proyecto” por la “poca cantidad de jugadoras” y la “falta de una figura que lidere y encaje con las jugadoras”.
Pero los problemas en el equipo femenino se remontan a inicio de temporada. “Se empezó mal, ha sido una temporada desastrosa. Hemos tenido muchos problemas”, sigue el presidente. “Había un entrenador que se fue del club, y algunas jugadoras se marcharon. Empezamos justos de efectivos. Luego él volvió y pasó a ocuparse de la coordinación”, explica Joan Rión, expresidente del Júpiter. Una versión que no comparten las jugadoras. “El entrenador de la temporada pasada asumió el cargo de coordinador. Él lo gestionaba todo, y el club se lavó las manos. Echó a muchas jugadoras, nos dejó con 18 fichas y se puso a sí mismo de entrenador, echando al que en teoría iba a ser. Empezamos de golpe, y con falta de interés de la directiva”, comparte López. En noviembre, echaron al entrenador. Durante algunos partidos no tuvieron un técnico al frente del banquillo, ellas mismas presentaban las fichas, aseguran las futbolistas. Dos entrenadores llegaron más adelante, pero ninguno cuajó, y algunas jugadoras se marcharon, quedando en torno a diez futbolistas y recibiendo apoyo de algunas juveniles para poder jugar.
Entonces llegó Jordi Aranda al frente del equipo. “Con Jordi como entrenador la cosa mejoró”, añade López. El club les propuso un proyecto de dos años, pero poco después les comunicó que el femenino “no era viable porque el entrenador se iba”. “No nos dieron más explicaciones”, confiesa la joven jugadora. “El actual entrenador aceptó en un inicio la propuesta, y a los cuatro días nos dijo que lo dejaba por falta de compromiso de las jugadoras”, puntualiza Franco. El club ha comunicado que ha sido una decisión “complicada y difícil de tomar”, que nada tiene que ver con una “cuestión de género”, sino una “viabilidad del proyecto”.
Noelia asegura que no es el único equipo que vive esta situación. Ella llegó del Sant Andreu. Hace un año se encontraron en una situación similar, en el que las jugadoras, en vez de ser echadas, decidieron irse. “El Júpiter necesita urgentemente revisar su política y estructura organizativa para que el fútbol femenino reciba el mismo respeto y apoyo que el masculino. […] Muchos equipos como el Júpiter están dando la espalda a sus equipos femeninos”, reza el comunicado de las jugadoras. Ahora, las cerca de diez futbolistas que conforman el equipo buscan alguno al que irse todas juntas, con una decisión clara: “Por mucho que reculen, si no cambian la directiva, no aceptaremos”.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.